El presidente del Tribunal Supremo Popular, Rubén Remigio Ferro, dijo el martes en la Mesa Redonda que el sistema de justicia del Gobierno cubano "concedió más de 10.000 beneficios de excarcelación anticipada" durante los meses de la pandemia de Covid-19.
Remigio especificó que estas medidas se dieron bajo las figuras de "libertad condicional" y "licencia extrapenal", según recogió un resumen del programa del sitio oficial Cubadebate.
El funcionario añadió que también "se acordó la modificación de la medida cautelar de prisión provisional a 283 acusados".
El Ministerio de Salud Pública (MINSAP) cubano ha asegurado en varias intervenciones de sus voceros a lo largo de tres meses que en las prisiones cubanas no han ocurrido brotes ni se han diagnosticado casos de Covid-19".
La semana pasada el primer ministro Manuel Marrero reiteró que ningún preso ha dado positivo por coronavirus en Cuba, pero advirtió que se mantendrán extremas medidas preventivas para evitar contagios en el interior de las cárceles, donde se han denunciado condiciones de hacinamiento y falta de higiene.
Desde inicios de marzo las autoridades cubanas cancelaron el traslado de reclusos entre prisiones, así como todo tipo de visitas a esos centros: tanto las relacionadas con cuestiones familiares hasta las de abogados.
A finales del mes de abril se informó sobre la liberación de 6.579 presos debido a la crisis del coronavirus. De ellos 421 se encontraban a la espera de juicio. Los otros 6.158 recibieron "libertad condicional" debido a su buen comportamiento.
Diferentes organizaciones de derechos humanos denunciaron que los prisioneros por razones políticas, que el régimen no reconoce como tales, no se encontraron entre los más beneficiados por estas medidas.
Una de las medidas aplicadas fue la suspensión de las visitas de familiares, que se reanudarán durante la etapa de desescalada y regreso a la normalidad, según informó Marrero, pero sin mencionar una fecha precisa.
Entre los prisioneros políticos, casos como el de la Dama de Blanco y activista de la UNPACU, Aymara Nieto, o del opositor Silverio Portal Contreras han despertado la repulsa de familiares y activistas.
Nieto fue traslada a la cárcel de mujeres de Manatí, Las Tunas, en marzo, a 600 kilómetros de La Habana, donde residen su esposo y dos niñas pequeñas. Portal Contreras se encuentra en el Combinado del Estado en un delicado estado de salud que hace peligrar su vida.
