Las nuevas medidas migratorias presentadas este miércoles por la Administración Biden, que pretenden facilitar un estatus legal a los cónyuges extranjeros de ciudadanos estadounidenses y "promover la unidad familiar en el proceso de inmigración", no beneficiarían a los miles de cubanos que entraron a dicho país a través del documento I-220A, debido a que este es un trámite "relativamente nuevo", dijo a Martí Noticias el abogado especializado en temas migratorios Ángel Leal.
"Califican las personas que llevan más de diez años en el país y los hijos e hijas menores de 21 años del esposo o la esposa indocumentada del ciudadano americano", dijo, por lo que los cubanos con I-220A, cuyo uso entró en vigor hace menos de tres años, no serían elegibles para el nuevo procedimiento aprobado, lo que reafirma el limbo en el que viven estas personas.
A los cubanos que viven indocumentados en EEUU, el experto dijo: "Si usted es cónyuge de esposo o esposa, ciudadano americano, y lleva más de diez años en el país y todo esto concurrió a más tardar el 17 de junio de 2024, podrá solicitar este parole que le darán por tres años. Esto le permitirá aplicar a un permiso de trabajo y tendrá entonces ese período de tres años para presentar la residencia".
Leal agregó que "es importante entender que la mayoría de las personas que se encuentran en esa situación no han podido ajustar a la residencia por no haber entrado legalmente al país", algo que podría solucionarse con las nuevas medidas.
Aproximadamente 200.000 cubanos que entraron por la frontera sur de EEUU y recibieron un I-220A permanecen en dicho país en situación migratoria irregular. Varios de ellos se han manifestado más de una vez en las inmediaciones de la Casa Blanca para llamar la atención de las autoridades, algo que hasta ahora han conseguido de forma muy limitada.
En enero, un grupo de congresistas, liderado por la cubanoamericana María Elvira Salazar, se dirigió mediante una carta al secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, para solicitarle que otorgue un estatus de "Parole in Place" a todos los cubanos que recibieron el formulario I-220A tras su entrada a EEUU. Dicha solicitud no se ha traducido hasta ahora en acciones concretas, a pesar de que, de forma lenta, arbitraria y discreta, algunos de estos cubanos han recibido cartas con la aprobación del parole.
En relación a las nuevas medidas del Gobierno de EEUU, sus responsables declararon que "utiliza las autoridades existentes para promover la unidad familiar, pero solo el Congreso puede reformar sistemáticamente nuestro deficiente sistema de inmigración".
Siempre y cuando la persona no tenga antecedentes penales y "no represente una amenaza para la seguridad pública o la seguridad nacional; es elegible para solicitar el ajuste de estatus", dijo el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) en un comunicado y detalló que "si se les concede el permiso de permanencia temporal, estos ciudadanos podrán solicitar la residencia permanente legal sin tener que salir de EEUU. DHS estima que aproximadamente 500.000 cónyuges no ciudadanos de ciudadanos estadounidenses podrían ser elegibles para tener acceso a este proceso".