Después que el pasado 2 de octubre el periódico oficial Invasor reconociera la existencia de un brote de Covid-19 en la prisión de Canaleta, en Ciego de Ávila, confirmando así los rumores que circulaban desde jornadas previas en torno a la existencia de enfermos en esa cárcel, los contagios allí no han hecho más que crecer.
De acuerdo con el propio medio provincial, los 25 contagios reportados por el Ministerio de Salud Pública (MINSAP) cubano el 3 de noviembre en esa provincia "son casos relacionados con el evento de trasmisión Canaleta, que involucra al centro penitenciario provincial".
El 29 de octubre, tras una semana sin reportar casos procedentes de ese brote, Invasor confirmó que la prisión había generado 197 casos, de los 520 contabilizados por el municipio cabecera. Además, indicó que ese brote había aportado la mayor cantidad de enfermos del territorio en octubre.
Al día siguiente, Invasor señaló que al cierre del 30 de octubre Ciego de Ávila tenía ocho nuevos casos, todos de Canaleta.
En una nota al respecto, el periódico indicó que "el evento no está controlado y es el que nos mantiene en fase de Trasmisión Autóctona Limitada".
Según la publicación oficial, ese brote, en el que han resultado contagiados tanto prisioneros como guardias del penal, "hasta ahora no ha tenido implicaciones puertas afuera", aunque los enfermos que aporta a las estadísticas han impedido a la provincia "desescalar en las medidas de mitigación de la epidemia rumbo a la nueva normalidad, desde que el 8 de septiembre el Grupo Temporal de Trabajo del Gobierno cubano decretara la Fase de Trasmisión Autóctona Limitada".
Ninguno de los reportes ha precisado qué medidas se aplicaron en Canaleta para enfrentar la crisis sanitaria ni qué atención han recibido los enfermos.
Ciego de Ávila acumulaba hasta el 3 de noviembre 797 casos positivos, 701 de ellos durante el rebrote acontecido en el verano, y 18 fallecidos reconocidos oficialmente.
Hoy siguen activos dos eventos de transmisión y tres focos. En total, 2.393 personas están bajo vigilancia en sus casas y 19 en el centro de aislamiento de Ceballos.
Hay además reportadas 52 personas con infecciones respiratorias agudas, 16 de ellas consideradas sospechosas de estar enfermas del nuevo coronavirus.
En abril, las autoridades sanitarias cubanas aseguraron que no había casos de la enfermedad en los centros penitenciarios de la Isla, y que se habían tomado medidas como "la habilitación de locales de aislamiento para las personas con síntomas respiratorios, además de la desinfección de las manos en los puntos de acceso de las unidades de esos centros", entre otras.
No obstante, en agosto el rapero Maykel Castillo hacía denunciado en su perfil de Facebook la existencia de contagios en la cárcel habanera 1580. Ello, tras conversar con el rapero Lázaro Rodríguez Betancourt, conocido como Pupyto en Sy, quien se encuentra en esa prisión y confirmó que el oficial de ese centro penitenciario Noel Veranes se encontraba aislado junto a su esposa, sospechosos de tener el nuevo coronavirus.
En septiembre, el cubano Daniel Salcedo, quien permaneció diez días detenido en el Centro de Procesamiento Penal de La Habana, popularmente conocido como El Vivac, aseguró a DIARIO DE CUBA que en ese establecimiento penitenciario había personas enfermas de Covid-19.
A finales del mes de abril el Gobierno informó sobre la excarcelación de 6.579 presos debido a la crisis del coronavirus.
Mas, las autoridades han vuelto a ocupar las celdas con cientos de condenados durante la pandemia por delitos como "propagación de epidemias", "desacato" y "actividades económicas ilícitas", entre otros.
