Luego de ponerle precio a la cabeza de Nicolás Maduro, con una recompensa de 15 millones de dólares ofrecida por el gobierno de Donald Trump, no debe esperarse una siguiente acción en el corto plazo de Washington, de acuerdo con analistas consultados por DIARIO DE CUBA.
Para Mariano de Alba, abogado especializado en Derecho y Política Internacional, con base en Washington, se abre un compás de espera en el cual EEUU irá evaluando el impacto del anuncio entre los miembros de la cúpula venezolana. Para Andrés Malamud, profesor principal de la Universidad de Lisboa, el timing del siguiente paso de EEUU estará dado por la campaña electoral en la cual Trump busca la relección.
"El Gobierno de EEUU va a tratar de que la situación crítica que se vive en el país, con estos anuncios y los efectos de la medida de presión que ha venido ejerciendo ocasionen un quiebre lo suficientemente fuerte dentro de la coalición dominante para que se produzca un cambio", explica De Alba a DIARIO DE CUBA.
Este 26 de marzo, Washington ofreció la recompensa por cualquier información que lleve a la captura de Maduro, y otros 15 millones de dólares por la posibilidad de arrestar a Vladimir Padrino López, ministro de Defensa y jefe del Ejército.
El fiscal general de EEUU, William Barr, anunció que Maduro es acusado "de participar en una asociación criminal que involucra a una organización terrorista extremadamente violenta, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), en un esfuerzo por inundar EEUU de cocaína".
Este es un cambio de estrategia importante en las decisiones que ha tomado Washington desde el año pasado en relación con su interés en generar una transición democrática que pueda estar liderada por Juan Guaidó, el joven presidente de la Asamblea Nacional, el único poder legítimo en Venezuela, según casi 60 países de Europa Occidental y las Américas.
Andrés Malamud, desde Lisboa, asegura a DIARIO DE CUBA, que no recuerda medidas similares como esta de ofrecer una recompensa por un gobernante.
En los últimos años los casos de recompensas ofrecidas por Washington funcionaron para personas interesadas en cobrar la suma ofrecida colaborasen en determinar el lugar de refugio o escondite de líderes extremistas, terroristas o narcotraficantes. En el caso de Maduro, claramente se trata de un escenario diferente, ya que es público y notorio su lugar de ubicación, el Palacio de Miraflores, en el centro de Caracas, desde donde despacha y donde literalmente se ha atrincherado, ya que dejó de desplazarse por el país.
"Mi impresión es que a Trump le interesa menos el cambio de régimen que la cabeza de Maduro. Trump necesita un trofeo que tape la recesión (en EEUU), no la democracia en el mundo", afirma Malamud.
Este profesor de la Universidad de Lisboa sostiene que el valor geopolítico de Venezuela en este momento para EEUU "es cero", y que por tanto las acciones de presión de Trump sobre el régimen de Maduro tienen un claro fin electoral.
A su juicio, podrían seguir otras estrategias por parte de EEUU para sacar a Maduro del poder "pero idealmente deberían ocurrir más cerca de noviembre, después de todo, el objetivo es la reelección de Trump".
De acuerdo con el analista venezolano John Magdaleno, el Gobierno de EEUU con "las recompensas" (ofrecidas por Maduro y un grupo de sus colaboradores) busca estimular una fractura en la coalición dominante.
Sin embargo, ningún analista o experto, de los consultados para este texto, sostiene que sea inminente el quiebre del chavismo en el poder.
"Una intervención u operación militar por parte de EEUU sigue siendo muy improbable", responde Mariano de Alba a DIARIO DE CUBA.
Según De Alba, se abren dos eventuales escenarios. Que la oferta de recompensa motive a grupos armados a actuar contra Maduro y la cúpula, generándose un enfrentamiento, que además tendría como telón de fondo las secuelas humanitarias en Venezuela del coronavirus. Otra opción es que se abra un canal de negociación entre Washington y miembros de la cúpula venezolana que apuesten por la salida de Maduro del poder.
Sin embargo, el propio De Alba sostiene que la situación venezolana de adentra en el terreno de "escenario volátiles", por lo que es difícil pronosticar qué vendrá a continuación.
En EEUU Trump apuesta a su relección pero se ha puesto en su camino un obstáculo inesperado: el impacto sanitario y económico del coronavirus, y este país podría ser el principal afectado global por la pandemia.
Venezuela, entretanto, tiene a un Maduro que sigue en el poder, pero con una economía destrozada. La recesión mundial y la caída abrupta de los precios del petróleo, junto a las sanciones que Washington extendió a una filial de la rusa Rosneft por comerciar crudo venezolano, y las restricciones sanitarias por el coronavirus colocan a la economía al borde —literalmente— de una paralización total.
NO, EE.UU. NO irá tras la cabeza de Maduro. ¡¡SE LA VAN A TRAER EN BANDEJA DE PLATA!! Porque mucha PLATA es precisamente la que ofrecen por el delincuente y no necesariamente el dictador va caer por un movimiento político sino por un movimiento de CASH. ¡Cualquiera lo entrega!
Esperemos que los malandros venezolanos, que el mismo maduro mando a repartir por toda América latina se junten y vallan por la cabeza de madurito, 15 millones es plata o los mismos del G2 cubano lo entreguen y se vallan a disfrutar los dolares en miami
No pasará nada, todo es estrategia del payaso pelusa de maíz albino para ganar los votos de los venecubanos y los cubazolanos. Más de medio siglo de experiencia tenemos los cubanos.
Cuanto vale la cabeza vieja de Pamela? O cuanto valió la del patillas?