Un economista propone una reforma para llegar al 'trabajo autónomo' en Cuba

El economista Pedro Monreal publicó este lunes una propuesta para reformar el trabajo por cuenta propia en Cuba mediante un esquema que empieza por el reemplazamiento de denominaciones que ha dado el Gobierno a la iniciativa privada. 

La propuesta de Monreal incluye una lista "negativa" y otra "positiva" de las actividades económicas permitidas, tres tipos de licencias a otorgar y el reemplazamiento de la actual denominación de TCP (Trabajo por Cuenta Propia) por la de "trabajo autónomo".

El pasado mes de julio, las autoridades anunciaron medidas económicas para "perfeccionar" el trabajo desde el sector privado. Desde entonces se ha hablado de la posible adopción de una "lista negativa" que define, de manera excepcional, lo que el TCP no podría hacer con vistas a permitir todo lo demás, explica Monreal, quien añade una lista "positiva" en su propuesta de reforma.

Mientras la lista "negativa" tendría la función de acotar el espectro posible de actividades para ejercer el trabajo "autónomo" a partir de la exclusión de varias "secciones" y "divisiones" del Clasificador Nacional de Actividades Económicas (CNAE), la lista "positiva" tendría la función de definir el ámbito de otorgamiento de las licencias de "trabajo autónomo", identificando las actividades a nivel de "clases" del CNAE, e incluyendo posibles precisiones adicionales a nivel de esas "clases", según expone el economista.

"La nueva lista 'positiva' transformaría la actual denominación de las licencias TCP", sin cerrar ninguna oportunidad de empleo de las que existen hoy, añade.

Monreal considera la reforma del trabajo por cuenta propia, mediante su transformación en un esquema de trabajo autónomo, "como la primera fase de un proceso más amplio que conduciría al establecimiento en Cuba de micro, pequeñas y medianas empresas (MYPYMES) privadas".

Para el analista, "el actual esquema es una 'traba' al desarrollo de la productividad porque ofrece un bajo 'techo de vuelo' para que la capacidad laboral pudiera ser aprovechada para incrementar la productividad".

"El cambio necesario rebasa lo que proyecta el término 'perfeccionamiento'", acota.

La propuesta del economista utiliza cinco criterios para reformar el TCP: "cambio de denominación, facilitar la flexibilidad y la adaptación, licencias definidas por 'actividades' y no por 'tareas', combinación de listados 'negativo' y 'positivo', y exclusión del trabajador contratado".

Asimismo, sugiere tres categorías de licencia de "autónomos". La primera sería "autónomo en actividad económica unipersonal (Licencia U)", la segunda, "autónomo colaborador (Licencia C)" y una tercera de "autónomo empleador (Licencia E)".

Según Monreal, "el nuevo esquema de trabajo autónomo eliminaría el 'falso TCP' (trabajadores por cuenta ajena), incentivaría la formalización de emprendimientos familiares y facilitaría el avance hacia otras fases en el marco de un proceso más amplio para el establecimiento de las MYPYMES.

En julio, el Gobierno dio luz verde al sector privado para exportar e importar productos, pero siempre a través de empresas estatales. También anunció la creación de cooperativas no agrícolas y dijo que permitiría a los pequeños negocios familiares constituirse en empresas privadas con personalidad jurídica, pero sin poder aumentar su capital para ampliarse y crecer. Lo presentó junto a otras medidas como parte del "perfeccionamiento" del sector privado, pero como ha hecho ver el propio Monreal, "no se ha sabido más".