El periódico oficial Juventud Rebelde reveló este lunes "una alternativa" promovida por Lázaro Expósito Canto, primer secretario del Partido Comunista en Santiago de Cuba, "para ampliar y diversificar la oferta de alimentos a la población".
Se trata, según del medio oficial, de un plan ideado para tiempo de guerra o desastres naturales que "intenta poner otra vez de moda las sabrosas recetas de las abuelas, reproduciendo a gran escala sus prácticas artesanales, con un mínimo de electricidad y cero combustible diésel".
Semejante iniciativa se traduce en la creación de 11 centros de producción de alimentos donde los obreros prescinden de las máquinas industriales y, en cambio, producen a mano todos los comestibles, siguiendo recetas tradicionales cubanas y usando, sobre todo, leña como combustible.
Estos "polígonos de producción de alimentos" entregan a las tiendas de comercio minorista galletas de arroz y yuca, mayonesa casera, casabe, turrones de coco, pru, vinagre, durofríos, raspaduras y panes y dulces con "extensores de harina de viandas", entre otros productos.
Según la Empresa Provincial de la Industria Alimentaria (EPIA) de Santiago de Cuba por cada tonelada de pan fabricada en la provincia con derivados de la yuca, el boniato, la calabaza y otras viandas, el país se ahorra la importación de 240 kilogramos de harina de trigo.
La iniciativa, puesta en práctica desde marzo de 2019, también ha permitido el ahorro de electricidad, después que las empresas de producción de alimentos hayan optado por emplear la leña como combustible. "Por cada tonelada de pan que se hornea con leña se ahorran 305 kilowatts" en Santiago de Cuba, informa Juventud Rebelde.
El reportaje también revela que la única máquina para la producción de galletas "ciento por ciento de arroz" del país, fue donada a Santiago de Cuba por Fidel Castro.
Aquí "hacemos dos variedades: las galletas de arroz ciento por ciento natural y las de arroz con sal condimentada (…). Estas galletas son muy nutritivas y útiles para las personas diabéticas", dijo a la prensa Ruberlandis Vázquez, el operario de la máquina de Castro.
De acuerdo con el reporte oficial, los centros de producción de alimentos incorporarán nuevas líneas que incluyen helados de fruta, ahumados y productos en conserva, gracias al empleo de fuentes renovables de energía.
La nota saca a la luz pública un nuevo plan del Gobierno cubano para paliar el desabastecimiento de alimentos y la escasez de combustibles, que llegó a su clímax durante el "período coyuntural" anunciado por Miguel Díaz-Canel en noviembre de 2019.
También en Santiago de Cuba, a finales de año las autoridades de Comercio y Gastronomía pusieron a la venta carne de avestruz y jutía, para paliar la escasez de productos alimentarios que afecta a la Isla.
No obstante, reportes publicados por DIARIO DE CUBA confirman que tras la exhibición cárnica de fin de año, la escasez vuelve a reinar en la segunda ciudad más poblada de Cuba.
Ya lo Unico que falta son Los Tainos y Los Siboneyes, lo demas ya esta ready, se van a sentir otra vez como en su Casa!!!
¡Qué bien! ¡¡Qué desarrollo de la industria ''alimenticia'' de los santiagueros!! Van bien, pero que muy bien.
Calma MIKE, Lo malo del Comunismo, son ;los Primeros 100 anos, segun Cientificos del Comite Central, asi que nos quedan nada mas que 39 anos comiendo Casabe, Si llegar vivo afuera, ya no eres Cubano, sino TAINO !!!