Un cubano desfalca casi ocho millones de pesos a la Empresa de Campismo Popular de Sancti Spíritus

Entre septiembre de 2022 y mayo de 2023 un especialista en Gestión Económica, de la Dirección Contable y Financiera de la Empresa de Campismo Popular de Sancti Spíritus, desfalcó 7.968.669,50 pesos y, por ello, fue condenado a 18 años de privación de libertad, informó este lunes, en un detallado reportaje, el periódico provincial Escambray.

Para llevar a cabo tal malversación, el especialista disponía de los usuarios, contraseñas, claves, tarjetas de Telebanca escaneadas y firmas electrónicas que le permitieron operar las cuentas ―corriente, de inversiones y de intermediación financiera― en moneda nacional de dicha entidad en el servicio Virtual BANDEC. Este es un sistema de conexión remota banco-cliente, que permite realizar variadas operaciones desde la oficina u otro lugar, mediante internet o la intranet cubana, sin necesidad de presentarse en la sucursal correspondiente del Banco de Crédito y Comercio (BANDEC).

Según Oscar Ramón Rodríguez Socarrás, director de Inspección y Control Interno del Grupo Empresarial Campismo Popular, quien intervino en condición de perito, el especialista condenado transfirió efectivo a su cuenta personal hasta en cuatro ocasiones en un mes, durante los ocho meses que duró el desfalco.

"Luego de efectuar las operaciones en el sistema Virtual BANDEC, el enjuiciado editaba de nuevo los estados de cuenta y eliminaba así las transferencias a su tarjeta magnética; para ello empleaba un convertidor del documento confeccionado en PDF a Word", detalló Rodríguez Socarrás.

El especialista asumió voluntariamente todo lo relacionado con los mecanismos legales de la directora contable y financiera y, cada mes, realizó los cierres contables de la empresa.

Cuando dicha directora se ausentó durante un largo periodo, debido a una licencia de maternidad, el especialista condenado fue la única persona en operar la plataforma electrónica de BANDEC y les negó a sus colegas el acceso a la computadora donde él laboraba; testificaron dos especialistas del área Contable y Financiera.

Según el reportaje de Escambray, "para malversar, el enjuiciado encontró caldo de cultivo, en el desconocimiento que poseían el director general y el adjunto sobre cómo funciona el Virtual BANDEC".

Luego de una denuncia y un registro en la residencia del ciudadano en Trinidad, en el que le incautaron los artículos adquiridos con la millonaria cifra malversada, comenzó una investigación que terminó con la condena impuesta por el Tribunal Popular Provincial de Sancti Spíritus: 18 años de cárcel como "autor de un delito de falsificación de documentos bancarios o de comercio de carácter continuado, como medio o fin para cometer una malversación".

Además de los objetos incautados ―tres cadenas de oro, con medallas de Santa Bárbara, televisores, refrigeradores, neveras, motos eléctricas― el condenado, de 26 años de edad, está obligado, a reparar el daño material ocasionado a la empresa espirituana.

Durante el proceso de investigación, les fueron aplicadas multas penales administrativas a cinco personas de la empresa: director general, director adjunto, directora contable y financiera, jefa de Recursos Humanos y un especialista de esta última área, "por el incumplimiento del deber de preservar bienes en la entidad; lo cual le despejó el camino al sancionado para su actuar corrupto", precisó la sentencia, citada por Escambray.

"La corrupción avanza aceleradamente en Cuba, casi al mismo ritmo que la represión política y el hambre. Y cada pasito en dirección de la apertura económica, ahonda en la desigualdad de oportunidades: la casta comunista ensancha sus privilegios capitalistas, y utiliza para ello poderes y recursos públicos. Mientras, los auténticos emprendedores sudan la camiseta, fiscal y literalmente hablando", escribió recientemente el periodista Michel Súarez en un artículo para DIARIO DE CUBA.