El popular actor y practicante de artes marciales chino Jackie Chan afirmó que quiere estrechar lazos culturales con Cuba, durante una visita a la sede diplomática de La Habana en Pekín, según publica en su cuenta de Twitter el embajador de la Isla en el gigante asiático, Carlos Miguel Pereira.
De acuerdo al diplomático, Chan estuvo acompañado por Han Fangming, presidente del Instituto Charhar.
"Durante velada con Dr. Han Fangming, Pte prestigioso Instituto Charhar y destacado artista chino Jackie Chan (Chen Long), ambos expresaron admiración por Cuba, su historia y cultura, y sus deseos estrechar nexos culturales con nuestro país", escribió Pereira.
Al reseñar el encuentro, la agencia estatal Prensa Latina señaló que el actor también reconoció la labor de la Escuela Cubana de Wushu y de su presidente y fundador, Roberto Vargas Lee.
Chan donará un millón de mascarillas a Cuba
El también comediante, acróbata y doble de cine habría prometido una donación de un millón de mascarillas para el sistema sanitario cubano, según el reporte de Prensa Latina.
La falta de mascarillas y medios de protección frente a la pandemia fue una queja constante de los sanitarios cubanos que trataron a pacientes diagnosticados con el coronavirus, pese a que el Ministerio de Salud Pública (MINSAP) aseguraba contar con medios para la protección de sus médicos y enfermeros.
Durante la mayor parte de la pandemia, el Estado cubano no distribuyó mascarillas al pueblo ni las vendió en las farmacias, todas de su propiedad. Los cubanos han tenido que arreglárselas principalmente con nasobucos de confección casera o comprarlos a sobreprecio en el mercado negro.
Chan se sumó a la lucha con la que el Gobierno chino asegura haber "erradicado la pobreza extrema"
Prensa Latina destacó la filantropía de Chan, demostrada a través de donaciones a las víctimas de los terremotos que sacudieron Haití y Japón, y a proyectos medioambientales de Naciones Unidas e instituciones médicas de Singapur.
Según la agencia estatal cubana, desde hace años, Chan, quien ha prometido entregar toda su fortuna a la caridad cuando muera, alterna su trabajo como actor con la beneficencia y se sumó a la lucha con la que el Gobierno chino asegura haber erradicado la pobreza extrema en el país.
Aunque el presidente de China, Xi Jinping, declaró en febrero de 2021 el éxito completo de China en la lucha contra la pobreza, al celebrar los 100 años del gobernante Partido Comunista, hay expertos que cuestionan las cifras y también las mediciones.
Un artículo del medio británico BBC señala que en China la pobreza extrema se define por unos ingresos anuales de menos de 620 dólares, es decir 1.69 dólares al día, en comparación con el umbral de 1.90 dólares que fija el Banco Mundial.
Los responsables de la Oficina de Reducción de la Pobreza de China aseguran que el umbral del país calculado en poder adquisitivo real supone unos 2.20 dólares por día. Aun así, está por debajo del que recomienda el Banco Mundial para países con altos ingresos como China.
Como parte del programa, el mandatario destacó que desde 2012 se rehabilitaron viviendas en las que residen más de 25 millones de personas y que más de 9,6 millones de chinos fueron reubicados desde las áreas más empobrecidas del país, en su mayoría situadas en regiones inhóspitas y montañosas.
Aunque el Gobierno aseguró que los realojamientos fueron "voluntarios" y "necesarios" para el acceso a agua, comida y techo, y para que los ciudadanos pudieran progresar, organizaciones de defensa de los derechos humanos consultadas por BBC criticaron la ausencia de transparencia de los programas.
También se preguntaron si el Gobierno había consultado a las personas realojadas o si las comunidades habían podido expresar libremente sus puntos de vista sin temor a represalias.
Con esa cara mejor hubiera utilizado ese dinero en cambiarsela
Coño si hubiera contactado antes lo hubieran puesto a hacer una katá en el teatro nacional como parte del programa del san remo.
Qué sabrá Jackie Chan de Cuba.
Nada, pero no importa. Los faranduleros viven en un mundo paralelo con su propia "realidad," y suelen meterse en asuntos de los que nada saben como si los entendieran mejor que nadie. Farsantes.
Cuba la limosnera...