Dos eventos del pasado fin de semana en Miami arrojan a través de medio siglo una misma luz sobre el castrismo: el homenaje a Heberto Padilla por los 51 años de su fundamental Fuera del juego y el lanzamiento en Miami de De donde son los gusanos, de Néstor Díaz de Villegas.
Fuera del juego marcó la desaparición de la libertad de expresión artística en la Isla, ya bastante mermada en 1968 tras la censura al documental PM y las Palabras a los Intelectuales, de Fidel Castro. Fue el canto de cisne de la ilusión revolucionaria de una generación de poetas que dio a la lírica cubana una renovadora apertura temática y estilística. Dicho entonces por Padilla: "Los poetas cubanos ya no sueñan".
Si algunos, como Roberto Fernández Retamar, Fayad Jamís y Pablo Armando Fernández, por citar entre los más conocidos de esa generación, siguieron fieles a la dictadura, no solo fue a costa de su integridad intelectual sino de su estética. Por supuesto, el arte no tiene que ser moral. Tampoco puede fingir que lo es. Hay una falsificación de la sustancia y, por tanto, una debilidad en la forma, si cantas la felicidad de los obreros a la vez que están prohibiendo los sindicatos.
Las crónicas de Díaz de Villegas dinamitan la ilusión raulista. Una experiencia tan particular como la reconstrucción de un apartamento en La Habana y el reencuentro familiar, da pie al poeta para fijar el concluyente testimonio de la perseverancia opresora de la dictadura y la decrepitud física, ética y cultural de la nación. Padilla denuncia el tránsito del castrismo a la más férrea ortodoxia marxista-leninista. Díaz de Villegas nos enseña que el castrismo sobrevive en la síntesis de lo peor del comunismo y lo peor del capitalismo.
Ambos libros sostienen un singular arco sobre nuestra historia. En 1968, Fidel saluda la invasión de Praga. Al cabo de sus coqueteos con Mao, convencido de que no podía ser un nuevo Tito ni dispuesto a encerrarse en el comunismo autista de Enver Hoxha, se entrega en cuerpo y alma a Moscú. El año anterior, la muerte del "Che" en Bolivia lo ha liberado del único competidor con un carisma internacional dentro del núcleo histórico de la Sierra Maestra. Asimismo, ha despejado las amenazas de reforma entre los comunistas con el llamado Proceso de la Microfracción, una purga estalinista con sentencias de dos a 16 años y el suicidio de dos de la treintena de acusados ¡durante los interrogatorios!
Fuera del juego no podía ser anticastrista sin ser antisoviético, y viceversa. Fidel asumirá, hasta la llegada de Gorbachov, el papel de aguerrido títere de Moscú en el Tercer Mundo, al punto de apoyar en 1979 la invasión en Afganistán mientras presidía el Movimiento de los No Alineados. En la Isla, durante la década de 1970, el proceso de sovietización de las instituciones y la cultura fue sistemático, inapelable y, con frecuencia, ridículo. Puedo recordar, en un festival de música campesina, el amordazado descontento por la premiación de Las Koljosianas de Matahambre.
Al otro lado del arco, De donde son los gusanos registra las ruinas de la más larga, retrógrada y destructiva dictadura americana. Octogenarios generales millonarios, el cuentapropismo como servil fuerza oficialista, la promoción de un turismo sexual que haría sonrojar a Meyer Lansky y Lucky Luciano, las avenidas degradadas a trillos, la corrupción de policías y funcionarios. Oprimidos y opresores reconciliados en su inercia parasitaria, robándose los unos a los otros, con el anhelo de que Washington resuelva el problema mientras lo vaya resolviendo Miami.
Cada uno de estos libros, en su época y en su género, acusan también el miedo, la ligereza, la ambigüedad y el colaboracionismo del establishment intelectual y artístico con residencia en la Isla. Fuera del juego se anticipa a decir lo que aquellos nunca dijeron ayer. De donde son los gusanos dice lo que estos no se atreven a decir hoy.
Al principio y al final, por encima de ideologías, períodos especiales y coyunturas, permanece el poder de la familia Castro. Padilla vio a Birán disfrazarse de proyecto. Díaz de Villegas comprueba que el proyecto es Birán.
El arte no tiene que ser moral ¿tiene que ser abyecto? Yo lo prefiero inteligente, imaginativo, atrevido, no genuflexo, propagandístico, auto censurado, oportunista. Válida comparación entre la valiente conciencia de Padilla, vs el mercantilismo utilitario de los llamados canta-cagones-trovadores, inmersos en la burbuja de una poesía que no se sabe de dónde viene. El costo para los lacayos va más allá de la estética o sustancia, nada que ver con, desborde o asombro; la comparación es más bien de contundente opinión honesta y valiente, no de interpretaciones comparativas entre la bella y lo terrible del monstruo con la cabeza en el lugar equivocado. El socialismo no tiene arreglo, el capitalismo si, y puede ser actual. Las corporaciones siguen siendo responsables de esta economía y su bienestar. La extrema avaricia no es necesariamente parte de ellas, esa es una narrativa obsoleta. Si Espinoza, la diferencia entre los países ricos y pobres es cultural que se trueca en económica
Felicidades DDC, este periódico digital impulsa el intercambio de ideas. Los verbos se pueden conjugar para proyectar pensamientos e ideas; eso sí, para realizar el homenaje que merece el maestro justo, digno y plural, Oswaldo Payá Sardiñas, es necesario juntar a todos los cubanos en la Torre de la Libertad; todos.
Evitemos emplear el término 'autista' como descalificativo político. Igual que se respeta a las demás minorías, hay que respetar a las personas con TEA. No se trata de ser políticamente correctos, sino simplemente humanos. Los autistas, mayoritariamente, padecen de una discapacidad intelectual tal que los hace muy vulnerables y dependientes. Y ni siquiera los más dotados tienen propensión a la maldad. Son tan inocentes que el sintagma 'comunismo autista' le chirría a cualquier persona mínimamente sensible.
En cuanto a la idea westoniana de que el poema "En tiempos difíciles" puede "aplicarse" también a "las empresas capitalistas que explotan sin misericordia a sus empleados", puedo asegurar que hubiera provocado una de esas risitas sardónicas por las que Heberto era tan bien conocido y temido.
Narco: esa risita sardónica la he visto en la cara de gente que trabaja conmigo al enseñarle el poema. Y eso que lo leen en inglés. En español el mensaje es más fuerte.
Weston tiene razón acerca del juego de palabras, realmente improductivo. En el estimado de la poesía de ambos escritores, Weston falla como crítico, pues no cuenta más que con la memoria de unos poemas que expresaban lo que no era capaz de expresar él, Weston. Pero los poetas se miden verso a verso, y habría que considerar toda la obra poética de Villegas y medirla con la de Padilla a ver si vale la comparación. Después de "Fuera del juego" Padilla no produjo nada de valor, mientras que Villegas sigue creando una obra que tiene logros y sorpresas hasta bien entrado en su sexta década. En cuanto al ejemplo y al "faro", Villegas estuvo años en un campo, mientras que Padilla pasó apenas unos meses castigado en la finca de Fernando Gómez en Cumanayagua. Uno justificó la revolución hasta el final de sus días, el otro la condenó siempre y sigue condenándola en su nuevo libro. Vulgar y equivocada fue la adhesión de Padilla a unos ideales fallidos. Necesitamos nuevos paradigmas.
@ Narco–—La Revolución Cubana como fenómeno social en 1959 fue un hecho históricamente trascendente que abrazó casi la totalidad de la intelectualidad latinoamerica, por supuesto de izquierda. El curso en el que metió Fidel Castro aquel proceso hizo que muchos de aquellos se diera cuenta de la estafa, que consisitía en vender comunismo disfrazado de justicia social.
Medir la importancia y compromiso de dos poetas por la cantidad de días de castigo y confinamiento que pasaron en su momento o cuántos versos por centimetro cuadrado escribieron, es una injusticia a ambos. Ellos hcieron en su momento lo que encontraron justo hacer, cada uno a su manera, en su contexto y en su momento. Lo demás es una banalidad.
Amadeus, eres tú? No será tu hijo quien escribe? Si lo eres, me quito el sombrero. Enhorabuena!!
Narco: Gracias por leer mis comentarios. No creo en la inmortalidad, pero usando el término como popularmente se usa, quiero de decirte que no sólo un libro de poemas, sino un solo poema, pueden hacer inmortal al poeta. William Somerset Maugham escribió más de 50 libros y él mismo se denominó el mejor escritor de segunda categoría. Heberto Padilla escribió lo que ninguno de sus contemporáneos cubanos tuvo el valor de escribir. Y es la inteligencia y la sensibilidad de su mensaje, lo que perdura. Al final, tú caes en lo mismo: en comparar las vidas de los escritores. No es su vida, sino su obra, lo que perdura. Y asi ocurre en cualquier campo del intelecto humano. Supongo que no envíes a Galileo a tu hoguera personal por su claudicación; pero siempre voy a tener la duda de que no lo haces, porque Galileo no tiene relación con la Revolución. Ese es tu punto de delirio. Tu matadura.
hispanoamericanas perciben las practicas del capitalismo liberal como una imposicion foranea, en esas condiciones buscan esperanzas en las ideologias de izquierdas mas afin a el conservadurismo catolico; en fin , estamos "detras del palo".
Seguir buscando en la ideologia comunista la causa de lo que sucede en Cuba no tiene ningun sentido ; ello es solo consecuencia del atraso en el desarrollo de la conciencia social de los pueblos de Hispanoamerica incluyendo a Espanna ; donde el liberalismo socioeconomico nunca llego a transformar la conciencia social. Lo que subyace en el fondo de nuestras conciencias es conservadurismo catolico , desde esa optica toda practica capitalista , comercial y financiera es pecado y esta estigmatizado de ante mano, no importa el tipo de sistema socioeconomico que domine en cualquier pais de Hispanoamerica la percepcion que tiene la sociedad sobre la organizacion economica que impone la practica capitalista y sus resultados seran siempre prejuiciosos y estigmatizados, en el comunismo esto se acentua al extremo ; hasta que no exista una necesidad por parte de la sociedad de una economia de mercado liberal esto no va a cambiar; las sociedades
@ Espinoza––Después de más de medio siglo de socialismo en Cuba no queda ningún "conservadurismo católico", un argumento bastante manido para justificar la impotencia de las masas sobretodo en América Latina. Cuba es una sociedad donde el gobierno castrista ha sabido caparle la dignidad y el coraje civil a los cubanos a través del terror y la represión, y la propaganda que utiliza como coartada a la historia como razón determinista.
La timida experiencia cuentapropista ha demostrado que a los cubanos no hay que explicarles mucho cómo funciona el capitalismo; enseguida se enriquecen, algo que el régimen sabe muy bien y torpedea constantemente. O sea, lo que se supone una apertura económica, no es nada más que un gesto que siempre se queda en la simulación deliberada.
En Cuba existe la necesidad de una economía de mercado, quien no quiere esa necesidad es la oligarquía castrista que mantiene el control absoluto de los medios para seguir conservando el poder y su status quo.
No me refiero al ideario catolico sino a la cosmovision social y los prejuicios que contiene . Los cubanos al igual que el resto de los demas grupos tienen solo un 20% de personas que son emprendedoras el resto de la sociedad no lo es y vive de un salario, pero tienen el mismo poder politico y son mayoria por lo que depende de que cosmovision tengan para entender la necesidad que ese 20% exista. Aqui en Florida, esa cosmovision liberal es forzada e impuesta por las leyes y la norma practica de la forma de vida americana; pero si se le deja al libre aldebrio terminaria como cualquier republica hispana . El gobierno de Cuba basa su control social usando el chantaje moral contenido en ese conservadurismo catolico.
@ Espinoza–– Yo lo entendí, yo lo entendí. Lo que no comprendo que tendrá que ver el "conservadurismo católico" con vender boniatos y hacerse rico, que es donde reside el meollo de la situación económica en Cuba. La dinámica capitalista está precisamente basada en el libre albeldrío de la economía de mercado y la libre empresas que nada tiene que ver con los cosmonautas y las visiones sociales.
Consiste en que incluso ese 20% tiene una relacion de poder con sus obreros muy parecida a la heredada del servilismo Monarquico y santificada por el catolicismo; una sociedad al asumir cualquier tipo de sistema socioeconomico aplica los valores heredados en las relaciones socioeconomicas existentes , da igual que sea capitalismo que comunismo ; no aplicaran los valores que no han aprendido ( es algo parecido a que un latino no aguanta un tarro como un sueco ) esta subyacente en la conciencia social y si bien puedes cambiar la forma de producir en un dia , no lo puedes hacer con la conciencia , y es muy dificil ese cambio si esa sociedad no la asume como una necesidad .
A
Espinosa: Muy buen comentario. Tienes toda la razón.
Este artículo es un juego de palabras y estereotipos con el objetivo de lograr una simetría literaria con un mensaje político, o...viceversa. Las analogías y las comparaciones siempre son detestables. Tienen el objetivo de demostrar alguna idea preconcebida por quien las expresa. Heberto Padilla no merece ser igualado a Díaz de Villegas. Este último es un buen escritor. Heberto Padilla fue un poeta genial, un oráculo, un faro para quienes en su momento, encontramos en sus poemas el mensaje que no éramos capaces de expresar. Su mensaje fue trascendente y desbordó al socialismo cubano con sus imágenes. Su poesía “En Tiempos Difíciles” aplica también a las empresas capitalistas que explotan sin misericordia a sus empleados, disfrazando las utilidades de los dueños con conceptos colectivistas. Los poemas de Heberto Padilla son verdaderamente trascendentes, no la crónica costumbrista de un simple, común, vulgar y equivocado regreso a Cuba.
Si algunos, como Roberto Fernández Retamar, Fayad Jamís y Pablo Armando Fernández (...) siguieron fieles a la dictadura, no solo fue a costa de su integridad intelectual sino de su estética. Por supuesto, el arte no tiene que ser moral. Tampoco puede fingir que lo es. Hay una falsificación de la sustancia y, por tanto, una debilidad en la forma, si cantas la felicidad de los obreros a la vez que están prohibiendo los sindicatos. MUY DISCUTIBLES, PLOMIZAS AFIRMACIONES