Si te graduaste en el año 2017 y te viste obligado a hacer tu servicio social en la Ciudad Universitaria José Antonio Echeverría (CUJAE), es muy posible que hayas formado parte del Proyecto CUJAE y hayas sido ubicado en el Departamento de Inversiones del centro. Por ese entonces el principal proyecto que se estaba llevando a cabo era el de la construcción de un muro con garitas y todo, alrededor de esa ciudad universitaria.
Se trataba de un proyecto millonario que contaba con todos los requerimientos y la fuerza de trabajo necesaria para completarse, mientras en La Habana y otras ciudades del país las casas se caían (y se caen) a pedazos cada día y una bolsa de cemento ha llegado a rondar los 1.500 pesos.
En la idea original de la CUJAE, del arquitecto Humberto Alonso, no aparecían muros ni garitas.
Humberto Alonso proyecta la CUJAE
En 1952 se fundó en La Habana el grupo Arquitectos Unidos (llamados también Los Espaciales), formado por jóvenes estudiantes de Arquitectura influenciados por el racionalismo que imperaba en ese momento a nivel internacional. Humberto Alonso era uno de ellos y ejercía como líder del grupo en ocasiones. El grupo inició sus intervenciones con la ampliación del Instituto Edison de La Habana (1954), un encargo debido a que la madre de Enrique Gutierrez, uno de los integrantes de Arquitectos Unidos, era propietaria y directora de ese centro.
Más adelante, Humberto Alonso, en colaboración con Antonio Quintana, tuvo a su cargo el proyecto para el edificio de oficinas de alquiler de la calle Humboltd 106, propiedad del Colegio de Arquitectos. Este edificio reflejaba lo que se llama estilo "miesiano", al interpretar los principales códigos racionalistas del arquitecto Ludwing Mies van der Rohe, optando por la sencillez de los elementos estructurales, una composición geométrica y la ausencia de elementos ornamentales. Actualmente el edificio es la sede del Instituto Nacional de Recursos Hidraulicos (INRH) y, además de la falta de cuidados y mantenimiento, ha sufrido transformaciones en su fachada e interiores, enturbiando su imagen de maravilla del Movimiento Moderno cubano.
Uno de los primeros proyectos en solitario de Alonso fue el edificio de apartamentos de Reynaldo Cué en 1958, conformado por tres apartamentos y un basamento para el garaje. En este proyecto combinó los ladrillos a vista, los balcones alternados en la fachada, las lucetas de colores y un remate que actúa como cornisa en forma de paraboloides hiperbólicos destacables a la vista. Este último acento marca un aporte al discurso arquitectónico de la década.
Después del triunfo revolucionario de 1959, Humberto Alonso fue de los pocos arquitectos cubanos que decidió no exiliarse. (Iba a hacerlo años más tarde.) Ese año construyó la Casa Lamas, conocida popularmente como "El Avioncito", y que se recordará también por ser una de las locaciones principales de la película Larga distancia, del cineasta cubano Esteban Insausti.
En esta casa Alonso enfatizó su discurso arquitectónico con la estructura como elemento principal reinante en la obra. Organizó la división de espacios mediante dos ejes perpendiculares formando una L, haciendo de la volumetría un espacio conformado por ángulos rectos y aristas. Hacia el interior se accede a través de un puente voladizo, solucionado a través de un juego entre desniveles y dobles alturas. Todo el interior se agrupa bajo un complejo sistema de vigas que salen al exterior con la misma fuerza que sostienen el monumento, siendo el techo también un elemento arquitectónico a admirar.
Después vendría su trabajo en la CUJAE, entre los conjuntos más grandes y de mayor importancia edificados en Cuba posteriores a 1959. Su conformación se basó en la tradicional solución de bloques aislados y relacionados mediante una trama. Humberto Alonso fue el proyectista general y el plan estructural estuvo a cargo del ingeniero Esmildo Marín.
El conjunto responde al estructuralismo que Alonso comenzó a desarrollar desde los años 50, y que en este proyecto encuentra su máxima expresión. Los edificios fueron construidos con el sistema lift-slab (losas levadizas), que se basa en permitir la ejecución de forjados sobre un plano horizontal sin puntales ni encofrados, y la elevación cuidadosa de cada una de las placas para la ejecución de las uniones de los elementos. La funcionalidad de este sistema alcanzó su esplendor en la CUJAE, donde todos los bloques se conectaron mediante amplias galerías de circulación envueltas en patios, terrazas y jardines.
Fueron aprovechados los desniveles del terreno y se crearon áreas más complejas que permitieron una riqueza espacial, a pesar de que el sistema constructivo ofrece una dureza visual y se presenta frío, debido a la fuerte presencia de líneas horizontales en los pretiles de las losas de piso desde cinco, siete y nueve alturas, levantados sobre pilotes.
Otros arquitectos participaron en la concepción de la CUJAE —José Fernández, Fernando Salinas, Josefina Montalván…—, aunque Humberto Alonso estuvo encargado del diseño del núcleo original, inaugurado oficialmente en 1964 con solo una parte de la obra, y que fue creciendo con el paso del tiempo, cada vez con menor calidad en sus piezas.
Entre sus características más destacables se encontraban la concepción urbana unitaria, el uso de la planta baja libre, los amplios espacios de circulación cubiertos o aéreos, y el uso de abundante vegetación en forma de agradables patios y jardines. Tal concepción unitaria y libre no incluía, por supuesto, los muros y garitas que llegaron después.
La rectora, esposa de Ramiro Valdés, agrega muros
El proyecto del cercado perimetral que es protagonista hoy de la fachada de la CUJAE fue ordenado por Alicia Alonso Becerra, rectora de 2009-2019 y esposa del comandante Ramiro Valdés. ¿La razón aducida para una intervención así? Contrarrestar los robos y violaciones que ocurrían dentro de la ciudad universitaria. Para llevar a cabo el proyecto fue creado un departamento dentro de la misma CUJAE, dada la inversión que tal obra suponía. Y al final se consiguió que la CUJAE dejara de ser el proyecto abierto ideado por Humberto Alonso.
Hoy la CUJAE queda encerrada dentro de un muro perimetral, grandes puertas de hierro y bloques con cercas de alambre. La ciudad universitaria recibe a sus estudiantes como si de una prisión se tratase. La universidad donde se forman los futuros arquitectos de la Isla constituye, de este modo, un mal ejemplo para ellos. El ejemplo de un proyecto valioso alterado con adiciones hasta tergiversarlo del todo. La CUJAE, una ciudad universitaria planeada como un conjunto abierto, ha terminado cerrada como una gran prisión.
1-La CUJAE fue edificada junto al Central Toledo que le serviria como apoyo docente.Central donde nadie hizo prácticas, que llenaba de bagacillo las aulas y que perdió varias caballerias de caña cercanas. Asi la CUJAE nacía en un lugar aislado, de dificil acceso, cerca de nada...menos del Central Toledo.
2.-Uno de los primeros edificios fue el de Eléctrica (foto):
a)El ascensor se "deplomaba" con los pasajeros adentro. Una experiencia inolvidable. Por suerte nadie murió. Despues lo desactivaron por años y no sé si volvió a funcionar.
b) Las ventanas de aluminio y cristal se rompian fácilmente (algunas de ellas cayeron al vacío) no cerraban totalmente, las aulas se mojaban cuando llovian, los paneles que daban al descampado eran de madera que el sol y el agua deformaban. Cuando llovia el agua corria escaleras abajo. Los baños se tupían y las cañerias estaban expuestas.c)El sol que entraba por las ventanas no dejaba ver las pizarras, por lo que fue necesaria cubrirlas con pintura.
En algun momento se le llamo la "Coljae" por la cantidad de col que se daba en el comedor. Hasta para el postre.
A fines de los 60 solo habia 1 cafeteria como tal y 2 mostradores en los bajos del Palacio de la Burocracia. La oferta era: yogurt (no siempre), guachipupa y croquetas "rascacielos" sin pan.
El Comedor, altos y bajos, estaba en el Edificio de Industrial frente a la Cafeteria y al lado del "Cenicero" (Zona circular con bancos de concreto ) y el menu era horripilante: penca de pescado salado hervido con una papa sin pelar y un pan, o spaghettis hervidos con "salsa blanca" (base: harina) que en una ocasion incluyó un ratón que como Ratoncito Perez cayó en la olla. La vomitera fue amplia y generalizada. Una variante era chicharos con gorgojos, arroz con gusanos y un huevo hervido. Y pan
Pero bueno, lo de chicharos con gorgojos y arroz con gusanos era donde quiera, hasta en la casa.Ahora en realidad estamos hablando de las instalaciones...historia que debo continuar mas tarde.
Recuerdo la exposición de la maqueta de la Ciudad Universitaria José Antonio Echeverría y la recaudación popular que se hizo para su construcción. Todo fue degradándose después, como el resto del país. Y como reflejo de las transformaciones que ocurrieron en el interior del "proceso revolucionario", la CUJAE pasó de ser una obra con apoyo popular a otro conjunto de edificios grises y cerrados.
Cuba entera es una gran prision desde 1959.
La CUJAE era una especie de carcel abierta pues solo llegaba hasta alli la Ruta 84. Despues incluyeron la 184 y la 201. Pero seguia siendo lo mismo. El transporte estuvo malo al principio, después peor y mas despues mas peor. Culminó con el famoso "secuestro" de una guagua por los estudiantes cuando el chofer se bajo para orinar.
Yo iba en esa guagua Luis. El chófer se bajó en el entronque de Boyeros porque la gente iba colgada de las puertas y no todos podían entrar. Se sentó en una piedra y dijo que hasta que todos entrasen él no iba arrancar la guagua.
Un condiscípulo mío, loco de los volantes vio su oportunidad y condujo los tres kilómetros que quedaban hasta la última parada. Fue una locura, pero éramos jóvenes ¿cuándo sino?
Yo llevaba años de graduado cuando eso que cuentas, lo cual demuestra que el desastre fue por mucho tiempo. La esposa de uno de mis hijos estudió en la CUJAE en los 90's y las historias son de horror y misterio.