El Instituto de Meteorología de Cuba informó que en el sistema de bajas presiones con nublados, lluvias y tormentas que ha penetrado recientemente en el mar Caribe oriental y se ha convertido en la tormenta tropical Isaías es posible la formación de un ciclón durante las próximas horas.
Las perturbaciones, que se localizan aproximadamente a unos 600 kilómetros al este-sudeste de Santo Domingo, República Dominicana, se mueven rápidamente al oeste-noroeste y se han mantenido con poco cambio en organización e intensidad, informó la institución.
De cualquier forma, a partir del viernes 31 de julio Isaías transitará próxima o sobre las regiones oriental y central de Cuba, explicaron los especialistas.
Desde esa fecha se incrementarán las precipitaciones en Oriente y se extenderán durante el transcurso del día a la región central. También se pronostican inundaciones costeras en el litoral norte de Guantánamo desde la noche de este jueves, que se extenderán gradualmente a la costa norte de Holguín, expresa la nota publicada en Cubadebate.
La influencia de los vientos dependerá de la trayectoria e intensidad del organismo. "Los pronósticos a mediano y largo plazo de este sistema, tanto de intensidad como de trayectoria, tienen más baja confiablidad de lo normal porque aún no existe un centro de circulación bien definido en estos momentos", aclaró el Instituto de Meteorología.
Isaías, el potencial ciclón número nueve de esta temporada, ha ganado en organización e intensidad. En la noche del miércoles se movía en dirección oeste-noroeste, aunque se espera un movimiento hacia el noroeste con alguna disminución en su velocidad de traslación durante los próximos días, explicó la institución.
En la trayectoria pronosticada actualmente, el centro de Isaías se movería sobre La Española este jueves y cerca del sureste de las Bahamas en la mañana del viernes.
El Instituto de Meteorología de Cuba pronosticó para esta temporada la formación de 15 ciclones tropicales, de los cuales ocho pueden alcanzar la categoría de huracán. Asimismo, existe un 60% de probabilidades de que al menos uno de ellos alcance a la Isla.
Aunque hasta la fecha Cuba no ha sido afectada por ninguno de esos organismos, su cercanía provocó la pasada semana lluvias constantes en varias provincias cubanas.
Esas precipitaciones propiciaron que se produjeran derrumbes en zonas de La Habana. La semana pasada dos personas murieron a causa de desplomes de construcciones en mal estado, un fenómeno frecuente que se incrementa durante la temporada lluviosa.
