Custodios malencarados y venta de turnos a 5.000 pesos: ¿cómo comprar en Cuba un electrodoméstico en MLC?

A las 5:20AM, decenas de cubanos ya se aglomeraban en las intersecciones de Concordia y San Nicolás, Centro Habana, donde habitualmente comienza la cola para acceder al centro comercial La Época, uno de los más grandes y mejor surtidos de La Habana, y que opera exclusivamente en Moneda Libremente Convertible (MLC). El objetivo de muchos era comprar un electrodoméstico, algo para lo que es imprescindible alcanzar uno de los primeros turnos.

Arletis Castro Sánchez, vecina de la barriada Los Sitios, lleva más de cuatro meses intentando comprar un freezer. No se explica cómo, apenas 20 minutos después de finalizado el toque de queda nocturno, ya había tanta gente haciendo cola en La Época.

"Como era evidente que esa vez no alcanzaría freezer, me quedé para ver qué otros electrodomésticos había y pasar por otros departamentos de la tienda. Pero me llevé una sorpresa: hacer la cola de la tienda no te garantiza acceder a todos los departamentos", relató Castro Sánchez, quien ya dentro de La Época, y después de casi tres horas de cola, supo que para los departamentos de alimentos y electrodomésticos necesitaba permisos distintos.

"El hombre que custodiaba el acceso a los electrodomésticos, con pose y aspecto militar, ni siquiera me permitió mirar cuáles productos había y sus precios. Me preguntó si ya me habían escaneado el carnet de identidad y dijo que le mostrará el cartón para acceder a ese departamento. Lo mismo me sucedió cuando intenté entrar al departamento de los alimentos: debía tener otro cartón".

Un turno para comprar un freezer, el efecto electrodoméstico más perseguido y codiciado por los habaneros, puede llegar a costar hasta 5.000 pesos. Con la condición de ser solo identificado como Yasser, un joven en los alrededores de La Época explicó que "si no hablas con la persona correcta", corres el riesgo de ser estafado.

"Quienes me dan el soplo de cuántos freezers venderán para la cola son los militares que custodian el Departamento de Electrodomésticos", reveló Yasser, y aseguró que siempre que surten esta mercancía su ganancia revendiendo turnos supera los 12.000 pesos.

"Ni siquiera los trabajadores tienen el control dentro de la tienda; al menos no del Departamento de Electrodomésticos. Luego de saber cuántos equipos se venderán, comienza el proceso de escanear el carnet y repartir los cartoncitos que te autorizan a acceder a ese departamento. Casi siempre tengo turnos entre el diez y el 20 de la cola", añadió.

"Somos tres o cuatro vendedores que estamos en conexión con las casas de alquiler en los alrededores de La Época donde ya vendemos los turnos", dijo el joven, refiriéndose a que muchos interesados en comprar alquilan habitaciones en las cercanías de la tienda para poder llegar más temprano.

"Los de la tienda exigen 2.500 o 3.000 pesos cuando son freezers por cada cliente que compra entre los primeros 50. Además, hay que tocar también a los policías fuera de la tienda para poder operar tranquilos", contó Yasser. Dijo que todo pago se hace mediante Transfer Móvil.

En otros centros comerciales en MLC habaneros las colas de los departamentos de efectos electrodomésticos también son independientes. Los precios de los turnos en reventa son similares a los que dijo Yasser. Para otros equipos como planchas, ollas arroceras o batidoras, los precios descienden a menos de la mitad.

Sara Mendoza Ascuy tuvo que pagar 4.000 pesos por un turno para adquirir un freezer y una lavadora en el centro comercial Maravillas, del municipio Cerro. Reside en La Lisa y, a consecuencia del toque de queda que impera en La Habana, le es imposible estar a las 5:00AM en la tienda para ubicarse entre las primeras 50 o 100 personas en la cola.

"Mi esposo y yo decidimos pagar el dinero de un turno en reventa. De otra manera, ningún trabajador podría alcanzar estos equipos en ninguna tienda MLC, porque no creas que la cantidad que entra en sus almacenes es la misma cantidad que se vende al pueblo que hace la cola", dijo Mendoza Ascuy, quien luego de una semana intentando sobornar a un trabajador o hacer la cola, se puso en contacto con los revendedores de turno.

"Ellos me explicaron que los turnos valen caros por la total seguridad de que alcanzas el equipo que quieres comprar, ya que ellos saben cuántos están disponibles desde el día anterior. Y el Departamento de Electrodomésticos está bajo custodia de militares; eso se nota por encima de la ropa y el aspecto, por cómo se comportan y hasta cómo se mueven", añadió.

Los trabajadores de La Época tienen el beneficio de, una vez por semana, llevar a un miembro de su familia para acceder a la tienda sin hacer la cola. Sobrina de una trabajadora, Lorena Izquierdo, dijo no obstante que el trato no es privilegiado.

"Nos trataron con la misma aspereza y no nos dejaron subir al Departamento de Electrodomésticos para ver sus ofertas. Todos los alimentos están racionados, no puedes comprar todo lo que quieras, y aunque no te escanean el carnet de identidad, la forma en que te miran te hace sospechar que se aprendieron tu cara de memoria. Ropa, perfume y aseo puedes comprar toda la cantidad que quieras", comentó Izquierdo sobre su primera vez en La Época.

"Le había pedido a mi tía que me gestionara un turno cuando sacaran ollas arroceras y batidoras. Ni siquiera pudo prometerme nada seguro, pues ningún trabajador fuera de ese departamento sabe cuándo entran equipos, ni cuáles, ni cuántos. Finalmente me consiguió un cartón que te exigen cuando vas entrar al área de electrodomésticos, y así me pude comprar ambas cosas".

"Ni siquiera en MLC consigues las cosas fáciles en Cuba", concluyó.