Salvador Valdés Mesa, vicepresidente cubano, analizó la situación migratoria interna de Santiago de Cuba, caracterizada por el éxodo hacia el occidente del país, y las estrategias territoriales para contener este comportamiento en el menor tiempo posible, según publicó el sitio oficial Cubadebate.
Actualmente los santiagueros buscan aliviar sus condiciones de vida de dos maneras. Aquellos que viven en municipios interiores se trasladan hacia la cabecera provincial y los de esta intentan irse de la provincia hacia La Habana, Matanzas, Artemisa y Mayabeque.
Según las autoridades, en estas provincias ya existe lo que denominan "gran cantidad de población flotante" y están determinadas a parar el fenómeno.
La gobernadora de Santiago, Beatriz Johnson Urrutia, dijo que los santiagueros radicados en las zonas rurales se mueven a las provincias más jóvenes de Cuba "por las posibilidades de desarrollo agrícola", pues la calidad de la tierra para sembrar allí resulta muy superior a la del territorio oriental.
Johnson Urrutia señaló a los municipios más poblados: Santiago de Cuba, Palma Soriano y Contramaestre, en ese orden, como los de mayor incidencia en la emisión de ciudadanos hacia las regiones occidentales.
Se quejó del establecimiento, muchas veces en condiciones de insalubridad, de personas procedentes de San Luis, Songo-La Maya y Mella en la capital de la provincia. Estas personas escapan de la miseria en estas localidades de origen en busca de mejores ofertas laborales y de una mejor vida en general en las ciudades.
La gobernadora admitió que municipios desde donde se produce ese "éxodo" carecen de instalaciones industriales, polos productivos y infraestructura del transporte y las infocomunicaciones y de atractivos turísticos.
Según Urrutia pretenden mejorar la distribución territorial de los servicios e incrementar la industrialización en el sector agrícola, para evitar el escape de fuerza laboral a otras provincias.
Muchas de las personas que viven en zonas orientales desfavorecidas y deciden emigrar al occidente se ven obligados a levantar asentamientos que el Gobierno declara como ilegales. A menudo son víctimas de desalojo, destrucción de sus precarias viviendas y expulsados a sus territorios de origen.
Solo hay que esperar a que los hermanos orientales se decidan a acabar con el sistema. Ellos son los que siempre han protagonizado la historia de Cuba. El dia que se les vuelva en si ese espiritu de lucha y de justicia social entonces habra libertad en Cuba.
Levantarán un muro en la trocha Júcaro-Morón. Lo de la ''población flotante'' es los cubanos ensayando para si hay alguna oportunidad de salir por el mar.
Mientras siga el control estatal sobre la economía, esos lugares pobres, seguirán siendo más miserables aún.
Que liberen las fuerzas productivas, que dejen hacer a los privados para que vean surgir hoteles, granjas y mil cosas donde no se las imaginan.