EEUU dice que buscará reanudar los acuerdos migratorios en su diálogo con La Habana

Estados Unidos explorará la posibilidad de reanudar los acuerdos migratorios con el Gobierno de Cuba, anticipó el miércoles el secretario de Seguridad Nacional, el cubanoamericano Alejandro Mayorkas.

El funcionario estadounidense hizo referencia al tema durante una conferencia de prensa en Panamá, donde asiste junto al secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, a una encuentro sobre el tema de la migración con varios gobiernos de Centroamérica, indicó Reuters.

Sin ofrecer detalles, Mayorkas recordó en una rueda de prensa al término de la visita que durante años EEUU y Cuba tuvieron acuerdos migratorios, que acabaron siendo "descontinuados".

En este nuevo diálogo, ambos gobiernos "explorarán" la posibilidad de reactivar esos acuerdos, dijo.

Mayorkas remarcó que esto "es un reflejo" del compromiso de su país con las vías legales y humanitarias para que los migrantes no tengan que emprender un viaje "peligroso" por el mar.

Como se ha adelantado, las autoridades de Estados Unidos y Cuba se reunirán el jueves en Washington para discutir sobre la migración, en una reunión de alto nivel presidida por el viceministro de Exteriores, Carlos Fernández de Cossío.

En una toma de posición, y reiterando su posición habitual sobre el asunto, el régimen cubano acusó el martes a Estados Unidos de implantar una política migratoria "incoherente" y le reclamó el cumplimiento de los acuerdos bilaterales en la materia.

La viceministra de Relaciones Exteriores, Josefina Vidal, acusó a Estados Unidos de provocar el éxodo sin precedentes que tiene lugar actualmente en la Isla, y culpó a las medidas económicas de Washington contra La Habana, además de a la política migratoria "incoherente y diferenciada".

Estados Unidos "está proveyendo económicamente a muchos países de la región para reactivar sus economías, para ayudarlos a generar empleos", incluso, apoyando proyectos de salud y educación, planteó Vidal a un reducido grupo de periodistas en La Habana, reportó la agencia AP.

En el caso de Cuba, la política desde Washington es exactamente la contraria, "de máxima presión en el orden económico y por medio de medidas coercitivas", se quejó.

"No vemos ningún tipo de justificación para que todas las visas a emigrantes cubanos no se den en La Habana y se obligue a la mayoría de los cubanos a desplazarse con los costos que eso implica", dijo Vidal, quien fuera en su momento la jefa de las negociaciones del acercamiento con Estados Unidos en 2014 y que concluyó con la reapertura de las sedes diplomáticas y la visita de Obama a la Isla.

Vidal reiteró que, junto a la paralización consular, Estados Unidos incumple desde hace cinco años el acuerdo de los años 90 por el que se obliga a otorgar 20.000 visas anuales.

La viceministra aseguró que, históricamente, hay picos migratorios cuando Estados Unidos incumple los acuerdos, recrudece las sanciones económicas contra la Isla y pone trabas para una tramitación más o menos normal de las visas de los ciudadanos cubanos.

Vidal evitó mencionar que tales picos se produjeron en 1980 tras los sucesos de la Embajada del Perú, y la posterior presión del régimen de Fidel Castro sobre la Administración de Jimmy Carter, y luego en 1993, cuando el dictador permitió que todos los cubanos que los desearan salieran de la Isla en balsas rudimentarias.

En ambos casos, La Habana culpó a Washington de la crisis. Sin embargo, en ambas ocasiones ello permitió al régimen deshacerse de los cubanos descontentos, e incluso, de reclusos.

Vidal tampoco mencionó que en los últimos años el régimen que representa impone el destierro a activistas, periodistas independientes, artistas y ciudadanos críticos.  

En cambio, acusó a Estados Unidos de estar "ejerciendo presiones sobre países de la región para que establezcan requerimientos específicos para los viajes de los cubanos en tránsito, lo que adicionalmente genera obstáculos".

La funcionaria rechazó adelantar la agenda que el Gobierno de Cuba llevará a la ronda, pero indicó que este tema estará entre ellos. El martes, un funcionario estadounidense y otra fuente bajo condición de anonimato dijeron a Reuters que EEUU quiere que La Habana acepte recibir migrantes deportados.

Según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, en los últimos seis meses se produjeron casi 80.000 detenciones de cubanos en la frontera terrestre, un poco más del doble de todo el año fiscal 2021 y cinco veces más que el 2020.

También se incrementaron las travesías por mar. Desde octubre a la fecha, la Guardia Costera de los Estados Unidos interceptó a 1.257 cubanos, contra 838 en 2021.

Tal como están las cifras, la cantidad de salidas es superior a la llamada "Crisis de los balseros" de 1994 cuando llegaron por el Estrecho de la Florida unas 30.000 personas y la mitad de los que lo hicieron a través del éxodo del Mariel en 1980, cuando se marcharon unos 124.000 cubanos.