Miguel Díaz-Canel pidió este jueves "un orden internacional justo, democrático y equitativo", mientras en Cuba continúa la represión contra el Movimiento San Isidro (MSI) y los activistas independientes.
"Urge el establecimiento de un orden internacional justo, democrático y equitativo. Es una condición para la supervivencia de la especie en un mundo cada vez más conectado y paradójicamente desigual", dijo Díaz-Canel.
El alto dirigente cubano intervino en el XXXI período extraordinario de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), mientras en la Isla las autoridades y la prensa estatal tachan de "mercenarios" y "terroristas" al MSI, así como a los ciudadanos que piden más libertad, el cese del hostigamiento y otros cambios.
El pasado viernes 300 cubanos lograron presionar al Ministerio de Cultura para acceder a un diálogo. En menos de 24 horas, el Gobierno cubano rompió varias de las promesas.
Según su intervención, en estos meses aumentaron las "guerras, incluidas las no convencionales, (el) uso y amenaza de la fuerza y de la aplicación de medidas coercitivas unilaterales" con el pretexto del Covid-19. Los medios estatales hablan por estos días de "poder blando" para "desestabilizar" el país.
El alto dirigente no mencionó que la semana pasada en Cuba la policía política, disfrazada de médicos, desalojó la sede del Movimiento San Isidro con el pretexto del Covid-19 y por esa misma razón, limitó la movilidad de algunos de los integrantes del MSI tras visitar a Maykel Castillo (Osorbo).
Díaz-Canel puso de ejemplo la situación del coronavirus en Estados Unidos como "el colapso de países de envidiable prosperidad": "¿Por qué el enorme presupuesto que hoy se dilapida en la carrera armamentista, no se emplea para enfrentar esta y otras pandemias más antiguas como el hambre y la pobreza?".
Reiteró el habitual discurso estatal de denunciar el embargo económico de EEUU a Cuba y la "cínica campaña de descrédito contra nuestra cooperación médica internacional". Las autoridades de la Isla niegan la explotación de los médicos en misiones, pese a los testimonios de médicos e informes que validan las prácticas de trabajo forzoso.
"Denunciamos aquí esa conducta agresiva hacia Cuba y otras naciones soberanas, y el anunciado intento de reimponer la Doctrina Monroe", apuntó.
Por otra parte, el sucesor de Raúl Castro señaló que el Gobierno cubano envió 53 brigadas médicas a 39 territorios y defendió los supuestos logros del sistema cubano de salud frente al Covid-19. "Lo que hacemos es una expresión de cómo opera el sistema social en Cuba, capaz de resolver o enfrentar exitosamente problemas muy complejos, centrando la labor del Gobierno en el ser humano como prioridad", dijo.
