A pesar de la profunda crisis alimentaria, la escasez de medicamentos y de toda clase de productos de primera necesidad que sufren los cubanos, así como del derrumbe del arribo de turistas, el régimen anunció la inauguración este 15 de marzo de un nuevo hotel de lujo en La Habana.
Se trata del Grand Aston La Habana, que administrará el grupo indonesio Archipiélago International y que está ubicado a pocos pasos del Malecón capitalino, en la zona de El Carmelo, "con una ventajosa panorámica en el céntrico barrio de El Vedado", apuntó la oficial agencia Prensa Latina.
Según la publicidad de la instalación, esta será "un refugio de sofisticación elegante y contemporánea (...) lleva el estilo de vida moderno al siguiente nivel, revelando una arquitectura de diseño único, habitaciones frescas, cenas eclécticas, espacios para eventos inspiradores y hermosas instalaciones de bienestar, incluida una asombrosa piscina infinita".
Las 600 habitaciones incluyen suites tematizadas, mientras que ofrece como novedad el Spa Ubud, "el primer spa balinés auténtico de La Habana" e, incluso, una sucursal del Banco Financiero Internacional. El Havana 92, ubicado en el piso 25, es un restaurante que se ofrece para "disfrutar de las puestas del sol", afirma el sitio oficial de la instalación.
La empresa indonesia Archipiélago ya administra en Cuba el Aston Panorama, antiguo Hotel Panorama, también en La Habana, el Grand Aston Cayo Las Brujas, en la cayería norte de Villa Clara, y el Aston Costa Verde, en Holguín.
En 2022, además, la hotelera asiática sumará otras dos nuevas instalaciones: el Grand Aston Cayo Paredón y el Grand Aston Varadero.
Fundada en 1997 por Charles Brookfield en Yakarta, Archipiélago es el operador de hoteles, resorts y residencias, privados e independientes, más grande del sudeste de Asia, con más de 200 propiedades y proyectos y más de 30.000 habitaciones en Indonesia, Malasia, Filipinas, Arabia Saudita, Dubái y Cuba, con una fuerte expansión en España.
La apertura se produce justo cuando las sanciones de la amplia mayoría de los países y el cierre del espacio aéreo europeo y norteamericano a las aerolíneas de Rusia, tras la agresión de Moscú contra Ucrania, dejara a Cuba sin sus principal mercado emisor de turistas.
Cuba es dependiente del turismo internacional y especialmente del proveniente de Rusia, con un crecimiento del 200% desde 2019, de acuerdo con la estatal ONEI. Ese país pasó a ser en 2020 el principal mercado emisor de turistas a Cuba, en sustitución de Canadá, cuyas cifras de veraneantes se derrumbó tras el inicio de la pandemia del Covid-19.
Pero en el nuevo contexto internacional, las proyecciones de las autoridades cubanas de que la Isla recibiría unos 1.159 millones de dólares este año gracias a sus visitantes internacionales se han desvanecido.
Según el economista Pedro Monreal, en unos seis años se construyeron unas 12.500 habitaciones de lujo en la Isla, sin importar la debacle del sector turístico por la pandemia de Covid-19.
"Entre 2014 y 2020, las habitaciones en hoteles de cinco estrellas pasaron de ser 37,3% del total de las habitaciones hoteleras de Cuba a representar 46,9%. En seis años se construyeron aproximadamente 12.500 habitaciones de lujo, a pesar de que los huéspedes decrecían desde antes de la pandemia", señaló Monreal en Twitter.
Por su lado, el economista Emilio Morales dijo a DIARIO DE CUBA que "las inversiones realizadas en los últimos cinco años no se justifican por los resultados alcanzados en el arribo de turistas, ni por los bajos índices de ocupación habitacional".
"Las inversiones turísticas en Cuba han respondido siempre a los intereses monopólicos de la elite militar, controlada por la familia Castro. Al mando en los últimos años, el general Luis Alberto Rodríguez López-Calleja ha escondido un sofisticado negocio de lavado de capital a partir de las remesas de emigrados y otras oscuras fuentes de financiamiento, para hacer crecer la red de hoteles de Gaviota S.A, empresa que maneja como propia, si es que no lo es", señaló.
El Gobierno aspira a recibir seis millones de turistas en el año 2030 y a elevar las capacidades turísticas a 95.000 habitaciones para ese año, dijo en enero el ministro de Turismo, Juan Carlos García Granda.
Una compañía de Indonesia,estan abiertos de patas al mejor postor venga de donde venga los adalides celosos de la soberanía
Las techos se les caen a los cubanos en la cabeza. Hay hasta tres generaciones juntas viviendo en una casa porque no hay viviendas suficientes. Los planes de construcción del régimen NUNCA han sido suficientes, ni los han cumplido --para no hablar de la mala calidad de las construcciones que se hacen desde que se acabó el plan de Pastorita hace ya más de 60 años. El flujo de turistas está en el suelo y ¿construyen más hoteles?
Construyen más hoteles porque eso se ha vuelto una obsesión para Lopez Calleja. Y seguirán construyendo hoteles aunque queden vacíos. Pero bueno, cuando Cuba se libere de esa peste, servirán para alojar a los sintechos, que cada vez son más numerosos.
Claro que sí; el PCC y la Asamblea Nacional son elementos de servidumbre.
Pamela si que tiene la papaya grande ...
GAESA es CASTRO S.A. O sea, la empresa privada más grande de Cuba, que ya fagocitó al propio Estado.
Pues claro. Lo que hace falta en Cuba es más hoteles para extranjeros sin moral pero con moneda dura. Mantener la "revolución" en pie cuesta, y el dinero hay que procurarlo a como dé lugar.