Marco Rubio sobre los planes migratorios de Trump: 'No se puede deportar a Cuba a 300.000 personas, y si lo haces van a regresar'

Las fuertes medidas de deportaciones anunciadas por Donald Trump en caso de ganar las elecciones de EEUU, el próximo 5 de noviembre, y regresar a la Casa Blanca, han generado tensiones al interior del partido republicano, toda vez que, por ejemplo, el senador cubanoamericano Marco Rubio se refirió recientemente a la posible deportación masiva de más de 300.000 cubanos que entraron a EEUU por la frontera sur y permanecen en el país bajo el limbo legal que les otorga el documento I-220A. Deportarlos no sería factible, dijo Rubio, según el canal de noticias Telemundo 51.

"Si no hubiese un grupo criminal apoderado de lo que es hoy en día Venezuela, si no tuvieses un régimen castrista, que básicamente ha sacado de país a todos los jóvenes, porque no hay oportunidades ni esperanza para un futuro, y no hubiera la crisis que existe en Haití, el problema migratorio de este país se reduce un 60%", afirmó el senador por Florida y vicepresidente del comité de inteligencia de dicha cámara, quien fue, además, uno de los candidatos a compañero de fórmula de Trump en estas elecciones.

Rubio indicó esta situación es parte de "un caos creado por ese régimen", pero "hay que entender que ningún país del mundo puede asumir millones de personas", dijo y agregó: "El problema es que no hay dónde deportarlos, porque no se puede deportar a Cuba a 300.000 personas, y si lo haces van a regresar".

Recientemente, Trump afirmó que, si vence a la demócrata Kamala Harris en las elecciones presidenciales, desplegará la mayor campaña de deportaciones de la historia del país, y las personas que ingresaron a EEUU través del parole humanitario o de la aplicación para programar citas en la frontera CBP One tendrían que irse.

"Lo revocaría y tendrían que irse", dijo el candidato republicano. Sobre la aplicación CBP One dijo que "es mala", pero consideró que lo peor son los vuelos, a través de los cuales arriban los beneficiarios del parole. A estos se refirió como "inmigrantes ilegales".

Días antes, además, el candidato a vicepresidente de Trump, J.D. Vance, afirmó que "la migración ilegal ha devastado el país". Dijo, asimismo, que el plan de deportaciones que defiende Trump incluirá a inmigrantes con TPS, que es el Estatus de Protección Temporal que la administración otorga a grupos de personas de ciertas nacionalidades para obtener un perdón a la deportación y un Documento de Autorización de Empleo (EAD).

El documento I-220A al que se refiere Rubio se trata de orden de libertad provisional que ofrece el Gobierno de EEUU a personas que estuvieron detenidas por las autoridades de inmigración y luego fueron liberadas, pero que no otorga derecho a sus portadores a solicitar la residencia en el país, ni acogerse a los beneficios de la Ley de Ajuste Cubano o el parole humanitario, lo que los mantiene en un limbo de incertidumbre y alegalidad, expuestos a ser deportados en cualquier momento, incluso bajo el Gobierno actual, que no lo ha hecho hasta ahora y es lo que Donald Trump afirma que tramitará de inmediato si vuelve a la presidencia de EEUU.

No obstante, a pesar de que Rubio se ha posicionado en contra de las deportaciones masivas de Trump, ha dicho en reiteradas ocasiones que el programa de parole humanitario de la Administración Biden "no es sostenible". En febrero de este año, Rubio opinó que el parole humanitario, diseñado para beneficiar a ciudadanos de Cuba, Venezuela, Nicaragua y Haití, garantizando una migración segura y ordenada, no ha logrado frenar el flujo de migrantes ilegales de esas nacionalidades.