Los precios internacionales del petróleo han vivido su peor desplome en los últimos 30 años. La contracción económica asiática y europea, generada por las cuarentenas impuestas por el coronavirus, junto a una inédita guerra de precios entre Rusia y Arabia Saudí, ha sido la tormenta perfecta para llenar de incertidumbre al mercado energético global.
El pasado 9 de marzo se registró una caída en torno al 35% en las cotizaciones de crudo en el mercado internacional. No se ha registrado en los últimos días una recuperación, y esta no parece estar en el horizonte inmediato. La cuarentena decretada en España reafirma la tesis de que la economía europea quedará golpeada de forma severa por el coronavirus.
La contracción china, país en el que originó el virus y la principal potencial comercial actual, tiene también ya repercusiones directas en el mercado energético, dado que el país asiático es el principal comprador de crudo.
La guinda en una situación de por sí compleja, dada la pandemia, vino dada por la guerra de precios que se han declarado Rusia y Arabia Saudí, que venían colaborando en un marco que involucraba a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), en donde los saudíes tiene un claro liderazgo.
La cooperación entre Moscú y la OPEP, para subir o bajar la producción según fuese el caso, había dado un piso de estabilidad al mercado global en los últimos años.
El crudo Brent, que es uno de los de referencia mundial, ha llegado a venderse hasta en 31.05 dólares en este mes de marzo, luego de que en febrero tuviera cotas de hasta 59.72 dólares por barril.
Un diplomático asiático, consultado por DIARIO DE CUBA en Caracas, confirmó la tensión que envuelve a los pesos pesados del Medio Oriente y a Rusia, sin que de entrada ninguno de señales de que dará su brazo a torcer. De hecho Arabia Saudí de forma inmediata colocó 1,5 millones de barriles diarios adicionales para inundar al mercado y forzar la bajada de precios, en una estrategia que busca castigar a Rusia.
"La Agencia de Información de Energía de EEUU prevé una recuperación de precios para el segundo semestre de este año", recuerda Andrés Rojas, editor jefe de Petroguía, desde Caracas al ser consultado por DIARIO DE CUBA.
"Efectivamente, estamos ante una guerra de precios. Rusia no quiere perder el mercado que ha ganado en EEUU. Ahora es el cuarto abastecedor de crudo para el mercado estadounidense que fue una posición que tuvo Venezuela por varios años", sostiene Rojas.
Este analista coincide con la opinión de otros expertos de que todo este desplome de precios tendrá un efecto directo sobre Venezuela. Este 16 de marzo Nicolás Maduro confirmó que en este momento el país está produciendo petróleo a perdida. "El precio actual está por debajo del costo de su producción", reconoció Maduro en una alocución de televisión.
La firma Ecoanalítica prevé una caída en los ingresos de Venezuela por el orden de los 5.000 millones de dólares. Caracas debe hacer frente, no solo a la caída generalizada de los precios en el mercado internacional, sino que también se está viendo afectado por una segunda ola de sanciones de EEUU, como una medida de presión para que Maduro facilite la transición democrática.
"El caso de Venezuela es el más complicado porque lo que comercializa son crudos pesados y la nueva sanción a Rosneft (la petrolera rusa sancionada por Washington el mes pasado) le complica la vida para un volumen por el orden de 400.000 barriles diarios", comenta Rojas, de Petroguía, un directorio latinoamericano de energía.
Entretanto, el exceso de oferta en el mercado internacional del crudo es de tal magnitud en este momento que, según analistas de la agencia Bloomberg, tienen serias dudas sobre la capacidad de las instalaciones mundiales de almacenamiento para absorberla.
Bastante han llenado sus arcas con los precios elevados del petróleo durante muchos , muchos años.