Un cubano en Nueva York: 'Manejé atravesando la ciudad y se sentía apocalíptico'

"Estoy empezando a perder la noción del tiempo", me dice Joe desde la ciudad de Nueva York, donde lleva alrededor de un mes de confinamiento. Este cubano de 36 años —que prefiere solo dar su nombre de pila— lleva 12 años en Estados Unidos, vive solo y es programador en una firma de diseño digital.

La urbe, una de las más pobladas del mundo y la más poblada de EEUU, tiene más de ocho millones de habitantes. Pertenece al estado de igual nombre, el más afectado por la pandemia en el país, con un total de 251.690 casos positivos por Covid-19 y hasta 14.828 muertes (este 22 de abril). 

Pese a la gravedad de la situación en EEUU, país con más casos de Covid-19 en el mundo, esta semana el presidente Donald Trump presentó un plan de desconfinamiento que se podría implementar en breve en algunos estados que se han visto menos afectados por la pandemia, y cuya aplicación dejó en manos de los gobernadores en cada caso.

El estado de Nueva York certificó este lunes su descenso del pico de Covid-19 tras registrar 478 fallecidos en un día, la cifra más baja en dos semanas, y su gobernador, Andrew Cuomo, planteó pagar un "complemento de peligrosidad", un bonus del 50%, a los trabajadores de primera línea, buena parte de ellos de raza negra y de las comunidades que "de manera más desproporcionada están siendo víctimas del coronavirus, porque están exponiéndose" generalmente al no poder ejercer desde casa.

"A mí el confinamiento me funciona. Yo soy medio ermitaño. Pero igual creo que no ver a nadie está afectando la sanidad mental de la gente", opina Joe.

¿Cómo es tu vida en confinamiento?

El día a día es bastante similar a antes del confinamiento, pero sin ver a nadie. Trabajo de 9:00 AM a 6:00 PM más o menos, con reuniones virtuales y colaboración asincrónica. Ahora estoy viendo más tele de lo normal. Tratando de hacer otras cosas para pasar el tiempo, como pintar, cocinar o hacer arreglos del hogar.

Hago la compra por internet. No he ido más al súper, aunque están abiertos. Pero si la cosa con las entregas sigue como está, tendré que ir en persona en algún momento. Pero estoy aguantando lo más que pueda.

La comida comienza a escasear. Se hace difícil ordenar ingredientes en los mercados. Los servicios de entrega no dan abasto y una vez que logras reservar los productos de tu carrito ya no están disponibles. Las calles están bastante vacías, con sirenas de fondo.

En el tema laboral, ¿tu trabajo se ha visto afectado?

Yo iba a mi oficina casi todos los días, pero trabajaba desde casa igual un par de veces a la semana. Ahora mi trabajo se ha visto afectado. Los clientes han reducido presupuesto y están nerviosos. De momento no han tenido que despedir a nadie, pero estábamos pasando por una adquisición de personal y todo eso está congelado.

¿Cómo percibes que se toman la pandemia en la ciudad?

Yo creo que hay gente que aún no lo asume con la gravedad que tiene. A veces hay gente en la calle que te preguntas qué hacen fuera. El problema con la gente de bajos ingresos es que no pueden quedarse en casa.

Aquí los edificios no esenciales de comercio han cerrado. Eso ha sido obligatorio. Las personas pueden salir si quieren aunque hay avisos serios todo el tiempo de quedarse en casa por todos los medios. Pero no te multan o te detienen. Aquí sería más difícil hacer eso legalmente. Tendrían que declarar ley marcial, que creo que no ha pasado nunca en la historia de este país. Aquí lo de las libertades individuales constitucionales es muy serio. 

Se supone que solo salgas a pasear el perro, ir a buscar atención médica o comprar alimentos. A trabajar si tienes un trabajo esencial. Pero, por ejemplo, muchos restaurantes están aún abiertos. Aunque la mayoría solo hacen entregas. Las ferreterías están abiertas. Cosas que dices, bueno, ¿y esto es esencial?

Y con respecto al tema de la movilidad…

Puedes irte a donde quieras. Aunque los estados colindantes con Nueva York han establecido una cuarentena de 14 días para el que venga por carretera.

¿Cómo funciona el tema de la sanidad?

Bueno, la sanidad es compleja aquí. En general si la gente está grave los atienden, pero el palo de deuda que te queda después es brutal.

Hay mucho lío con la falta de recursos de protección y ventiladores. Pero el estado está movilizando bastantes recursos. El estado de Nueva York, quiero decir, no el país, no la federación. Trump sigue en un mundo mágico, forrándose de dinero, y que la gente se joda.

¿Crees que se deberían tomar medidas más drásticas?

Sin lugar a dudas. Para empezar la ley de movilización de la producción que obliga a los fabricantes a producir para las emergencias. Y un apoyo económico real. No toda la bobería está de bajarle más los impuestos a las empresas. Es un poco loco que haya gente pensando en cómo sacar dinero de esto. Pero cualquier cosa se puede esperar.

¿Qué es lo que más echas de menos de tu vida antes del confinamiento?

Extraño poder interactuar después del trabajo, salir a cenar con amigos, tomar algo, escuchar música en bares.

¿Crees que se podrá recuperar pronto la normalidad en Nueva York o que las cosas luego no serán igual?

Nueva York es surreal como está en este momento. Hace un par de semanas manejé atravesando la ciudad y se sentía apocalíptico. Todo vacío. Calles donde no se podía caminar o manejar están ahora completamente desiertas.

Creo que si dura mucho tiempo, hay un chance de que la ciudad cambie. Que no sea igual después de esto. Muchos negocios pequeños cerrarán.

Aquí ya los servicios de desempleo están colapsados. Mucha gente ha perdido sus trabajos, y creo que cuando pase el virus, quedará una crisis económica importante. No sé si como la de 2008, pero es posible que sí.

Nueva York ya vivió algo terrible cuando el 11-S, pero la pandemia se ha cobrado más vidas, según cifras oficiales, ¿crees que esto podría tener un impacto mayor en la vida posterior de los neoyorquinos?

No sé. Nueva York todavía vive con el dolor y el miedo de ese día. Es raro. Se quedó en la identidad de la ciudad. Esto creo que será un impacto más a nivel económico. Creo que va a cambiar el concepto de barrio con negocio pequeño.

¿Qué es lo que más te preocupa de esta situación?

Tengo miedo, directamente. Miedo al contagio y miedo a cómo puede quedar el mundo después de esto. Al mismo tiempo se ve el impacto que tiene desacelerar el consumo en el cambio climático. Y se ven otras formas más flexibles de empleo que pueden cambiar el panorama económico para mejor.

¿Qué es lo primero que te gustaría hacer cuando todo esto acabe?

Buena pregunta. Creo que organizaré una cena con los amigos en el patio. O me iré de viaje a algún sitio. No sé. O nada.