Liannys Ramírez Vega, una madre cubana residente en la Isla de la Juventud, denunció en su perfil de Facebook que la Policía le impuso una multa de 150 pesos por intentar llegar al policlínico de su zona para vacunar a su pequeña de cinco meses.
"Aquí les muestro el abuso diario con el pueblo. Hoy en la mañana me dirijo hacia el punto de revisión del puente en Nueva Gerona para pasar hacia el policlínico uno a vacunar a mi hija de cinco meses, con un papel de mi doctora, que me dijo que con el papel de la vacuna me dejaban pasar en la motorina, para no tener que ir caminando desde Saigón hasta el policlínico, exponiendo a mi hija a todo lo que hay en la calle, que son como dos kilómetros", contó.
Según Ramírez, el policía con placa número 38330, que no quiso dar su nombre, "sin explicación ninguna y haciendo caso omiso al papel de la vacuna", les puso una multa de 150 pesos en moneda nacional.
"Como si no fuera suficiente la falta de comida y la necesidad que hay en este país para que estos perros pongan multa como si nada, y hago responsable a este señor si es que así se le puede llamar de que mi hija no se ponga su vacuna".
El propio jefe de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública (MINSAP), Francisco Durán García, en una de sus conferencias diarias sobre el comportamiento del Covid-19 en Cuba aseguró que el esquema habitual de vacunación no se iba a afectar bajo ninguna circunstancia.
Dijo que como recomendó la Organización Mundial de la Salud (OMS) en los protocolos ante la pandemia, estaba garantizada la vacunación sobre todo en las edades más tempranas del desarrollo.
"Esto es una muestra de abuso y el atropello diario que hay contra el pueblo. Ahora se arreguindan del Covid-19 para sobre cumplir el plan de multas como si en Cuba hubiera tanto dinero para estárselo regalando", denunció Ramírez.
La madre, indignada, consideró al Gobierno un "abusador y explotador de su pueblo": "La justificación es que están protegiendo al pueblo, qué pueblo, si hubieran querido proteger al pueblo hubieran cerrado todos los aeropuertos antes que entrara el virus a Cuba, pero no, el turismo está primero para ahora estar explotando a las personas. Hasta cuándo va a ser el abuso con el pueblo, pinga".
La presencia policial en las calles de la Isla ha aumentado desde que el Gobierno cubano llamó a evitar las aglomeraciones y a cumplir con el aislamiento para evitar una mayor propagación del Covid-19. Sin embargo, muchos cubanos han denunciado el uso excesivo de la fuerza y los arrestos violentos de ciudadanos por no usar nasobuco en la calle o por no cumplir las exigencias de las autoridades.
La pasada semana, el locutor de una emisora oficial denunció lo que calificó como un acto de "abuso de poder" luego que dos agentes policiales lo multaron por el presunto delito de "propagación de epidemias" cuando, camino a la panadería, se detuvo para revisar su teléfono.