BioCubaFarma: 'El déficit de medicamentos en Cuba no se va a solucionar de inmediato'

"La situación actual de la disponibilidad de medicamentos en Cuba, sobre todo aquellos destinados a la venta a la población en las farmacias, sigue siendo muy compleja", admitió el diario oficial Granma en un artículo publicado este sábado.

Rita María García Almaguer, directora de Operaciones y Tecnología de la estatal BioCubaFarma, sin embargo, dijo que en estos momentos la tendencia de la producción de medicamentos en la Isla "marcha hacia la recuperación".

"En lo que resta de año se prevé que las afectaciones vayan disminuyendo y que, por tanto, el número de faltas al final de 2021 sea inferior al que se presenta hoy; o sea, que de los 359 medicamentos que conforman el cuadro básico, 251 deben estar abastecidos en el Sistema Nacional de Salud al cierre del presente calendario", dijo.

La funcionaria aclaró, no obstante, que "el déficit de fármacos no se va a solucionar de inmediato".

García Almaguer dijo que se trata de "un fenómeno global que abarca a gran parte de los países, se presentan constantemente dificultades para importar los medios necesarios". Citó "demoras en la llegada de las materias primas, cierre de fábricas productoras de insumos, inestabilidad en los proveedores internacionales, obstáculos para el financiamiento y las operaciones bancarias", que achacó al embargo.

Reconoció que "un 30% del cuadro básico de medicamentos va a continuar afectado". Esto porque las autoridades determinaron enfocar "la recuperación de la producción" hacia "aquellos que ostentan la máxima prioridad, como son los controlados por tarjeta, los indicados para enfermedades crónicas y los antibióticos".

Según la funcionaria, los fármacos correspondientes al protocolo de atención a pacientes con Covid-19 se han priorizado y tienen una cobertura garantizada entre un 70 % y un 80%.

¿Cuál es la situación de los antibióticos orales?

Entre los medicamentos de amplio uso en la población que han estado en falta durante meses en la red de farmacias se encuentran los antibióticos orales. Sobre estos, la funcionaria dijo que el mes de julio se reactivó la fabricación de estos fármacos y en la actualidad se producen varios de ellos, como la Amoxicilina, la Cefalexina, la Cefixima, el Co-Trimoxazol y la Ciprofloxacina.

Afirmó que los insumos para casi todos los antibióticos orales están en el país, aunque aclaró que eso "no quiere decir que van a estar disponibles inmediatamente, debido a la alta demanda y a la capacidad productiva".

"Habrá antibióticos, pero no todos a la vez", recalcó. Justificó además que se trata de "una industria altamente regulada que necesita un tiempo prudencial para el análisis de la calidad, tanto de la materia prima como del producto final".

Dijo que en las dos plantas de producción disponibles de la Empresa Laboratorio Farmacéutico 8 de marzo se están fabricando ahora varios de los antibióticos orales que estarán llegando a la población a partir del mes de septiembre.

En la planta de los penicilánicos se fabrica actualmente la Amoxicilina en suspensión oral de 250 miligramos (mg) para edades pediátricas, y en cápsulas de 500 para adultos. En la planta de las cefalosporinas orales se elabora la Cefixima de 100 mg, y la Cefalexina de 250 mg para niños y de 500 mg en cápsulas para adultos.

Según recogió Granma, está garantizada la producción de las cefalosporinas para lo que resta del año, mientras que en el caso de los penicilánicos "hay cobertura para dos o tres meses".

La Azitromicina, para uso exclusivo hospitalario por el momento

En el caso de la Azitromicina, antibiótico altamente demandado en el tratamiento del Covid-19 y que las autoridades han reconocido que ha sido objeto de ventas ilícitas a precios elevados en el mercado negro, también se reinició recientemente su producción en Novatec, perteneciente a la estatal Empresa Laboratorios MedSol.

Sin embargo, lo que se está produciendo actualmente no alcanza para llevar a la red de farmacias, por lo que se va a reservar, por el momento, solo para los centros hospitalarios donde se atienden pacientes positivos al coronavirus.

La Azitromicina es un producto utilizado en los protocolos de tratamiento de la pandemia a nivel mundial, lo que incrementa su demanda y le dificulta al Gobierno la adquisición de los insumos productivos, dijo la funcionaria de BioCubaFarma.

Según García Almaguer, el plan de producción mensual de la Azitromicina en tiempos normales es de 536.111 tabletas, y en la actualidad se está produciendo alrededor de un millón de tabletas mensuales, que aun así no cubre toda la demanda por la complejidad de la situación epidemiológica.

Pese a estar conscientes de los riesgos de automedicarse, algunos habaneros han preferido apertrecharse de Azitromicina e incluso administrársela de manera preventiva. El precio, que ha llegado a 2.500 pesos, resulta prohibitivo para los sectores más vulnerables de la población —jubilados, madres solteras y asistenciados sociales— en un país donde el salario y la pensión mínimos son de 2.100 y 1.528 pesos, respectivamente. 

"Cuando costaba quinientos pesos me di el lujo de comprarle a un vecino, porque presenté todos los síntomas y en ese momento no había ni PCR en mi municipio (Centro Habana). También me negué a inocularme el candidato vacunal; estoy muy viejo para prestarme para conejillo de indias. Como todo el mundo sabe que irse a un centro de aislamiento, o a un hospital, es jugar a la ruleta rusa, la Azitromicina subió de precio: hasta en 3.000 pesos escuché que la encuentras en otras provincias", declaró recientemente Eligio Muñoz a DIARIO DE CUBA. 

"Si el Gobierno no rectifica y no se abre a un corredor humanitario, los muertos estarán a la orden del día, y el valor de la Azitromicina será el de una casa", opinó.