Todo indica que el Covid-19 ha llegado a la cárcel habanera 1580. Este viernes el artista urbano Maykel Castillo (Obsorbo) hacía la denuncia en su perfil de Facebook. DIARIO DE CUBA, por su parte, pudo conversar con el rapero contestatario Lázaro Rodríguez Betancourt, conocido como Pupyto en Sy, quien se encuentra en esa prisión y confirmó que el oficial de ese centro penitenciario Noel Veranes se encuentra aislado junto a su esposa, sospechosos de tener el nuevo coronavirus.
"Varios pabellones de la cárcel están en cuarentena por esa causa. Aquí escasea el agua, la comida es pésima, por lo que no hay condiciones para enfrentar esta pandemia. Lo que tienen con todos los presos es un abuso", criticó el rapero, condenado a un año de prisión por un supuesto delito de "propagación de epidemia", cargo que ha sido aplicado por el Gobierno a numerosos ciudadanos desde la llegada de la pandemia a la Isla.
"Desde hace cinco meses no recibimos visitas", añadió Pupyto en Sy. Se trata de una medida aplicada por las autoridades penitenciarias para intentar evitar la entrada del coronavirus a las hacinadas cárceles cubanas, donde los presos padecen además condiciones higiénicas deplorables.
Hasta el momento las autoridades sanitarias han dicho que no hay casos de la enfermedad en los centros penitenciarios de la Isla, y que se han tomado medidas como "la habilitación de locales de aislamiento para las personas con síntomas respiratorios, además de la desinfección de las manos en los puntos de acceso de las unidades de esos centros", entre otras medidas.
A partir de la desescalada, una de las medidas era la reanudación de las visitas a los reclusos, pero al menos en el caso de la cárcel habanera 1580, ubicada en el municipio de San Miguel del Padrón, las autoridades siguen sin permitirlas.
A finales del mes de abril el Gobierno informó sobre la excarcelación de 6.579 presos debido a la crisis del coronavirus. De ellos 421 se encontraban a la espera de juicio. Los otros 6.158 recibieron "libertad condicional".
Diferentes organizaciones de derechos humanos denunciaron que no había presos políticos entre los beneficiados por las excarcelaciones.
Mientras, el Gobierno ha vuelto a ocupar las celdas con cientos de condenados durante la pandemia por delitos como "propagación de epidemia", "desacato" y "actividades económicas ilícitas", entre otros.
