En 1989 caía el Muro de Protección Antifascista mejor conocido como Muro de Berlín; George H. W. Bush juraba como cuadragésimo primer presidente estadounidense; las derrotadas tropas soviéticas abandonaban Afganistán; el ayatola Jomenei ofrecía tres millones por la cabeza de Salman Rushdie; en Polonia el sindicato Solidarnosc lograba estatus legal y el mundo todo vibraba cuando un desconocido hombrecillo chino detuvo con su pecho una columna de tanques en la Plaza de Tiananmen.
Según Francis Fukuyama, era el fin de la historia.
En 1989, "Año 31 de la Revolución", Santiago ganaba la XXVIII Serie Nacional de Béisbol frente a Industriales; Fidel se vanagloriaba en un discurso de "las más de mil obras que se han inaugurado por estos días", y aunque el año cerraba con el luctuoso recibimiento de los restos de los miles de caídos en las guerritas africanas de Castro, aún los cubanos ingerían 2.845 kilocalorías diarias y "periodo especial" se entendía como algo bueno.
En muchos sentidos el 89 fue el año más feliz del castrismo. La falta de libertad —incluso había menos que ahora y ni hablar de la represión— se sufría menos porque aun muchísima gente creía en el sistema y voluntariamente —por adoctrinamiento o inconciencia— sacrificaba sus derechos en pro de la utopía socialista, que no parecía tan absurda cuando el Mercado Centro de Reina nada poco tenía que envidiarle al Sears del que había heredado el local.
Los 80 fueron un tiempo —ahora mítico— en que las familias efectivamente vivían de sus salarios y a nadie se le ocurría depender de Miami; La Habana olía a Gato Negro o Moscú Rojo; el tiempo transcurría en Poljot y por un peso un taxi ANCHAR trasladaba a un obrero desde el Monseigneur o El Polinesio hasta Tropicana. Aun con limitaciones en Cuba no se vivía mal, al menos, no tan mal como pronto descubrirían los cubanos que podrían llegar a vivir.
En los 80 los turistas éramos nosotros.
Probablemente, muchas de las veces que sentimos que "todo tiempo pasado fue mejor" es la nostalgia, el sentimiento quien habla, pero en este caso las estadísticas —incluso las muy manipuladas estadísticas oficiales del Gobierno cubano— no dejan lugar a dudas.
Fue 1989 el último momento histórico "en que la comida no es problema" que pueden recordar los cubanos que aun viven en la Isla: en la carnicería se compraba carne de res cada nueve días —el cerdo era cena para 31 de diciembres—; un bistec se sobreentendía que era de vaca, había que machucarlo antes de freírlo con manteca sólida comprada en la bodega, y era así porque en 1989 se sacrificaron 885.000 reses, 400.000 más que en 2018; y si antes la carne de res se dividía entre el pueblo y los miembros del Comité Central, hoy se divide entre estos y el turismo. El pueblo ni la ve pasar.
Leche, queso crema, mantequilla y yogurt —yogurt de verdad— llenaban los "puntos de leche" porque las vacas de 1989, por alguna razón, producían casi exactamente el doble de leche que las vacas actuales. Pero, como no solo de leche fresca vive el hombre, en aquellos tiempos se producían 38 y 19 veces más leche condensada y evaporada que en la actualidad. ¡Con qué naturalidad se le habrían par de huequitos a una lata de La Vaquita y se saciaban las apetencias de algo dulce!. Y antes de que existiera el Cerelac, con desprecio se trataban las 2.500 toneladas de leche en polvo que la industria producía; mientras hoy, que no se produce ninguna, una bolsa de medio kilo cuesta más del 10% del salario, si se encuentra.
En aquel entonces nadie podía imaginar que un día se harían cinco o seis horas de cola en medio de una pandemia letal no para comprar, sino para ver si hay suerte y se alcanza a comprar pollo. Esto era impensable en 1989, cuando habían nueve millones de pollos de ceba en granjas especializadas. Nueve millones más de lo que hay actualmente, que son cero y tienen que venir en cajas adornadas con la bandera norteamericana; pollos mágicos que se burlan del bloqueo; bloqueo del que en 1989 nadie se acordaba, ni siquiera el Gobierno.
¿Y naranjas? Bueno, y toronjas y mandarinas y hasta limones eran comunes en las "placitas" de 1989. Se echaban a perder de tantos que había. Por alguna razón —seguramente culpa de Trump, digo, de Biden— hoy Cuba cultiva solo el 13% de los cítricos que cultivaba en 1989 y las vitaminas se adquieren con el Polivit, pastillita que se inventó para que la gente no siguiera quedándose ciega del hambre —literalmente—en los 90.
¡Ah, las pescaderías! Atún, cherna, pargo, raya, pulpo, calamares, y hasta tiburón. El jurel era comida de animales o de becas y prisiones.Cada cubano ingería 16 kilogramos de pescado anuales en aquel 1989. Hoy hay que estar muy mal de salud para que un médico pueda bendecirte con una "dieta de pescado" y poder aspirar al menos a jurel. Aspirar solamente, porque lo más común es que toque "pollo por pescao".
Hoy se pudre en varios puertos del mundo la que en los 80 fue la Flota Cubana de Pesca, una de las más grandes del orbe y sin igual en Latinoamérica.
Y sí, la moda era "chea", pero casi todos se vestían sin complejo alguno con jeans Cañero, camisas Yumurí, kicos plásticos o elegantes Amadeos si iban a visitar a la novia, pues el país producía 13 veces más tejidos y 23 veces más calzado de lo que produce hoy.
Mientras esto escribo —perdóneseme la autorreferencia—, el vicepresidente de la Industria Sideromecánica está diciendo en el programa televisivo Mesa Redonda —que por suerte no existía en 1989— que el producto estrella de la industria pesada cubana son las palanquillas y las barras de acero. Rápidamente busqué y en 1989 se fundían seis veces más "cabillas" que hoy. De hecho, de los 23 renglones que componían la fabricación de metales comunes quedan en actividad ocho, y todos produciendo mucho menos que en 1989.
Y puede que en 1989 el transporte no fuera la panacea —en Cuba revolucionaria nunca lo ha sido— pero se ensamblaban cuatro guaguas por cada una de las que salen hoy de la línea de producción. ¡Había gente que cogía la ruta 5 solo para darse el paseo hasta Guanabacoa!
En 1989 La Piragua no era una plaza para poner música "timba" y ver broncas de "guapos"; era una pizzería donde por 1,20 pesos sacaban unas riquísimas pizzas directas de los hornos al papel en que te la daban doblada, a menos que la pidieras abierta.
Los 80 fueron al socialismo cubano lo que los años 20 fueron al capitalismo occidental y, como mismo aquellos terminaron en el brutal crack del 29, los años felices cubanos terminaron del modo más abrupto cuando se cerró la tubería soviética. Con el agravante de que 32 años después y sin haberse recuperado, se está en vísperas de una crisis probablemente peor que aquella, pues el sistema ha estado cambiando todo lo que necesitaba cambiar para no cambiar lo importante: la coartación de la libertad de los cubanos.
La evolución de las ventas en el comercio minorista entre 1989 y la actualidad muestra que los cubanos, de su renta personal, dedican hoy un 12% más a comida de lo que dedicaban en 1989. Lo cual, tras ver los muchos productos que ya no están a su alcance, solo se explica por el encarecimiento brutal de los pocos y básicos alimentos con los que cuenta la población hoy. La falta de libertad le sale muy cara al pueblo cubano, y lo deja hambriento.
En 1989 eran muy pocos los que podían ver detrás de la prestidigitación castrista y descubrir que aquel florecimiento no era real, sino un teatro creado con los dineros con que el imperio soviético compraba los servicios mercenarios de Fidel, ariete en la Guerra Fría, y con él, su gran finca antillana.
Diciembre del 89 fue un mes increíble para la libertad: Chile eligió a Patricio Aylwin presidente democrático después de 17 años de régimen militar; en Brasil hubo comicios libres por primera vez tras tres décadas de dictadura; en Panamá Noriega terminó "a la americana"; Checoslovaquia se dio el lujo de elegir al dramaturgo Vaclav Havel como presidente y en Rumania, tras una fulminante revuelta popular, fueron fusilados Ceauçescu y su esposa.
Lamentablemente los aires de libertad no llegaron al Caribe. La década que en Cuba comenzó en el Mariel terminaba en el paredón con Ochoa. Para los habitantes de la Isla, diciembre de 1989 solo significó el fin del único periodo especial, especial de verdad, que han vivido bajo el castrismo. Pronto comenzaría el otro, el triste, el eufemístico Periodo Especial en Tiempo de Paz… y aquí estamos aún.
Ace-re__ A mi todo aquel que en Cuba que tenga el coraje de darle la cara al régimen merece mi respeto, da igual si me cae bien o no, y esa ha sido la actitud del Reverendo Ignacio, el alcalde Plutarco, Cubano Libre, Medicus, Ares, Laplace y otros compatriotas.
Por supuesto que he usado los calificativos, sobretodo con el papiolo de Weston, que es un tapiñao, pero que yo me acuerde, en ningún momento los he usado contra usted.
Disculpe, pero una cuestión es la defensa de "la causa" y otra cosas es atacar deliberadamente a los que defienden la causa, a los que en Cuba enfrentan la represión en carne propia, a los que viven asediados por la dictadura. Cuando usted se pone en ese bando le hace coro al régimen y le justifica sus actos. Es una cuestión de sentido común.Espero que ahora todo esté aclarado
De hecho, no me nombra usted por mi seudonimo. Entonces me respeta usted cómo yo a usted hasta ahora?. Sobran las evidencias en mis argumentos. Punto final.
Ace-re––– Su seudónimo es muy largo y complicado y me he tomado la licencia. Espero que no le moleste. Punto y seguido
Ace-re____Ustedes confunden „estar en contra del castrismo“ o „mentiras“ con OBJETIVIDAD, que es otra historia. El hecho que se cuestione algo no convierte a nadie ni anticastrista o agente del G2. Hágaselo mirar.
Y Po qué USTED y Ares I, medicus, cubano libre, padre Ignacio, Plutarco Cuero y otros mas cuando alguien les riposta alguna opinión nos tildan de cyberclarias, castristas, agentes del G2?. No me diga ahora que usted no ha usado esos calificativos, que más que calificativos son epítetos ofensivos. Porque los que defienden a los castros lo dicen limpiamente y nos ofenden por defender un socialismo, un comunismo ASESINO. Gracias por leerme.
Probe
Aunque muchos tengamos opiniones encontradas, la periodista nos ha recordado el paso de una discreta y fugaz bonanza que realmente existió. Con solo establecer una pequeña comparación con lo que se vino después de 1989 hasta el día de hoy, suficiente para atestiguarlo.
Ace-re____Si usted sigue mis postings se dará cuenta que el argumento está más que rebatido. Lo que sucede es que Weston siempre „pide más“ y como yo su bully oficial tengo la responsabilidad de darle sus pescozones.
No se junte mucho con Weston que está tapiñao. Lo de Weston se pega. Ojo con el camillero.
Ya le dije que no soy fan de Camilo de Weston. Delo por seguro.
No jodas Amadeus, quién va seguir tus postings? Jajajaja ?
Yo los sigo, porque aunque a veces me dispara, tienen para mí un 80/90 porciento de realidad.
Weston ____¿y que está haciendo usted ahora mismo pipiolo?? ?????
La única razón para seguir los tuyos es para ponerte en tu lugar, yegua comunista...
Yo me pregunto cuantos hogares en Cuba cobijaban 4 profesionales bajo el mismo techo para acceder a los precios de aquel mercado paralelo, esa nunca fue la media de un hogar cubano ... Rafaela y los que pudieron acceder a la "bonanza" fueron victimas de un espejismo ... como todo en Cuba, lo que pasa es que después de 62 años de mover tantos espejos, unos están rotos , unos no están y otros tienen la capa reflectora tan desvencijada que ya ni parecen espejos ...
Y otros como usted en su afán de destruir a los castros (que es lo menos que merecen) mienten en algunos aspectos. Yo desprecio al tirano, yo modestia aparte luche contra ellos, hice algo por la patria herida mi conciencia duerme tranquila aunque no relajada. Denuncio y denunciaré a los castros hasta que tenga vida, pero lo poco bueno y lo mucho malo que han hecho lo reconozco y lo digo.
Bueno realmente discrepo con mucho lo de la autora, pero quiero pensar que esas fueron sus vivencias, las cuales están a mi parecer basadas y fundamentadas en función de su entorno. La mía fue muy distinta, a pesar de que si había algo más de abundancia alimentaria nuestra vida fue muy dura. No teníamos servicios higiénicos. La casa nunca tuvo ventanas, más que naylon para cubrir las. Recuerdo que apenas tuve juguetes, ropa muy simple y hecha en casa. Pocos zapatos. Y casi nada de electrodomésticos más que un refrigerador antiguo y un radio. Además los muebles eran muy sencillos. En general éramos muy pobres. Nací en una casa de tablas de Palma Real y dormía en una hamaquita. Ese mundo de la "Habana" nunca fue mi realidad.
Así es la vida. Unos viven bien..., y otros, no. Ya lo dijo el General Ochoa: “todo el mundo participa en la batalla, y al final, cada cual hace su historia”. Lo que ocurre en estos foros es que los heroicos combatientes del exilio no aceptan más verdades que las suyas.
Para ser un emigrado, le tienes mucho odio a tus "heroicos combatientes del exilio"...¿alguno de ello te pegó los tarros con tu mujer?
Siii, salen huyendo de un dictador comunista y son capaces de adorar a otro dictador, capitalista pero dictador al fin. Y no ven más allá que sus ideas y dicen querer DEMOCRACIA para cuba.
Rafaela en contraposición al cuarto párrafo de su escrito le recuerdo que en 1989 los arrestos de disidentes no eran por horas, sino por días, semanas y hasta meses bajo interrogatorios que obviamente incluían torturas mentales y físicas. No quiero decir con esto que ahora les dan trato humano a los arrestados, sino que en 1989 la represión era salvajísima. No bajaban de mil 500 los presos por causas políticas, según los reportes de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CODEHU) dirigida por Elizardo Sánchez Santa Cruz, y por los de la Coordinadora de Presos y Expresos Políticos que dirigía Aida Valdés Santana. Ahora hay menos de 140 prisioneros políticos. Aun vive en Cuba la señora Valdés Santana en su apartamento al costado de la Iglesia del Carmen, en Neptuno entre San Francisco y Espada. Puede averiguar el número del edificio y el apartamento con algunos de los periodistas independientes que llevan más años en el oficio. Ella le puede dar info de 1988 y +
Weston—— Pipiolo, de matasano en Cuba a camillero en el Jackson Memorial Hospital es un avance muy grande para usted. Y no por demeritar a los camilleros que es um trabajo honrado e importante como cualquier otro, pero gracias a mi, tu T- Rex, aún de camillero has podido viajar en un tour para visitar Viena. ???
Amadeus no concuerdo con Camilo de Weston, pero usted igual que otros es capaz de llamar "camillero en tono discriminador" porque parece no tubo elementos para rebatir. Eso es como echarle agua a propósito a alguien y darle una toalla para secarse. Que feeoooo eso!.
Ace-re____Si usted sigue mis postings se dará cuenta que el argumento está más que rebatido. Lo que sucede es que Weston siempre „pide más“ y como yo su bully oficial tengo la responsabilidad de darle sus pescozones.
No ae junte mucho con Weston que está tapiñao. Lo de Weston se pega. Ojo con el camillero.
Amadeus: Dame las gracias. Gracias a mi estas participando en esta terapia de grupos. No tienes nada que decir, pero tienes a alguien a quien atacar. Pobre diablo. Jajajaja ?
Pobre diablo eres tu que solo sabes criticar a los "heroicos combatientes del exilio"...jamás en la vida opinas nada que valga la pena...Ud. es el mejor ejemplo de que oler culos no es un factor de riesgo para el cáncer de nariz....
Eso era en la vidriera de Ciudad Habana,en pueblos de la periferia el pan era por la libreta,no siempre p re estaban surtidas las tiendas de mercado paralelo.El nivel de adquisición no era tan bajo,pero tampoco alto,conosco de una familia de profesionales que juntaban los dos sueldos cada dos meses para poder adquirir productos en el Mercado Centro en Reina y Amistad.Se quiso hacer lo mismo con el EKLO en Maianao,pero no funciono,pues no había suficientes productos para abastecimiento er ambos.Solo había que ver las colas en el comercio de Centro Habana,sobre todo a final de año.Ah y se me olv8daba,olvidaba, ibas muy a menudo,la policía te metía en en "cuartico siniestro "donde te tomaban tus datos y el Departamento Técnico de Investigaciones del MININT te abría una investigación para averiguar si eras "maceta",revendedor o ladron.Fui investigado varias veces por asistir a ese lugar,pues trabajaba por la izquierda para una firma extranjera y el gerente me compraban la "diplotienda"...
Los dinosaurios de esta página no van a entender estas frases de la autora: “Aun con limitaciones, en Cuba no se vivía mal” y “ En los 80 los turistas éramos nosotros. Probablemente, muchas de las veces que sentimos que "todo tiempo pasado fue mejor" es la nostalgia, el sentimiento quien habla, pero en este caso las estadísticas —incluso las muy manipuladas estadísticas oficiales del Gobierno cubano— no dejan lugar a dudas.”. No la tildan de ciberclaria por razones que desconozco. Suerte que tiene la Sra. Cruz, que tiene el beneplácito del Jurassic Park. Jajajaja ?
Weston—— Pipiolo, de matasano en Cuba a camillero en el Jackson Memorial Hospital es un avance muy grande para usted. Y no por demeritar a los camilleros que es um trabajo honrado e importante como cualquier otro, pero gracias a mi, tu T- Rex, aún de camillero puedes venir en tour a visitar Viena. ???
En cuanto a la comida, haciendo honor a la verdad, sí que se podía comprar en la casilla con cierta frecuencia pescado, carne molida, pollo y croquetas listas para freír. También ofertaban algunos productos del mar enlatados.
A casa de vez en cuando llevé un pargo rojo o un jurel envuelto en el papel kraft que daba el carnicero. Lo que sí jamás llevé fue Langosta y Camarones.
También, cuando no queríamos que mi madre hiciera cena, comprábamos pizza de queso, chorizo o jamón. Y la famosa película del sábado la disfrutábamos comiéndonos un helado o tomándonos un yogurt.
Amadeus, coincido plenamente con usted en que durante esos años la gente comenzó a vestir mejor gracias a los llamados viajes de la comunidad, pero también gracias a los estudiantes extranjeros que traían al país ropa y calzado para vender. En la universidad no éramos pocos los que llevábamos puesto aunque sea un Jean Jordache, Levis, Lois o Lee que eran las marcas más emblemáticas.
Pero regresando al tema de la pequeña bonanza en ese tiempo, recuerdo perfectamente que existieron unas cadenas de tiendas donde se podía comprar artículos de cierta calidad, sobre todo, ropa, calzado y perfumes, pero a precios elevados. En ellas, además de las anodinas camisas marca Yumurí, podías encontrar pullovers imitaciones de Chemise Lacoste y de marcas panameñas como Hang Ten y Offshore.
Igualmente fueron inauguradas casas de modas exclusivas como La Maison y El Louvre, y para las quinceañeras se abrieron tiendas donde podían adquirir vestidos y zapatos el día en que cumplieran sus 15 años.
¿En que país vivía Rafaela ....yo no recuerdo esas pescaderías sobre abastecidas ... Recuerdo los mercados paralelos atiborrados de productos supercaros para los que no había que hacer cola ... casi nadie podía con aquellos precios ...
Ace-re-___¿Opiniones mentirosas de qué?
Yo viví en ese tiempo en Cuba y no vi una sola cherna o un pargo en la carnicería y en eso coinciden conmigo otros muchos compatriotas. Que el abastecimiento de yogurt y leche haya sido más regular (siempre por la libreta) es otra cosa.
Sr, no siempre por la libreta también estaban en las cafeterías, en las pizzeias. Señor ahí estaban y se vendían panes libremente y panes bastante buenos. Le repito no estoy defendiendo al castrismo, es históricamente devastador, asesino, estúpido, pero en esa década después de Mariel SI HUBO PESCADOS ( no se las marcas o nombre) pero si los había. Le repito "NO SE MIENTE a favor o en contra de nadie!
Los tarados confunden la realidad con el apoyo al castrismo. No se moleste, ellos no escapan de los estereotipos. Demasiado complicado.
Tu tampoco escapas de los estereotipos, ciberplasta. Lo tuyo es burlarte del exilio histórico porque no tienes cojones ni para ser consecuente.
Todos, hasta la autora del artículo han pasado por alto que esos destellos de falsa bonanza por la que atravesó el país durante el segundo lustro de la década de los 80 se debió al enorme lavado de dinero del narcotráfico. Imagínense, que por esos años, Castro se dio el lujo de arremeter contra los campesinos de mercados libres, artesanos y vendedores ambulantes.
Después de los EE.UU demostrar como el régimen estaba implicado en ese oscuro negocio, dicho globito de bienestar (con varias cositas novedosas que pudieron adquirir los cubanos) comenzó a desinflarse precisamente a partir de mediados de 1989.
Sí que fue un periodo muy especial.
Ricardo__Supongamos que hubo esa bonanza financiada por lo que se quiera, repito, yo no vi un pargo en la carniceria. Y el primer pargo después de muchos años lo comí en un restaurant cubano en New York.
Otro detalle que revela la experiencia individual de la autora y la nuestra. La llamada moda chea a la que se refiere, en realidad lo no era tanto como lo cuenta. Los „vuelos de la comunidad“ trajo mucha ropa a Cuba y los cubanos, si no se vestían mejor, se vestían diferente. Al punto que la gente entonces sabía quien tenía familia en Miami.
Amadeus, un par de preguntas. 1.- Los pargos se venden en las carnicerías? 2.- En tu casa no había ni espejos? Jajajaja ?
Weston -__Pregùntale a tu mujer. Ella sabe dónde están los espejos en mi casa.????
Ricardo: Muy interesante su punto de vista y creo que tiene mucha lógica.
Para esa época ya tenía varios años de estar viviendo aquí en USA, pero sí escuché de cubanoamericanos que viajaban a Cuba en aquellos llamados vuelos de la comunidad, de que los cubanos estaban viviendo un poco más holgados que en los años 60 y 70.
Y le digo que su punto de vista tiene mucha lógica, porque cuando inicia la Perestroika de Gorvachov en 1985, los soviéticos dentro de todo el proceso de reestructuración también comienzan a disminuir el millonario subsidio a los Castros, incluso, para guerras. Ya eran muy pocos los conflictos bélicos en los que aún andaban metidos el par de HP y Gorvachov también quería poner fin a la guerra fría con USA.
Para esa efímera bonanza que vivió la isla tal como dice Rafaela, definitivamente en algo grande tenían que haber estado metidos los Castros, y no creo que se deba a la desaparecida URSS después de haber recibido mucho más dinero de ella en los años anteriores.
Tienes razón. Pero hubo la bonanza, poco duró, pero la hubo. Y es muy triste leer opiniones mentirosas,. Que el comunismo es malo, si, que es asesino, si, que es feo, si. Pero nosotros debemos ser serios, no negar lo que para bien o para mal existió.
Para el pueblo jamás el castrismo ha tenido un año feliz. Pero en esa época si había yogurt, jamón, leche, queso, croquetas, jugos, batidos, queso crema, mantequilla, mostaza, pizza. Y en las casillas vendían cuatro onzas de carne de res SEMANALES, pescado (no se el nombre), pero igual habia Jurel, longanizas, carne rusa, espan, jamonada, huevos. Una cosa es reconocer la inservilidad e inoperancia del castrismo brutal
como sistema estúpido e inoperante y otra es decir verdades. Sean serios coño.
Y me parece que nos vamos todos del punto. Concedamos, hipotéticamente, que RC tiene un pedacito de razón, tal vez como dice Ana era una niñita que no sabia que hacían sus padres para servir la mesa (y tampoco le importó averiguarlo después) y constató que más nunca fue servida así ya de grandecita.
Pero toda esa pretendida "bonanza" era artifical, negociada por el cenizas con el imperio soviético a cambio de poner miles de muertos en guerras africanas, de formar y financiar decenas de guerrillas en américa, de crear uno de los clientelismos económicos mas totales de la historia humana y asimilar cualquier intromisión requerida por los bolos en política internacional, en el espacio urbano o rural cubano o lo que le diese la gana a ellos. Cuba era su colonia. ¿valió la pena el precio pagado?
Tienes razón. Pero hubo la bonanza, poco duró, pero la hubo. Y es muy triste leer opiniones mentirosas,. Que el comunismo es malo, si, que es asesino, si, que es feo, si. Pero nosotros debemos ser serios, no negar lo que para bien o para mal existió.
Para el pueblo jamás el castrismo ha tenido un año feliz. Pero en esa época si había yogurt, jamón, leche, queso, croquetas, jugos, batidos, queso crema, mantequilla, mostaza, pizza. Y en las casillas vendían cuatro onzas de carne de res SEMANALES, pescado (no se el nombre), pero igual habia Jurel, longanizas, carne rusa, espan, jamonada, huevos. Una cosa es reconocer la inservilidad e inoperancia del castrismo brutal
como sistema estúpido e inoperante y otra es decir verdades. Sean serios coño. Los que vinieron antes del 80 tienen que callar sus bocas. Porque si no vivían en cuba no saben que había todo eso.
Ares___ De acuerdo Ares, pero yo no viví ni jogurt, ni pargo, ni carne cada 9 días ni tanta abundancia como la que se cuenta. Y yo era adulto en esa época en Cuba. Un misterio.
Tienes razón. Pero hubo la bonanza, poco duró, pero la hubo. Y es muy triste leer opiniones mentirosas,. Que el comunismo es malo, si, que es asesino, si, que es feo, si. Pero nosotros debemos ser serios, no negar lo que para bien o para mal existió.
Para el pueblo jamás el castrismo ha tenido un año feliz. Pero en esa época si había yogurt, jamón, leche, queso, croquetas, jugos, batidos, queso crema, mantequilla, mostaza, pizza. Y en las casillas vendían cuatro onzas de carne de res SEMANALES, pescado (no se el nombre), pero igual habia Jurel, longanizas, carne rusa, espan, jamonada, huevos. Una cosa es reconocer la inservilidad e inoperancia del castrismo brutal
como sistema estúpido e inoperante y otra es decir verdades. Sean serios coño. Una pregunta AMADEUS, cuando salió de cuba?. Antes del ochenta?
Amadeus, en aquella época también había estratos sociales. Yo estoy asumiendo que la familia de un embajador, un ministro, un alto cargo de las FAR, o sus burócratas satélites pudiesen haber tenido una experiencia como la de Rafaela, consolidada además con algún recuerdo del NTV.
Es mi única explicación lógica.
Pero le concedo que entonces, no pudiese generalizar para toda la sociedad, therefore, la tesis de su artículo NO es válida.
Para el pueblo jamás el castrismo ha tenido un año feliz. Pero en esa época si había yogurt, jamón, leche, queso, croquetas, jugos, batidos, queso crema, mantequilla, mostaza, pizza. Y en las casillas vendían cuatro onzas de carne de res SEMANALES, pescado (no se el nombre), pero igual habia Jurel, longanizas, carne rusa, espan, jamonada, huevos. Una cosa es reconocer la inservilidad e inoperancia del castrismo brutal
como sistema estúpido e inoperante y otra es decir verdades. Sean serios coño. Una pregunta AREITO, cuando saliste de cuba?. Antes del ochenta?
Es cierto que hay exageraciones en el articulo. Siempre nos inclinamos a recordar lo bueno de cada viviencia, olvidandonos de lo malo.
Sin embargo, tambien es cierto que hoy el regimen muestra tan descarnadamente su naturaleza cruel y despiadada que algunos tiempos pasados pueden llegar a parecernos "buenos" .
Cuando el megalomano narcisista de Biran gobernaba, intentaba mostrar sus "logros" en cada reunion con mandatarios, celebridades, deportistas, etc, ansioso por asociar su persona a cualquier hecho que pudiera encumbrarlo. Nunca le importo Cuba ni los cubanos, pero si su propia imagen y para ello, habia que mantener una fachada, algunas cosas mas o menos bien hechas.... o tan siquiera regular.
A su hermano y sus sequaces tampoco le interesan Cuba ni los cubanos, pero con la diferencia que no les importa que los juzguen como los miserables dictadores que son. No tienen ningun anhelo de ser venerados, pero si el mismo desprecio por ese pueblo al que oprimen y roban mas cada dia.
La autora no es la ûnica que tiene esa visión fantasiosa de los 80‘s , todos los que tienen entre 40 y 50 años, la tienen.
El fenómeno tendrá su explicación psicológica. Nosotros conocimos el pargo y la cherna, los de los 80‘s se la imaginaban y los de hoy no saben lo que es.
Tienes razón. Pero hubo la bonanza, poco duró, pero la hubo. Y es muy triste leer opiniones mentirosas,. Que el comunismo es malo, si, que es asesino, si, que es feo, si. Pero nosotros debemos ser serios, no negar lo que para bien o para mal existió.
Parece que la autora tenía 5 años en el 89, por lo que no tenía conciencia de cómo se compraba, dónde y qué de comida. ¿Que fue mejor que lo que vino después? Sin duda, pero no fue ideal ni mucho menos un "estado de bienestar". Mi mejor época en lo de la comida es los años 50, e incluso el 59, ya después empezaron las escaseces, y todo lo que le colgó. En los 50, mi padre, un camionero, y mi madre, una maestra, lograban todos los días poner buen desayuno, almuerzo, comida y meriendas para cuatro hijos, celebraban la Nochebuena con toda la familia de tíos y primos, con varios platos de carnes, ensaladas, postres, vinos, etc. y los cumpleaños se hacían con todo lo que llevaban (y nadie se llevaba cajitas para su casa porque se servía en platos y además no hacía falta). Parece que estas visiones diferentes sobre la abundancia o la simple satisfacción de las necesidades es asunto de las ya varias generaciones que hemos pasado por el experimento cubano.
Señora, usted comía mal en Cuba? Jajajaja ?
Por tu vida. ¡Lo que hay que leer que escriben algunos aquí!
Si la autora de este escrito pudo experimentar cierta economía personal durante alguna época, no le da derecho a decir, por tanto, que la economía del país era buena o que el cubano disfrutaba de cierto bienestar. En ese país, bajo ese régimen, dirigido por una panda de ineficaces gestores, jamás algo ha funcionado bien. ¡Nada! ¡Nunca!
Aquello siempre ha sido una mierda, solo que en los 80 en cuanto a poder adquisitivo del salario real la peste fue un poco mas soportable. El que pudo conocer aunque sea brevemente lo que era la vida antes del castrismo sabe la enorme diferencia del antes y el despues. La que escribe esto posiblemete lo hace basada en anecdotas de pobres viejos hambreados a los que los recuerdos de los 80 les sirven para paliar un poco su desgracia.
// Casi no lo pude vivir, pero sí, en los 80s Cuba estaba "usable" //
Me tuviéron preso del 80 al 83, luego estuve dos años que parecía me había escapado de la prisión porque nadie quiso que me registrara en su casa y me inscribiera en su libreta de abastecimiento (yo venía de "prisión política"). Hasta que al fin salí en el 85.
Esa fue la parte mala, pero pude hasta sobrevivir sin "libreta" ni ingresos. ¡Como hice cosas en esos dos últimos años, con cuarenta años menos... !
Saliéndonos del tema personal, que no es importante, ¿qué hay que aprender?
Que Cuba llegó hasta ahí por la combinación Fidel Castro y URSS, los que no existen ni los queremos.
Que nunca hemos tenido un sistema de gobierno ni mínimamente aceptable.
Que SEGUIMOS SIN TRABAJAR EN EL DESARROLLO DE UN BUEN SISTEMA NACIONAL Y DE GOBIERNO, LO QUE ES PERFECTAMENTE POSIBLE EN ESTOS TIEMPOS a pesar de las dificultades.
Esa ultima frase suya parece extraida de algun comentario de la mesa retonta. Nadie quiere trabajar para desarrollar nada que no sea su propio bienestar personal o familiar. Y en esta vida, no en la proxima.
Sus palabras no pueden parecerse mas a aquello que cada cubano odia, pues habla trabajar para forjar otro futuro utopico. Acaso no percibe ese dejavu de la demagogia ya vivida? Solo los lunaticos desean trabajar para construir un futuro luminoso que nunca disfrutaran.
Coño!! Daniel ha logrado refrescar el foro con un comentario inteligente. Enhorabuena!!
Visto los comentarios aquí (coincido con la mayoría, mi experiencia de esa etapa nunca fue tan "espectacular") nos damos cuenta de que su señora autora vivía en el NTV mas que en la realidad.
La moraleja es que hay que rescatar la memoria histórica. Hay que escribir y argumentar la verdadera historia de Cuba. Rectificar la de la República pre-castrista (REPÚBLICA con mayúsculas, no neo-colonia ni ocho cuartos) y escribir y documentar la verdadera historia del comunismo.
Hay que advertir a las nuevas generaciones y a todos los obnubilados que a estas alturas del cuento, -incluso en cuba- siguen comprando el socialismo.
Incluida a la señora Rafaela que pasó los 80 dentro del NTV.
Cada cual recuerda la historia según su experiencia. Para la autora Cuba era la panacea en las 80s. Yo no tengo esa memoria. Desde que tengo uso de razón, y nací en el 1953, siempre pase trabajo después de la llegada de los oportunistas.
Resulta cómico como una persona nacida en los 70, alaba a la SEARS abierta por el régimen para recoger divisas y , donde “había de todo” comparado con el día de hoy y no con la SEARS de antes de la revolución. Por eso es tan importante escribir y conservar la verdadera historia para evitar alteraciones.
Mi experiencia fue de miseria y hambre, tenía un sólo par de tenis "popis" para ir al Pre Universitario, unos pantalones hecho con una tela que no recuerdo su nombre, recuerdo la burla de mis compañeros de escuela. Mis padres ganaban míseros salarios. Un lujo fue ir con mi mamá al Polinesio un día de mi cumpleaños, comer aquel pollo a la barbacoa fue una fortuna para nosotros. No podíamos darnos el lujo de comprar aquella caja de refrescos de 24 botellas costaba 2.40. Así recuerdo a Cuba. Gracias a Dios que hoy estoy fuera de ése infierno y mis 2 hijos viven con otras posibilidades, estudiando, viviendo como personas.
Esta Rafaela Cruz de donde salió? Describe un 89 de fantasía que en realidad la población cubana nunca vivió. Eso de carne de res cada nueve días ? Parece que leyó "sueño de una noche en el Estío" y mediante la magia de una botella de whisky ,comenzó a escribir este artículo falso además de utópico!
Jamás en los 62 años de dictadura totalitaria en Cuba ha existido época de bienestar. NO es posible el bienestar REPRIMIDO , HUMILLADO Y TODO UN PUEBLO SAQUEADO. Esta autora veía el ''bienestar'' a través del noticiero nacional de TV .
Creo que la autora vivía en una Cuba diferente a la que yo viví. Entiendo su tesis de que el 'bienestar' de la Isla en los 80 era artificial y se debía a los subsidios soviéticos, pero era una vida bastante mediocre. Yo jamás vi chernas y pargos en las pescaderías, al menos no en mi barrio. Tenía salario de profesional, no tenía entonces familia y no me llegaba al mes. El sueldo se iba en dos o tres veces que fueras a un restaurant. Yo me lo dejaba en el bar Las Cañitas, adonde podía entrar gracias a que tenía 'socios' en turismo. Fue mi primer exilio. P.o.l, Centro vendía productos prohibitivos para la mayoría, aparte de que las colas eran de espanto. 1989 fue para mí un año muy neurótico, y creo que también lo fue para muchos de mi generación. La perestroika y las publicaciones soviéticas de la glasnost nos hicieron ver a todos la indigencia en que habíamos vivido. La gente abrió los ojo. Ya se veía venir el derrumbe económico y el descontento aumentaba.
Eso, el turismo para los cubanos con socios, o con privilegios si pertenecías a la nomenklatura. El sueldo no alcanzaba y la abundancia de leche condensada o de otra, existía solo en establecimientos como en Sears adonde se entraba después de hacer colas larguísimas y una sola vez al mes, a menos que se fuera "maceta". Por otra parte, esa cultura de los bolos que se impuso, era difícil de digerir para los que teníamos otros referentes.
He notado que hay un interesante y curioso fenómeno que oigo muy frecuentemente en los más jóvenes, y es la idealización de los años 80's. En los 80, yo personalmente, nunca vi ni un pargo ni una cherna en la carnicería, ni tanto queso crema, yogurt o leche que no haya sido la racionada, cuando "llegaba".
Es cierto que en los 80, debido a la liberalización de los "los vuelos de la comunidad", en Cuba habían más cosas circulando en el mercado negro, sobretodo ropa. Había un matrimonio mayor que vivía en la Calle G en una de esas villas que habían dejado sus familias, que tenía un warehouse clandestino, donde se encontraba jeans, sneakers y demás, todo traído por la "comunidad". Para llegar allí tenías que haber sido recomendado por otro cliente confiable y tenías que llamar antes e ir de noche. Por lo demás no encuentro mucha diferencia, en Cuba siempre se ha vivido en la emergencia.
Idealizan los 80, porque ahora son adultos de 40 y 50 años que nunca conocieron nada mejor. Hasta sienten nostalgia por los muñequitos rusos o por los pomos de conservas búlgaras, que había que masticar muy bien. Ni conocieron a Disney, ni los melocotones Libbys o DelMonte que se deshacían en la boca.
Eso.