La represión de las autoridades de Mayarí contra los cocheros continúa, al parecer ya como un hábito de abuso de poder. En la mañana de este lunes un funcionario de la Dirección de Transporte Municipal, conocido como "El Duque", les retiró la licencia de transportación de pasajeros a tres cocheros. Según palabras de los afectados, "por dejar descansar los caballos diez minutos entre viaje y viaje".
Mario Marrero, cochero con muchos años de trabajo, fue uno de los afectados y contó a DIARIO DE CUBA: "A mí me dijo ['El Duque'] que los caballos tenían que descansar en la casa, que en la piquera no pueden parar mientras hayan pasajeros esperando".
"Pero imagínate tú, eso lo podemos hacer en una o dos vueltas, pero a la tercera hay que darles un diez, si no infartan sofocados con el calor y el cansancio. Todos los cocheros estamos obligados a hacer ese receso de vez en cuando, hoy me la quitó a mí por casualidad, pero se lo puede hacer a cualquiera", agregó.
"A ellos no les importan los animales, ni la calle que está llena de baches, ni el sol que hay ahora en el verano. No sales de un bache y entras en otro, así llevas ocho pasajeros y el caballo parece que está cargando 20. Tampoco ahora hay miel de caña, pues no aparece en la calle a ningún precio por miedo a los operativos de la policía. Si los caballos se enferman o se mueren, al final ellos no pierden nada, el que se jode es uno que vive de esto y el pobre animal", explicó indignado.
Los otros dos cocheros afectados en la jornada fueron Janner Ramírez y otro de nombre René, que se fue inmediatamente. Según Janner, "los tres estamos citados para mañana [por hoy] a las dos de la tarde. A mí ['El Duque'] en particular me dijo, aparte de que no podía descansar el caballo, que me había negado a cargar, porque algunos pasajeros mientras pasaba me preguntaron y dije que no iba a cargar".
"Fue tan prepotente que no me dio chance a explicarle que los pasajeros que me estaban preguntando iban para la ruta de La Salida y yo soy fijo en la ruta de El Cocal. Ellos mismos nos pusieron por ruta sin consultar a nadie. Y si me voy para otra ruta me echan 1.000 pesos de multa. Pero con esa gente no se puede ni hablar, son los que mandan y todo lo hacen a pantalones, como un chantaje. Uno no tiene ningún derecho ni vale nada para ellos. Nos tratan como basura."
Los tres cocheros no pueden trabajar desde entonces, bajo pena de una multa de 1.500 pesos por conducir sin licencia de transportación. Ahora quedan pendientes a lo que suceda en esa reunión con el funcionario apodado "El Duque".
El incidente ocurre a solo un mes y medio de la victoria de los cocheros con el precio de dos pesos en vez de uno, que costó casi cuatro años de lucha contra la tozudez del Gobierno municipal. Las autoridades se negaban a aceptar y enmendar un error garrafal que cometieron por simple populismo, al bajar el precio al 50% en octubre de 2016 y poner el servicio de transportación urbana de la ciudad cabecera municipal en crisis total.
Los cocheros hicieron numerosos actos de resistencia, a pesar de carecer de sindicato (aunque no es mucho lo que un sindicato en Cuba puede hacer por defender los intereses de sus miembros).
Hubo huelga de brazos caídos, al no salir; abandono de piquera; desobediencia del precio injusto; establecieron mecanismos de señalización ante la presencia de inspectores en la vía; quejas ante las autoridades; y denuncia ante la prensa independiente. Y todo ello contribuyó al dilatado pero feliz triunfo el pasado 1 de julio, cuando fue anunciado como parte del retorno de la provincia a la normalidad, tras la cuarentena por el Covid-19.
Sin embargo, todo parece indicar que en tan largo periodo de "guerra solapada" las autoridades se acostumbraron a reprimir y hacer abusos de poder contra los cocheros. Y ahora encuentran nuevas modalidades de abuso de poder, que desafían la lógica.
Cabe mencionar que el transporte público en Mayarí es cubierto en al menos un 80% por los coches tirados por caballos. Y que lamentablemente, a pesar de la recuperación del precio de dos pesos, no ha podido volver a tener la estabilidad previa a la crisis hace cuatro años, entre otras causas por el deterioro de las calles que cubren las rutas.
En ese sentido la exigencia de los funcionarios de Transporte en Mayarí, de no permitir el descanso de los caballos en la piquera, no solo reprime a los cocheros en el ejercicio libre de su trabajo, sino que impone una salvaje práctica de maltrato de los animales. Algo que se contradice con el anuncio oficial de un Decreto-ley de Protección Animal en Cuba para noviembre próximo.
Si al pueblo como animales tratan que queda para los animales?
El Duque seguro que lo que quiere es dinerito para su bolsillito, el día que de verdad allá que trabajar en Cuba se sobran inspectores, segurosos, ratas y descarados para cortar caña. La ROBOLUCION lo único que ha enseñado es a mentir, robar y llorar.
Si un día llegase la justicia a esa isla, a todos esos hdp deberían de ponerlos a tirar de un carretón durante 8 horas seguidas llevando sacos de cemento de un lado para otro. ¡Partía abusadores!
Y en Matanzas es diferente...
Las bestias mayores son los que desgobiernan a un pueblo adormecido detrás del ''eterno agradecimiento'' a un régimen que los explota, humilla y desprecia.