Según los testimonios proporcionada por médicos que han cumplido "misiones en el exterior", queda demostrado que el Gobierno cubano extrapola las mañas propias de su fallido sistema comunista hacia los diversos escenarios donde envía a sus "esclavos" del siglo XXI.
Entre esas mañas está la de falsear los datos estadísticos para simular éxitos relevantes, además del ya clásico modus operandi de revestir de solidaridad los más mezquinos intereses económicos y políticos, obteniendo pingües ganancias mientras se inmiscuye en la política interna de otros estados, adonde pretende o ya exporta su modelo autoritario.
Con las "misiones" promueven la falsa imagen de una Cuba solidaria que comparte sus logros en la salud y al mismo tiempo tratan de vender el sistema ideológico imperante en la Isla como la piedra filosofal de la justicia social, para embaucar literalmente al país que caiga en semejante seducción. El caso de Venezuela es un ejemplo clásico, que aun nadando en riquezas ha terminado en la ruina total tras seguir el guion de La Habana.
La Fundación Cubana por los Derechos Humanos (FHRC) ha recogido hasta la fecha 38 testimonios de profesionales de la salud que decidieron contar sus experiencias. Entre ellos está Jesús Sánchez, especialista en Oftalmología de Santiago de Cuba, ahora residente en Arequipa, Perú, quien estuvo de misión en Bolivia del 2008 al 2011.
"Yo operaba cataratas y pterygium, dentro de la Operación Milagro, teníamos que hacer 20 cirugías diarias, pero a veces no teníamos a los candidatos para operar, no todos los bolivianos confiaban en nosotros", reconoce.
"La coordinadora me dijo que teníamos que inventar la estadística de los pacientes vistos, y todo tenía que cuadrar, el diagnóstico que tú dabas con los medicamentos, porque los medicamentos de la farmacia en los puestos médicos quien los enviaba era Cuba y también cobraba por ellos", añade el doctor Sánchez.
"Vi en la farmacia medicamentos que en ese momento, en Cuba, estaban en déficit, y al tener que inventar los pacientes y las estadísticas teníamos que desecharlos, no debía haber exceso de medicamentos cuando supuestamente habíamos visto 20 pacientes diarios", afirma. "Había una fuerte presión para cumplir con ciertas metas, y si esas metas no se alcanzaban, podíamos ser enviados de regreso a Cuba, y sin el pago de nuestro trabajo".
También de una misión en Bolivia es la experiencia de María Cristina, especialista en Medicina General Integral de Holguín, ahora residente en Tampa. Su periodo fue entre 2008 y 2010, y nos cuenta: "En Bolivia nos mandaron a Potosí, que es la tercera ciudad más alta del mundo. […] Teníamos una meta para la Operación Milagro: conseguir dos pacientes para operar de pterigion o cataratas, teníamos que salir a buscarlos en los mercados".
"Estuve dos años […] y no atendí a muchos pacientes, más bien se inflaban las estadísticas que se informaban a los jefes de misión. Los bolivianos aunque no tenían buena atención médica no confiaban en los médicos cubanos, por un problema cultural".
Aunque la doctora no menciona la destrucción de los medicamentos, el hecho de que denunciara que tenían que inflar las estadísticas evidencia la matriz del problema: no podían tener medicamentos excedentes, debían deshacerse de ellos con discreción, generalmente destruyéndolos.
Y hay más testimonios que indican que no era ni es un hecho aislado en Bolivia. En Venezuela ocurrió de manera similar, tal como testimonia Eduardo Pino, doctor en Medicina General Integral de Ciego de Ávila y actualmente residente en México. Su misión fue en 2013, pero no llegó a completar los tres años convenidos porque desertó en busca de libertad y progreso.
"Fui enviado a una clínica en Valencia, era parte del programa Barrio Adentro, que enviaba médicos a las zonas desfavorecidas. Trabajábamos con miedo porque era una zona muy insegura". Afirma que allí pudo ver cómo "los medicamentos que estaban en falta en Cuba se los llevaban a Venezuela".
Y añade: "a veces hasta se medicaba de más para justificar la cantidad de consultas. Y en tiempo de elecciones traían más medicamentos para contentar a la gente y convencerlos de votar por Maduro".
Lo peor es que no hay razones para creer que esta dolosa práctica haya cesado. Hoy la falta de medicamentos es más aguda en Cuba y las misiones médicas en el exterior están priorizadas por el Gobierno por encima de las necesidades de atención médica de los cubanos. El personal médico tiene que continuar engordando las arcas de los militares.
En días pasados, Cuban Prisioners Defenders (CPD) presentó una denuncia ante la ONU y la Corte Penal Internacional (CPI) acerca de las interioridades de las "misiones médicas en el exterior" del Gobierno cubano, que pone al desnudo su naturaleza como "trabajo esclavo" y están apoyadas en los testimonios de 622 profesionales cubanos.
Los medicamentos que aparentemente sobran hay q botarlos bajo la vigilancia del "Juridico " que no es mas q el oficial de la Seguridad del Estado Cubana , pero tristemente en los hospitales cubanos faltan muchos medicamentos, ahora mismo mi anciana madre ( 93 )sufre por la falta de Cefazolina en el Hospital Joaquin Albarran , ademas de que hay una gran falta de higiene , los pacientes de la sala fuman tabaco a cualquier hora, y tienen un tv particular q han puesto a todo volumen a cualquier hora de la noche y madrugada, hemos tenido que traer un cubo,ventilador, sillas de ruedas, una silla para hacer las necesidades de mi madre, sabanas , anteriormente mi madre estuvo en la Covadonga 24 horas y ni siquiera la asearon ,ni le dieron sus medicamentos , ella fue remitida para ese hospital q es para el COVID sin realizarle pruebas a riesgo de contaminarse, ni que hablar del lento y poco higienico servicio de ambulancia, mi madre tiene bronconeumonia, fallo renal y problemas en el corazon...
Destruyendo medicamentos, falseando estadísticas, espiando y adoctrinando a la población local y chivateándose los unos a los otros: todas unas joyitas estos “médicos” revolucionarios.
Esto es demencial, sencillamente demencial.
A lo que plantea Mike y Dion habría que agregar que en ese chiste no solamente le tumban el dinero al país receptor, también le generan estadísticas falsas sobre enfermedades y cantidad de gente con esas enfermedades que luego se integran al sistema de salud local.
El gobierno las asume con la seriedad y responsabilidad con las que se asumen estas cosas en el mundo libre y pasan a formar parte de sus planes nacionales. Políticos y dirigentes planean estrategias de salud y evalúan situaciones sanitarias basadas en estos datos falseados creando un problema al país receptor. Tal vez nunca puedan volver a registros reales de su situación.
Ya en Cuba el tema estadística está tan torcido, viciado y manipulado (desde el PIB hasta mortandad infantil, pasando por los reportes de coronavirus) que nadie le cree un número al gobierno. Pero pocos se imaginan las consecuencias de vivir con estadísticas manipuladas y le está trasladando ese entuerto a quienes le asimilan "misiones" médicas.
Este reportaje es reflejo de la reailidad de un régimen fallido y criminal, NO impulsa en el exterior una ideología política, sino EL CAOS Y LA DESTRUCCIÓN EN CADA PAÍS DONDE se cuelan con sus ''brigadas médicas llenas de saboteadores de la democracia y LA PROPIEDAD PRIVADA Y PÚBLICA. Ahora pretenden enviar a GABÓN la delegación más grande de ''médicos'' enviada a país alguno en BUSCA DE PETRÓLEO BARATO . Veremos...
Esto es gravísimo... No es sólo un fraude y un abuso en contra de los médicos y del país contratante, sino también un delito de genocidio, pero contra el pueblo cubano..., porque se le priva de medicamentos y de atención médica, para enriquecerse la élite comunista cubana en el poder. Por eso pasean en yates privados por el mundo, compran las nietas de Raúl en la 5ª Avenida de Nueva York, come Mariela con sus invitados extranjeros un menú con langostas públicamente -mientras el Ministro de Alimentación le dice al resto de los cubanos que no pueden comerlas para que los niños tengan leche en polvo que no hay quien la disuelva y los mayores tripas-. Y Eduardo del Llano les acompaña, por lo que se ve más abajo.
Y por que no simplemente venden los medicamentos debajo de la mesa a una clìnica privada o al mercado negro? Esos sì serìan mètodos cubiches y se hacen con bastante frecuencia. Destruir medicamentos es màs de primer mundo, no la "lucha" cubana. Hay un grupo de mèdicos que dejaron sus misiones que dirìan cualquier cosa por tal de mejorar su situaciòn personal. No me sorprenderìa que dijeran que las misiones mèdicas les roban los òrganos a los enfermos porque siempre habrà un grupo que diga cualquier cosa por dinero o mejoramiento profesional o migratorio, y siempre habrà otro grupo que creerà cualquier cosa por absurda que sea, como algunos de los foristas de DDC. Se pueden decir muchas cosas objetables de las misiones mèdicas, no hace falta inventarlas.