Decenas de cubanos con I-220A exigen frente a la Casa Blanca una solución a su limbo migratorio

Decenas de cubanos que entraron a EEUU por la frontera sur y fueron liberados con un documento conocido como I-220A, que los mantiene actualmente en un limbo migratorio, protestaron este jueves frente a la Casa Blanca, en Washington, para exigir a la Administración Biden una solución que les permita regularizar su estatus migratorio. "Estamos reunidos en representación de los cientos de miles de cubanos que entraron por la frontera y recibieron ese documento", dijo uno de los manifestantes a Martí Noticias.

"Este documento no nos permite aplicar a la ley de ajuste cubano", dijo desde Washington otro de los migrantes en esta situación. "Creemos que es injusto lo que nos está pasando y necesitamos que se tome una medida. Si se me vence el permiso de trabajo qué voy a hacer, yo aquí ya hice mi familia", agregó, en conversación con el citado medio de prensa.

Los manifestantes, que llevan un largo periodo en un limbo de alegalidad, solicitan que el documento sea considerado como parole o libertad condicional, algo que les permitiría obtener un estatus legal en EEUU.

Ante la sede de la Presidencia estadounidense, los manifestantes cubanos gritaron "No somos emigrantes, somos exiliados" y "No a la deportación". Además, exigieron que el Gobierno de EEUU refuerce sus acciones para promover la libertad en Cuba y la excarcelación de los más de 1.000 presos políticos que el régimen mantiene recluidos.

Aproximadamente 200.000 cubanos que entraron por la frontera sur de EEUU permanecen en dicho país en situación migratoria irregular, toda vez que recibieron indistintamente I-220A y parole de 60 días, documento este último que sí es considerado válido para aplicar a la residencia permanente bajo la Ley de Ajuste Cubano.

El procesamiento de los migrantes cubanos en la frontera ha generado numerosas polémicas en los últimos años. Según expertos en materia migratoria, ello responde a los diferentes criterios aplicados por las autoridades federales. 

"Es difícil explicar lo que ha sucedido en la frontera, el por qué unos fueron liberados con I-220A y otros con parole. Se han registrado muchos errores de procesamiento. A ciencia cierta, no sabemos qué criterios utilizaron los oficiales en cada caso. Por eso estamos dando batalla en las cortes para que la I-220A sea considerada en todos los casos una entrada válida para la Ley Ajuste Cubano, como lo es el parole, y que así todos los cubanos puedan legalizarse en EEUU", explicó a Martí Noticias el abogado de inmigración Willy Allen.

"Hay personas con I-220A que tienen su primera vista en corte para 2026, 2027, 2028. Mi experiencia me dice que, incluso, aunque la mayoría de estas personas pierda sus casos de asilo, será muy difícil deportarlas. Supondría un problema administrativo serio para el Gobierno porque, cómo vas a deportar a cientos de miles de personas, es imposible. Eso lo saben también muchos jueces con los que he hablado", dijo Allen.

En enero, un grupo de congresistas, liderado por la cubanoamericana María Elvira Salazar, se dirigió mediante una carta al secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, para solicitarle que otorgue un estatus de "Parole in Place" a todos los cubanos que recibieron el formulario I-220A tras su entrada a EEUU. Dicha solicitud no se ha traducido hasta ahora en acciones concretas, a pesar de que, de forma lenta, arbitraria y discreta, algunos de estos cubanos han recibido cartas con la aprobación del parole. Los que se manifestaron este jueves ante la Casa Blanca exigen que este proceso sea transparente y todos los migrantes sean considerados por igual.