El científico cubano Amílcar Pérez Riverol abogó en una publicación en Facebook por la difusión de datos: "evidencias y no propaganda", en el camino a convertir un candidato vacunal en vacuna y reiteró que echa en falta esta cuestión en el desarrollo de los productos cubanos Abdala y Soberana 02, ninguno de ellos con autorización de uso de emergencia.
El jueves autoridades cubanas dijeron que pedirán el aval de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para sus productos experimentales en medio de gran despliegue propagandístico, después de que anunciaran la eficacia de Soberana02 (62% en dos dosis) y Abdala (92,2% en tres dosis).
Pérez Riverol aclaró que "ninguna vacuna necesita la aprobación de la OMS para ser aplicada en ningún país. Eso es responsabilidad de las agencias reguladoras nacionales".
"La OMS analiza expedientes de calidad, seguridad y eficacia y a partir de ello recomienda —no aprueba— su uso. Ninguna de las seis vacunas que han recibido el visto bueno de los expertos de esta organización lo recibieron antes, ni en el momento de publicar su eficacia. Todas demoraron entre 1-5 meses para que esto ocurriera", precisó.
Puso de ejemplo que Pfizer-BioNTech y Moderna, cuya eficacia se demostró en noviembre 2020 y obtuvo recomendación de la OMS en enero 2021; AstraZeneca-Oxford, eficacia en marzo 2021 y visto bueno en abril de 2021; Janssen (J&J), eficacia en enero de 2021, recomendación en marzo de 2021; Sinopharm, eficacia diciembre de 2020, recomendación en mayo de 2021; Sinovac, eficacia en febrero de 2021 y recomendación en junio.
El aval de la OMS es indispensable para las vacunas que se suministran por medio del Mecanismo COVAX, al que renunció el Gobierno de Cuba y que ha sido blanco de ataques en la prensa oficial dentro de la propia propaganda a las vacunas experimentales cubanas. Esta recomendación de la OMS ayuda a los gobiernos a acelerar su propia autorización regulatoria para importar y administrar vacunas con el Covid-19.
La OMS dice que "los países y las autoridades regulatorias nacionales pueden aprobar el uso en un país de una vacuna contra el Covid-19 que no se haya incluido en la lista de la OMS para su uso de emergencia".
Que una vacuna tenga el aval de la OMS también facilita la entrada a los distintos países de los ciudadanos inmunizados con estos productos.
Para que estos fármacos hayan sido declarados vacunas eficaces a nivel internacional han tenido que pasar procesos avalados por reguladores nacionales e internacionales, en muchos casos también por entes independientes. Sus resultados están avalados además por publicaciones científicas.
En el caso de los candidatos vacunales la transparencia brilla por su ausencia. El propio Pérez Rivel añadió: "Llevo meses siguiéndole la pista a las publicaciones con los resultados de cada una de las etapas de ensayos clínicos de los candidatos vacunales cubanos. En varios posts y entrevistas he insistido en la importancia y la necesidad de la divulgación de esos. La ciencia se hace creíble con evidencia, no con propaganda o fe".
El científico afirmó estar "espantado con los "resultados, las gráficas y los adjetivos que han visto la luz" en los programas oficiales de la Mesa Redonda.
"Defiendo y estoy con los que genuinamente quieren ver datos, cada vez más datos. Quieren ver los resultados de estos candidatos/vacunas revisados a pares. Quieren ver sus expedientes revisados por la OMS. Aprobados. Y quieren a Abdala y Soberana02 + SoberanaPlus recomendadas por la organización. Pero antes de emitir criterios, opiniones, sospechas y acusaciones, no cuesta nada familiarizarse con cómo funcionan estas cosas", concluyó.
¡Viva la guachipupa!
¡ Prú Oriental o Muerte !