A más de 200 podrían ascender las víctimas del huracán Dorian solamente en las Islas Ábaco de Las Bahamas, según indicaron medios de comunicación del archipiélago.
Por esa razón, las autoridades podrían declarar el estado de emergencia, a medida que se ven rebasadas por la muerte y destrucción que ha dejado el meteoro, cuya fuerza arrasadora se hizo sentir con más violencia en Ábaco y en Gran Bahama.
De acuerdo con el medio Bahamapress.com, cuerpos amontonados en los caminos y barrizales de Ábaco hacen que la isla esté inhabitable. Sin agua, alimentos, energía y servicio adecuado de limpieza, los saqueos han comenzado a producirse, lo que ha hecho que milicias ciudadanas se organicen para proteger sus propiedades.
El Gobierno reunió hasta 200 bolsas para cadáveres y comenzó a recoger e identificar los cuerpos en las comunidades afectadas por la tormenta.
Mientras Dorian aún batía sobre Las Bahamas, el propio medio denunció que los cuerpos de las víctimas del huracán eran trasladados en la cama de camiones abiertos que atravesaban Ábaco, a la vista de todos.
Inicialmente, el primer ministro bahamés Hubert Minnis informó que cinco personas habían perdido la vida bajo el azote del huracán que golpeó Las Bahamas con categoría 5. La suma de fallecidos luego ha sido ajustada al alza todos los días.
El miércoles se contabilizaban oficialmente 20 muertos, pero la cifra podría ser dantesca, aseguraron las fuentes desde el terreno.
En el archipiélago caribeño, los equipos de rescate, ya apoyados por ayuda internacional, se movilizaron para asistir a los miles de afectados en el noroeste del país.
Por eso será de vital importancia que la actuación que viene realizando desde el lunes la Guardia Costera de EEUU se vea reforzada en las próximas horas por países como Guyana y Jamaica y por la labor que ya realizan organismos como la Agencia de Gestión de Emergencias para Desastres del Caribe (CDEMA, en inglés), con sede en Barbados.
De acuerdo con los primeros informes oficiales, la devastación no tiene precedentes, con destrucción de casas, negocios y edificios que quedaron arrasados total o parcialmente, por lo que el Gobierno anunció que se necesita urgentemente bombas de agua, generadores de energía y equipos de higiene.
Bahamas "nunca ha visto nada de esta escala", según dijo el jefe de la ayuda humanitaria de la ONU, Mark Lowcock, quien aseguró que más de 70.000 de los cerca de 400.000 habitantes del archipiélago necesitan ayuda inmediata.