'Era el sentimiento de un país, su música llegaba al corazón de todos': el productor del último disco de El Taiger

La muerte del reguetonero cubano José Manuel Carvajal Zaldívar (El Taiger) ha dado mucho de qué hablar. Fanáticos, colegas y allegados se pronunciaron sobre el suceso que terminó con su vida a principios de octubre. Hubo vigilias en Cuba para homenajearlo y pedir su recuperación. Un disparo en la cabeza, una semana en estado crítico y la posterior detención del presunto asesino acapararon decenas de titulares. En un contexto marcado por la conmoción (El Taiger falleció con solo 37 años), muchos han opinado sobre su polémica vida personal. Menos se ha hablado de su música y su legado.

Para indagar en estas cuestiones, DIARIO DE CUBA conversa con Juan Manuel Vázquez (Kiki Nexxus), el productor de La ostia, último disco publicado de El Taiger. Ellos trabajaron juntos en el verano de 2023, cuando el cantante de "La historia" se asentó durante tres meses en Madrid para realizar una extensa gira por varias ciudades europeas. En esa época nació una amistad que los mantuvo unidos hasta el deceso del artista.

¿Cómo conociste a El Taiger?

Conocí a José por mediación de un amigo en común llamado Roberto, conocido en la escena audiovisual cubana como "La Finka". Él es el mánager del estudio de música urbana Célula Music, ubicado en La Habana, donde José trabajaba frecuentemente. Después de que le presentaron mi trabajo, quiso conocerme.

¿Cómo llegaste a trabajar con él?

Un artista que trabaja conmigo desde nuestros inicios, Alex Díaz, le presentó en una de sus visitas a la Isla una serie de temas para colaborar. Temas que en su mayoría tenían bases musicales producidas por mí. Él escogió algunos y, ya conociendo mi trabajo, no dudó en llamarme para empezar a producir algunos de esos temas.

¿Cómo era trabajar con El Taiger? ¿Cuál era su rutina en el estudio? ¿Cómo componía y grababa una canción?

Trabajar con él era algo especial. Se encargaba de que la vibra estuviera alta en el estudio. Conocía mucho, tenía demasiada experiencia. Sabía lo que tenía que hacer para que fuera un hit lo que grabara, pero siempre se dejó guiar mucho (al menos por mí). Decía que las nuevas generaciones teníamos la verdad en nuestras manos, le encantaba aprender. 

Las canciones surgían de muchas maneras. A veces yo ponía una pista y sobre eso fluíamos y sacábamos alguna melodía, y luego la letra. Otras veces él ya tenía alguna idea para un coro o intro, y sobre eso empezábamos a crear; o se apoyaba en letras de algunos compositores que trabajaban con él frecuentemente, y ya solo era darle su esencia al tema. Se inspiraba en su vida, en películas, en la vida de los amigos. Sus fuentes de inspiración variaban mucho.

¿Cuéntame cuál es el concepto detrás de La ostia? ¿En qué condiciones se grabó ese disco?

La idea detrás de La ostia era fusionar elementos de la cultura española con la esencia de la música urbana cubana, además de la sonoridad que comandaba las listas de éxitos a nivel mundial en la música urbana. El álbum se grabó en un apartamento de Madrid, situado específicamente en la Torre Barceló, de Plaza España. Utilizamos un set de grabación minimalista, pero funcional y profesional. Se hizo de esta manera porque nos encontrábamos en el medio de una gira, y los momentos creativos que surgían en los días de descanso había que aprovecharlos y plasmarlos directamente en la música.

Si algunos temas de La ostia tuvieron muy buena aceptación, como "Paula" o "La putería", ¿por qué no se les realizó un video oficial para potenciar aún más su alcance?

Se suponía que se realizarían algunos videos del álbum. Tras su regreso a Miami, (El Taiger) se encontró con muchas colaboraciones y temas por salir que no le permitieron tener el tiempo para enfocarse en los trabajos visuales de estos temas, los cuales ya estaban listos para su lanzamiento.

¿Crees que la música de El Taiger tendría más alcance si él hubiese contado con un mejor manejo?

Las decisiones en su carrera las tomaba José, creo que el manejo hizo el trabajo correcto en todo momento. El alcance de su música parte de la unión entre él y su equipo de trabajo. Hicieron un buen trabajo.

¿Cómo crees que esa estancia en Europa influyó en El Taiger y en su música?

Su estancia en Europa lo ayudó a refrescar de la velocidad de Miami, a ver las cosas con más calma. A nivel musical, adoptó palabras y frases que mantuvo luego en sus canciones.

El Taiger habló varias veces de La ostia delux. ¿Existe realmente ese proyecto? ¿Trabajaste en él?

Ese proyecto sí existe, luego pasó a llamarse LBMA [siglas que El Taiger utilizaba para autodefinirse como "la bestia, la machine, el animal" o "el mejor del mundo"]. Básicamente, está compuesto por temas que quedaron fuera del primer álbum y nuevas canciones grabadas en Miami. Se suponía que se le pusiera fin al álbum con mi visita a EEUU. Iríamos a Alaska para darle el toque final al álbum. Escogimos ese lugar para estar alejados del mundo, como hizo el ingeniero Robert Oppenheimer para crear la bomba atómica. Estando en España se estrenó la película sobre esa historia, y verla marcó un antes y un después en nuestra amistad y nuestra forma de ver las cosas.

¿Por qué crees que El Taiger pegaba tantas canciones? ¿Qué de especial tenían él o su música?

Era el sentimiento de un país, la gente lo amaba sin importar sus defectos y errores. Su música llegaba al corazón de todos.

¿Qué crees que pasará con la música de El Taiger que no se ha publicado? ¿Crees que se hará pública en algún momento? 

No puedo dar muchos detalles sobre esto aún, espero que sí pueda salir toda la música que quedó pendiente. Eran canciones que él amaba y quería compartir con su público. Las condiciones serán las idóneas para el bienestar de su familia, de eso no tengo dudas.

[El mánager de El Taiger, Marcel Reinosa, explicó reciéntemente en una entrevista en el podcast de YouTube Farándula 305 que no se ha difundido música nueva porque una corte estadounidense está decidiendo cómo se va a manejar el patrimonio artístico del reguetonero. Añadió que quizás en diciembre pueda estrenarse alguna canción nueva, y aclaró que El Taiger dejó música grabada como para garantizar estrenos durante "tres o cuatro años"].

¿Crees que su música va a trascender y seguirá escuchándose en los próximos años?

Su música es patrimonio de nuestra cultura, él es una leyenda y se fue siéndolo. Claro que trascenderá de generación en generación. A las personas cómo él la gente nunca las olvida. Reitero, él es el sentimiento de un país. Lo que pasa con José es que más allá de la música, la gente lo admiraba y se sentía identificaba con él por la forma en que se mostraba como artista. Hasta la ropa que se ponía o las frases que usaba contagiaban al público. A la juventud cubana él la marcó mucho, sobre todo en su etapa de Los Desiguales, cuando era conocido como El Príncipe. Tener una canción con los mejores reguetoneros, con Bad Bunny y J Balvin, lo puso en un nivel muy alto con respecto al resto del género cubano. Él fue de los creadores del cubatón, pero no tenía miedo de hacer otros géneros, hizo hasta changüí. Dejó una huella muy grande en la música cubana. Tenía mucha luz, la gente lo admira y respeta mucho.

Tengo entendido que conviviste esos tres meses en Madrid con El Taiger. ¿Cómo fue esa etapa? ¿Cómo era El Taiger como persona?

Sí, estuvimos tres meses viviendo juntos. Ahí descubrí que El Taiger, el famoso e inalcanzable, mi colaboración soñada desde niño y mi artista cubano favorito, era una persona normal. Nos compartimos las tareas de la casa siempre, tengo recuerdos de él limpiando la sala con la fregona y yo con la aspiradora en el pasillo [risas]. Y de él cocinándome las pechugas de pollo más quemadas y desabridas que me he comido nunca [risas]. Siempre tenía buena vibra, a pesar de sus problemas de trabajo o personales. Siempre estaba con una luz que alumbraba cualquier lugar donde estuviera.

En varias ocasiones El Taiger habló públicamente de su adicción a las drogas, incluso la mencionó en algunas canciones. Según el tiempo que pasaste a su lado, ¿cuán problemático resultaba eso para él?

Obvio que representaba un problema para él, aunque no lo aceptara. Era su escape de la realidad de no tener a su madre al lado, la única persona que le ponía los pies en la tierra.

¿Su consumo de drogas afectaba su dinámica de trabajo? ¿Su música se vio afectada por su adicción?

El consumo de drogas le hacía perder el mejor nivel de la voz en algunas ocasiones. Más allá de eso, en cuanto a lo musical no creo que le afectara tanto.

Teniendo en cuenta el complicado estilo de vida que llevó en sus últimos meses, ¿crees que si El Taiger hubiese recibido algún tratamiento especializado para controlar su adicción aún estuviese vivo?

Puede ser. Lo que le quitó la vida no fue su adicción a las drogas en sí, sino los malos pasos y las malas decisiones que eso conlleva.

¿Cómo viviste su muerte?

Aún siento que puedo marcar su número y llamarlo. Aún sufro y sufriré mucho esta pérdida. Después del 3 de octubre, viví los días más grises que recuerdo. Él era mi familia.

Vivimos cosas muy intensas en el tiempo que estuvimos en España, éramos cómo dos almas gemelas que tenían que juntarse en algún momento.

Él dijo que ustedes metieron una pila de tallas juntos en ese tiempo. ¿A qué se refería exactamente?

Vivimos mucho, desde las mejores fiestas de la noche madrileña, pasarnos dos días en una montaña en Toledo, hasta bañarnos en el aguacero en las fiestas de Bilbao [risas]. Me llevo muchos recuerdos con mi hermano, gracias a Dios. 

¿Cómo esa relación entre ustedes se manifestó en la música que hicieron juntos?

Siempre vibramos bonito, nunca hubo un sí o un no entre nosotros. Yo sabía lo que él quería y él sabía lo que yo quería, así llegamos a hacer el álbum tan hermoso que tenemos. Desgraciadamente, es el último de su carrera en vida.

¿Crees que debe ser homenajeado en Cuba? ¿De qué forma?

Su pueblo le hace homenajes a diario escuchando su música. Él está orgulloso de su gente.