En Venezuela se ha hecho una suerte de silencio colectivo en torno a la política. Las calles de muchas ciudades se han vaciado, en lo que podría interpretarse como síntoma colectivo de duelo. La juramentación de Nicolás Maduro este 10 de enero, que los analistas consideraban el hecho que con más probabilidad tendría lugar, parece estar siendo digerida por la población y el liderazgo político.
No se trata solo de que Maduro se haya entronizado en el poder para el período 2025-2031, pese a no poder demostrar que no perdió en las elecciones del 28 de julio, mostrando actas y resultados electorales desagregados y verificables; también el ambiente colectivo se resiente de las expectativas creadas por discursos y mensajes de figuras disímiles como Edmundo González Urrutia, Andrés Pastrana o Nayib Bukele.
Las copias de las actas electorales que sí logró recabar, totalizar y publicar la oposición —un 83% del total de centro electorales— mostraron un claro triunfo de González Urrutia. El exdiplomático, un outsider político que devino candidato tras la inhabilitación de la líder opositora María Corina Machado, en diversas entrevistas y mensajes públicos insistió en que entraría a Venezuela este 10 de enero para juramentarse como presidente.
Tal cosa no ocurrió. Además, la usualmente activa comunicación en redes de González Urrutia y Machado entró en mutis durante largas horas entre el 9 y 10 de enero, dejando a la imaginación de los venezolanos lo que pudiese estar ocurriendo.
En tal contexto, una serie de mensajes del presidente salvadoreño Nayib Bukele daba a entender que estaba próximo a venir a Caracas. Después de la jura de Maduro, acompañado de los dictadores de Cuba, Miguel Díaz-Canel, y Nicaragua, Daniel Ortega, el mandatario de El Salvador envió un mensaje pidiendo paciencia a los venezolanos.
A este cóctel se suma el comentario del expresidente colombiano Andrés Pastrana, señalando que estaba presto un grupo numeroso de exmandatarios latinoamericanos a venir a Venezuela escoltando a González Urrutia, en una operación de la cual se desconocen los detalles, así como las razones de su no materialización.
Y la guinda en el mar de expectativas que reina en Venezuela es Erik Prince. El exmercenario y empresario militar ha sido otro factor relevante para una sociedad que votó 70-30 por el cambio el pasado 28 de julio, y en la que el deseo de que Maduro deje el poder está en el orden del 90%, según encuestas recientes.
Prince ha llevado adelante una campaña recolectando fondos para "darle una solución" a la crisis venezolana. Por razones obvias, nadie lo expresa abiertamente, pero se trataría de algún tipo de acción para detener a Maduro, llevarlo ante la justicia de EEUU, y cobrar la recompensa por el gobernante venezolano, que Washington elevó a 25 millones de dólares tras su acto de juramentación.
Después del 10E, Prince le dirigió un mensaje a Machado diciéndole que se mantenga en la lucha política, que pronto habrá una respuesta de "Ya casi, Venezuela", la campaña de recolección, que parece apuntar principalmente a cerca de un millón de venezolanos en Estados Unidos.
Esta diversidad de mensajes, a juicio de un analista de una fundación política alemana, podría constituir una operación psicológica que busca generar una desafección hacia Maduro en el estamento militar, más que la preparación en sí de una operación militar.
"Tengo la impresión de que está reeditándose lo que fue una parte sustantiva de la política de Donald Trump en su primer Gobierno, cuando diversos voceros daban a entender que se estaba preparando una operación militar contra el régimen. Pero tal cosa luego confirmó el Pentágono que nunca estuvo en agenda", dice este observador político europeo que pide mantener su nombre en reserva.
La operación psicológica entre 2019-2020, más que lograr el quiebre en la cúpula del chavismo, que es hacia donde apuntaba en teoría, terminó impactando al pueblo llano, que efectivamente creyó que llegarían los marines a Venezuela.
El día 8 de enero, tras la convocatoria de protestas que hizo María Corina Machado, en diversas ciudades de Venezuela, en sectores de clase media y alta se observaron compras nerviosas, con personas llevando una cantidad importante de alimentos no perecederos. La expectativa de que algo podría pasar, y que el hecho concreto haya sido la investidura de Maduro, terminaron por desinflar los ánimos entre muchos venezolanos.
Varios voceros políticos de oposición, incluido quien fue precandidato presidencial en las primarias opositoras de octubre de 2023, Andrés Caleca, han pedido que se pase a una estrategia de resistencia civil en Venezuela, y que el liderazgo que tiene una figura emblemática en María Corina Machado llame a conformar una suerte de gran frente nacional, que incluya no solo al estamento político, sino también a gremios y universidades.
Tras una breve detención el día 9, rodeada de confusión y versiones contrapuestas, Machado reapareció el día 10 con un vídeo grabado, varias horas después de que Maduro se juramentara. La líder opositora, si bien llamó a mantenerse en alerta y no rendirse, no dio detalles de qué pasos va a seguir para hacer frente a lo que ha pasado a llamarse llanamente "la usurpación".
Sin claridad de qué sigue en la estrategia política de los líderes locales y con grandes interrogantes sobre qué harán ahora los actores internacionales, tras el zarpazo de Maduro entre los venezolanos se hace palpable el desaliento, dado que no se perciben con claridad salidas factibles a lo que es una dura realidad: Maduro y su séquito decidieron apropiarse del poder por encima de la decisión de una gran mayoría que votó por el cambio.
La probabilidad de que Donald Trump utilice el poder militar para un cambio de régimen en Venezuela implica considerar sus políticas pasadas, declaraciones y el contexto geopolítico actual. A continuación, se presenta un análisis basado en la información disponible:
Contexto histórico y declaraciones:
Durante su presidencia, Trump habló abiertamente de la intervención militar en Venezuela como una opción. Afirmó en varias ocasiones que "todas las opciones están sobre la mesa", incluida la acción militar para lidiar con la crisis bajo el presidente Nicolás Maduro. Sin embargo, a pesar de estas declaraciones, no se tomó ninguna acción militar. Esto sugiere un patrón de uso de retórica beligerante sin seguir adelante con la acción militar.
Cambios de política y relaciones internacionales:
La administración de Trump inicialmente siguió una estrategia de sanciones económicas y presión diplomática en lugar de una intervención militar directa. Con el tiempo, hubo indicios de un cambio hacia el pragmatismo, con compromisos con los representantes de Maduro, lo que sugiere una preferencia por la negociación en lugar de la fuerza. Esto se debió en parte a las complejidades de la situación en Venezuela, incluido el fuerte apoyo militar a Maduro y la oposición internacional a la participación militar de Estados Unidos.
Clima político actual y percepción pública:
En publicaciones recientes en X se muestra escepticismo sobre la voluntad de Trump de involucrarse militarmente en Venezuela. Algunos usuarios sostienen que la inacción previa de Trump a pesar de su retórica hace que una futura intervención militar sea poco probable, especialmente considerando su enfoque en asuntos internos y los riesgos geopolíticos involucrados. También se menciona que Trump posiblemente priorice los intereses petroleros sobre las preocupaciones democráticas, lo que no necesariamente se alinea con una intervención militar.
Consideraciones geopolíticas:
La comunidad internacional, incluidos aliados clave en América Latina, ha sido cautelosa con respecto a la acción militar de los EE. UU. debido a precedentes históricos de intervenciones estadounidenses en la región. Además, las alianzas estratégicas de Venezuela con países como Rusia y China complican el escenario, lo que podría disuadir la acción militar directa debido al riesgo de un conflicto internacional más amplio o una escalada.
Conclusión:
Si bien Trump históricamente no ha rehuido la retórica de usar la fuerza militar como herramienta política, la ejecución práctica de tales acciones en Venezuela ha estado ausente. En vista de estos antecedentes, junto con el contexto político e internacional actual, las probabilidades de que Trump utilice el poder militar para cambiar el régimen en Venezuela parecen bajas. Las complejidades de la situación, incluida la falta de un apoyo militar interno significativo para una intervención, la oposición internacional y la posibilidad de un conflicto prolongado, sugieren que las presiones diplomáticas y económicas son vías más probables para influir en el cambio. Sin embargo, esta evaluación sigue siendo especulativa porque la dinámica política puede cambiar y el enfoque de Trump en política exterior puede ser impredecible.
Según me cuenta una amiga, ese "silencio colectivo" con calles vacías también se vivió en México cuando ganó Sheinbaum.
Edmundo Gonzalez Urrutia, como Guaido, son dos cadaveres politicos. Cualquier capital politico que haya podido tener Gonzalez Urrutia lo dilapido cuando se fue a Espana. No pudes pedirle a la gente que le pongan el pecho a las balas para aterrizar en Miraflores como cualquier emperador romano. Es inmoral e indigno de cualquier lider. Como ser humano lo entiendo, como lider politico no. Maria Corina Machado permanecio en Venezuela. Si existe alguien alli que puede aglutinar al pueblo es ella, nadie mas. Como? Hasta cuando? No tengo la mas minima idea. Seguira la gente confiando en Maria Corina?
No veo yo como los venezolanos, sin el apoyo del ejercito, se podran liberar del hp subnormal de Maduro y su corte de narcotraficantes.
giscard, desde el exilio y la clandestinidad es imposible aglutinar a un pueblo.
Mucha palabrería de telenovela la de Mundo y MCM para nada.
Los alardes de Mundo en sus peregrinajes y la pobre asistencia a la concentración de MCM demostraron que ya son cadáveres políticos. Haber puesto él pies en polvorosa y ella pasar a la clandestinidad cuando más estaban siendo apoyados fue un gran error, ambos le asestaron un duro golpe a la moral de los miles y miles de venezolanos que depositaron sus esperanzas en ellos para sacar a Maburro del poder.
El área metropolitana de Caracas donde fue la manifestación convocada por MCM tiene alrededor de 70 mil habitantes y apenas se hicieron presente mil, y metiendo a los que llegaron de otras partes de la capital y resto del país.
Tenía ella mucha razón cuando dijo "esto hoy se acaba", y sí que se acabó: Maburro fue coronado.
A los venezolanos les espera una nueva versión de Maburro peor que las antecesoras.
Muy difícil que se salven.
Saludos.
El Santo:
No vi mucha gente ese dia en las calles. No se si fueron ideas mias o eran las tomas de la TV que no hacian justicia. Ahora me doy cuenta de que era cierto, la gente no salio como otras veces. Por que?
Por cansancio, porque sabian que nada pasaria y, como dices tu, porque los lideres estaban Dios sabe donde. Incluso en la clandestinidad veo a Machado con mas poder moral que a Gonzalez Urrutia que no perdio tiempo en salir volando, literalmente hablando, hacia Espana.
Ayer vi un video (de Gonzalez Urrutia) pidiendole al ejercito, como Comandante en Jefe, que desobedecieran ordenes. Tuve que verlo varias veces para superar el estupor que me causo semejante mamarrachada. Con esos amigos, quien quiere enemigos?
Saludos.
Es para echarse a reír, pero bueno, Ledezma y Leopoldo López junto a otros opositores venezolanos que viven en España, todavía confían en Mundo para que al menos sea el presidente de la asociación de vecinos del madrileño barrio de Salamanca.
Ni para eso sirve. Leopoldo Lopez hizo lo mismo: todos a la calle que me voy con mi familia a Espana. Repito: lo entiendo como ser humano, no como lider politico.
Lo peor del régimen de Maduro no se ha visto todavía. Ya ayer anunció públicamente que tomaría las armas, junto a Cuba y Nicaragua, para defenderse. Y hay informaciones de prensa denunciando la entrada de iraníes de forma ilegal en otros países, desde Venezuela. Lo que es seguro es que nada bueno traman.
Lo que pasó en Venezuela me recuerda el cuento de El Lobo y los 7 Cabritos. Si de veras Maria Corina no tenía un plan, para qué decir que sí? Ahora ya gastó su capital político y nadie le creerá más. Ya es la cuarta vez que pasa: Henrique Capriles, Leopoldo Lopez, Juan Guaidó y Edmundo Gonzalez Urrutia. Maduro es un dictador de mierda, pero la oposición no hace lo que debería: penetrar al ejército.
Rodolfo Lopez nooo! LEOPOLDO LOPEZ.
Gracias!
Si los prepotentes, pendejos, ineptos, ignorantes y estúpidos gobernantes gringos no acaban de intervenir militarmente, dentro de muy poco tendremos al continente entero inundado de agentes y terroristas iraníes y rusos, preparémonos para lo que nos espera...
El problema es que EEUU tiene una deuda de $36.087 millón de millones , unos ingresos de $29.35 millón de millones y esta obligado a portar 1 millón de millones al servicio de su deuda. EEUU se endeuda a razón de $100 000 por segundo, un año tiene 31,536,000 segundos, sin ajustes de intereses, la cifra se monta en $3 153 600 000 000 ... a ese ritmo estamos quebrados. En pocas palabras si la administración de Trump no genera un milagro, no hay dinero para guerras ...
Su apreciacion de los gobernantes americanos es precisamente la causa de que ellos no quieran hacer el trabajo sucio que Letrinoamerica no se decide a hacer por si misma. Recuerda Ud. aquello de "Yankees Go Home.."..?? Pues bien, yankees went home...
Sr don carrito, lamentablemente ya los tiempos de invadir países incómodos pasaron de moda. Nada es eterno, el mundo también cambia. Según la historia de la humanidad todos los imperios ha caído y otros surgen. Nuestro imperio no es la excepción.