Es indiscutible que cuando los ciudadanos de una nación, y en especial los jóvenes, muestran interés por el trabajo, estamos en presencia de un indicio de que esa economía, o transita por un buen momento, o su futuro es promisorio.
Durante el primer cuarto de la pasada centuria, en el contexto del gran crecimiento económico experimentado por nuestro país, no solo creció el nivel de empleo para los nacionales cubanos, sino que la Isla fue literalmente "invadida" por trabajadores de otras naciones que encontraban en suelo cubano oportunidades de empleo que les permitían encauzar sus vidas.
El arribo de inmigrantes deseosos de trabajar en Cuba llegó a ser tan elevado que en ocasiones hubo que legislar para proteger el derecho de los cubanos al empleo. Por ejemplo, durante el denominado Gobierno de los Cien Días, encabezado por Ramón Grau San Martín y Antonio Guiteras, se estableció la medida de que el 50% de los empleos en cualquier entidad debían estar reservados para los trabajadores cubanos. Sin dudas, una decisión de corte nacionalista promulgada por un Gobierno que se vio atacado desde dos flancos: por Batista y por los comunistas, aunque esto último no sea muy divulgado por la historiografía castrista.
Lo que sucede actualmente en Cuba es lo opuesto de lo que hemos apuntado. Aquí, en general, se observa poco interés por el trabajo, fundamentalmente entre los jóvenes. Sectores tan importantes de la economía, como la agricultura y la construcción se quejan de la escasez de fuerza de trabajo.
Durante la reciente celebración en la capital cubana del Congreso Internacional de Investigadores sobre Infancias, Adolescencias y Juventudes, funcionarios de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI) dieron a conocer que entre los 17 y 34 años, más de 830.000 jóvenes no trabajan ni buscan empleo en Cuba.
Otros interesantes planteamientos salieron a la palestra por diversos participantes en el citado evento. Una profesora de la Facultad de Psicología de la Universidad de La Habana expresó que "es inquietante cómo existen estudiantes en nuestras universidades que aspiran solo a tener un título y luego se desconectan de la vida laboral relacionada con sus carreras" (Juventud Rebelde, 6 de abril). Se supo que solo el 47% de los jóvenes graduados —menos de la mitad— trabajan en labores afines a sus carreras.
Y no solo se desconectan de la vida laboral relacionada con sus carreras, sino que eluden el vínculo con cualquier centro de trabajo una vez que se gradúan. Los propios académicos debieron reconocer que el deseo de emigrar es uno de los principales factores que frenan el citado vínculo.
Además de la obsesión por emigrar, muchos jóvenes profesionales, ya desempeñándose en labores propias de su perfil ocupacional, chocan con la inercia y la burocracia reinantes en las empresas y entidades estatales, y terminan embargados por la decepción.
En ese sentido, otro de los asistentes al mencionado congreso, esta vez en representación del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, afirmó que "en varias ocasiones las tesis de licenciatura o maestría que tienen un determinado valor para el país quedan engavetadas, y eso desestimula al joven profesional".
A pesar de todos estos datos e informaciones irrefutables que demuestran el escaso interés de los jóvenes cubanos por trabajarle al castrismo, hay que aguantar que el señor Díaz-Canel continúe abogando por que los jóvenes encuentren su proyecto de vida en las actuales condiciones que padece nuestra patria.
Únicamente con aquellos jóvenes, o trabajadores en general, que de una forma u otra reciban las prebendas asociadas a la maquinaria del poder, serán con los que pueda contar la clase gobernante cubana.
Yo e tenido suerte tengo una compañía de machine shop y los que tengo trabajan más de 10 años conmigo y dos hasta 15 , eso si cuando empiezan se les explican las reglas de la compañía y lo primero que hago es pagarles un curso de machine shop y de ingles y para tener aumentos tienen que demostrármelo con su esfuerzo y comunicación en inglés , hasta ahora funciona y ellos prosperan y me lo agradecen y todos ganamos.
Usted lo dijo más de 10 años y hasta 15,yo despedí ayer al fresco que se tomó mi Red Bull del refrigerador de mi oficina sin siquiera pedirlo.Me estaba esperando mientras atendía a un cliente afuera .Según la secretaria abrió el frio y dijo: " Huy Red Bull, si estoy medio dormido..." y procedió a tomarse el liquido.Cuando llego y voy al frío veo que no está y le pregunto a ella y me informa de la frescura del susodicho.Por cierto lo llamaba por el extravío de varias de las herramientas con que están equipadas las van para llamadas de servicio.En la suya habían" desaparecido" ,no puedo probarle nada.Pero con actitud, me ha demostrado su falta de ética y respeto. Lleva solo 9 meses en USA y tiene 23 años....
En Cuba la juventud no trabaja porque viven de la familia de USA, desgraciadamente piensan que todo cae del cielo después llegan a este país y siguen en la misma onda. Una gran pena pero es el fruto del COMUNISMO por 63 años.
bueno, la cantidad de jovenes largandose demuestra que al menos no quieren quedarse en Cuba ''viviendo de la familia de USA'', que ''piensen que todo cae del cielo'' se les debe hacer evidente que no es verdad al mes o menos de estar en USA, por supuesto todo el mundo va a aruñar los quilitos de ayuda que pueda pero la mayoria se va a poner a trabajar
No quieren trabajar,sino emigrar y el "invento".He recibido a varios y no quieren cogerla,casi nunca vienen los Lunes y los Viernes quieren irse temprano....
En Cuba se tiene hijos para que luego saquen a los padres o les envíen remesas. Un país sin futuro.
Trabajar en dependencias estateles es condenarse a la miseria total ,los salarios no alcanzan para comer ,mucho menos para vestirse decentemente aun para profesionales de la salud ,abogados,ingenieros e informaticos ,estos encuentran mejor compensacion en otras labores privadas ,eso los que no empiezan la lucha por emigrar ,EL CASTRISMO esta condenado al fracaso ,solo es cuestion de tiempo.ellos lo saben.