La cubana Yelena Fajardo Santiesteban aprendió a ganarse la vida como costurera desde que era adolescente en su natal Bayamo. Sin embargo, su modesto trabajo no le ha permitido aspirar a una vivienda digna.
Es madre soltera de dos hijos. Desde hace siete años vive en una casa en pésimas condiciones en el humilde barrio Camilo Cienfuegos, de la capital granmense.
"Aquí, apenas llueve, me entra agua tanto por el suelo como por el techo, pues todas las fosas y tuberías están tupidas. Eso provoca que el agua entre por todos lados y la casa se me inunda", explica Fajardo Santiesteban, quien con frecuencia se ve con sus hijos entre aguas albañales.
"Una de las paredes de mi cuarto colinda con dos corrales de puercos de los vecinos, y siempre hay un olor insoportable y toda clase de insectos", añade.
La odisea de este mujer, vinculada al movimiento opositor Cuba Independiente y Democrática, comenzó años atrás, cuando el padre de sus hijos cayó preso y ella debió arreglárselas sola.
"Siempre he hecho labores domésticas donde aparezca, y coso ropa para la calle, pero mi hijo menor desde hace tres años empezó a presentar dolor en una de sus piernas y, al llevarlo al médico, no le dieron la atención que correspondía, no le hicieron exámenes de ningún tipo ni nada. Lo mandaron enseguida para la casa y la situación de su pierna empeoró", relata Fajardo Santiesteban.
"Cuando el dolor en la pierna se volvió insoportable, hubo que llevarlo de urgencia a un salón de operaciones. Resultó ser que tenía ostiomelitis [infección en los huesos] y osteoporosis [disminución de la densidad de la masa ósea], por eso en la actualidad camina con muletas", agrega. "Para colmo, en el hospital adquirió un estafilococo que aún hoy no se le ha podido curar".
Al preguntarle si ha recibido alguna ayuda gubernamental, afirma: "Estoy cansada de acudir al Partido, al Gobierno y a Bienestar Social. Me he sentado en la calle con mis dos hijos frente a todas esas instituciones a solicitar atención y ayuda, y nunca he recibido ninguna. La única atención que he recibido ha venido de Cuba Independiente y Democrática, que en dos ocasiones me ha dado alimentos y medicinas", señala.
Por la salud de su hijo, Fajardo Santiesteban tiene que viajar con él con frecuencia más de 700 kilómetros, hasta La Habana, para que pueda ser atendido en el hospital ortopédico Frank País. Esto agrava sus dificultades económicas.
"Mi mayor aspiración es que mi hijo menor pueda curarse y vuelva a caminar. También poder arreglar esta vivienda algún día, aunque de este Gobierno en verdad no espero nada".
es que en Cuba hay un racismo espantoso, los negros son los unicos que viven en la miseria
Muy inhumana y muy precaria la situación de esta familia y al estar ella relacionada con un movimiento de disidencia o de oposición o de lo que sea , va a ser muy difícil que reciba ayuda del criminal régimen que desgobierna en Cuba.