Celso Pazos Alberdi, director del Instituto de Meteorología de Cuba, pronosticó para esta temporada la formación de 15 ciclones tropicales, de los cuales ocho pueden alcanzar la categoría de huracanes, según declaraciones recogidas por el diario oficial Granma.
Según sus estimaciones, existe un 60% de probabilidades de que al menos uno de los huracanes alcance a Cuba.
La temporada ciclónica comienza oficialmente este 1 de junio, extendiéndose hasta el 30 de noviembre, aunque ya durante el mes de mayo ocurrieron las dos primeras tormentas tropicales, nombradas Amanda y Bertha.
El mes de mayo, caracterizado por numerosas tormentas locales severas y tornados en el centro y oriente de la Isla, tuvo "un comportamiento de las lluvias por encima del promedio para el periodo" y la ocurrencia de los fenómenos mencionados, dijo Pazos.
Por su parte la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), de Estados Unidos, prevé entre 13 y 19 tormentas para este período, lo que confirma los pronósticos de una temporada más intensa de lo habitual.
Las islas del Caribe, dañadas económicamente por la disminución del turismo, temen que los efectos de esos huracanes, junto a la crisis sanitaria del coronavirus, las coloque al borde de una situación muy delicada.
El meteorólogo cubano José Rubiera dijo a Reuters que no hay razón para alarmarse esta temporada, ya que todo depende de las rutas de cada tormenta. "Un solo huracán puede ser devastador, mientras que puede haber muchos que no golpeen. Todo es muy relativo, pero la regla general es estar siempre bien preparado".
Durante el período anterior, la zona del Caribe fue especialmente golpeada por el huracán Dorian, que afectó a las Bahamas, Barbados, Puerto Rico, Dominica y Estados Unidos, entre otros países.
