El villaclareño Leónides López Pérez decidió abandonar su antiguo trabajo como productor de cerdos para iniciarse en la cría de clarias, un pez de agua dulce que se ha vuelto abundante en Cuba y está considerado entre las cien especies invasoras más dañinas del mundo.
"El cerdo requiere mucha comida y se ha hecho muy difícil alimentarlos; depende mucho de lo que llegue por el puerto, por lo que debemos enfrascarnos más en lo que se pueda producir aquí en el municipio", declaró el nuevo acuicultor al periódico oficial Vanguardia.
"Los peces son más fáciles de alimentar, pues solo llevan un poco de pienso y subproductos, que podemos adquirir gracias a una minindustria del municipio a la que se le entrega la materia prima, en este caso la claria, y los desperdicios se reciclan nuevamente para la alimentación animal. La cría de esta especie lleva, más o menos, el mismo tiempo que el cerdo, de cinco a seis meses, pero resulta menos complicada", añadió.
Leónides comenzó su nueva labor con unos 9.000 alevines de 50 gramos cada uno, en un estanque de 70 metros de largo por 40 de ancho y 1.50 metros de profundidad máxima. Tiene como objetivo producir 60 toneladas y llegar a las 90.
Esta iniciativa está siendo incentivada por el Gobierno, según la nota publicada en Vanguardia, donde se afirma que constituye "una atractiva oportunidad para las personas que deseen adentrarse en el interesante mundo de la cría de peces para la alimentación".
El Gobierno cubano introdujo la claria en el país con el objetivo de ayudar a paliar el desabastecimiento de alimentos, que se ha vuelto crítico en los últimos años.
La empresa estatal Pescavilla entrega alevines, alimentación, da asesoría técnica y "otros recursos necesarios en dependencia de las posibilidades" a quienes han decidido sumarse a la cría.
Los productores han recibido la información de que cobrarán cinco pesos cubanos por kilogramo.
Omar Cano, otro nuevo criador de la zona de Placetas, calcula que si logra "producir las ocho toneladas previstas ganaría 40.000 pesos". De esa ganancia se descuentan los gastos de cultivo proporcionados por la empresa, como pienso, alevines, el combustible utilizado para llevar y traer el producto, algunas artes de pesca, entre otros.
El director de Acuicultura de la empresa Pescavilla explicó al medio oficial que las "ventajas" que tiene la cría de clarias están dadas por la posibilidad de ese animal de vivir en alta densidad con su misma especie, además de que no necesita de agua con especial calidad y se puede alimentar de formas muy variadas.
Esas mismas características son las que preocupan a los expertos, por el peligro que representa la claria para el hábitat y la supervivencia de otras especies. El reporte del periódico oficial no mencionó, sin embargo, estos riesgos.