Pese a las malas condiciones sanitarias y constructivas de una gran parte de las instituciones docentes de la capital cubana, unos 314.095 estudiantes regresarán a las aulas el próximo 2 de noviembre en La Habana, única provincia que no ha reiniciado las actividades educativas desde marzo.
Entre las mayores preocupaciones de los estudiantes y sus familiares se encuentra la carencia del servicio estable de agua en numerosos centros, así como el reducido tamaño de muchas aulas, lo que podría provocar el hacinamiento de los estudiantes.
De las 1.209 instituciones escolares de la capital, 135 presentan problemas con el abasto de agua, déficit en la cantidad de lavamanos por estudiante y malas condiciones constructivas, señaló un reporte de IPS.
Por ese motivo, unas 700 escuelas habrían recibido acciones constructivas, especialmente en las redes hidrosanitarias, así como en la impermeabilización de techos, carpintería y pintura.
Las autoridades del país también ordenaron acciones de reparación y de desinfección profunda en un gran número de residencias estudiantiles que fueron utilizadas como centros de aislamiento durante los peores meses de la pandemia.
A pesar de que en una parte de las instalaciones las labores de mantenimiento y reparación no estarán listas para el 2 de noviembre, funcionarios del Gobierno aseguraron a la prensa estatal que mantendrán el proceso de mejoras a lo largo del curso.
Debido a las nuevas condiciones epidemiológicas existentes, las autoridades cubanas organizaron 806 nuevos grupos de estudiantes, pues 149 de las 456 escuelas primarias de la capital son casas adaptadas con espacios muy reducidos.
En los centros de enseñanza secundaria, técnica-profesional y preuniversitaria se acordó reanudar las actividades docentes en horarios alternos, con el propósito de reducir el número de estudiantes en las instalaciones.
Además, los estudiantes y trabajadores deben utilizar de forma obligatoria el nasobuco, realizar diariamente la desinfección de manos y superficies, así como respetar los pasos podálicos. Todas las personas con síntomas respiratorios o ajenas a los centros educativos tendrán prohibida la entrada.
Los funcionarios del Ministerio de Educación indicaron que tras la reanudación de las clases se prolongará durante cinco semanas el curso pasado: las dos primeras para la preparación y entrega de los trabajos orientados, la tercera para las evaluaciones y las otras dos para la revalorización y exámenes extraordinarios.
La Habana es la última provincia del país en reanudar el curso 2019-2020, que fue suspendido el 23 de marzo debido a la pandemia del coronavirus.
Otros territorios como Ciego de Ávila y Pinar del Río tuvieron que dar marcha atrás poco después de reiniciar las actividades docentes debido a los rebrotes ocurridos.
Las escuelas son parte integral del desastre general del régimen mafioso que desgobierna en Cuba.
Hace decenas de años en las escuelas en Cuba no existe jabón para manos, ni papel sanitario, ni papel para manos. Muchas escuelas en la Ciudad de La Habana ni agua tienen. Se acumula orine y heces. Los padres tienen que donar material para limpiar. Muchas niñas les resulta imposible ir al baño durante las horas de clases.