Con un acto cargado de simbolismo, haciendo uso de un vehículo de los años 30 que perteneció a su bisabuelo, ha dado inicio a su gobierno de cinco años Luis Lacalle, de 46 años, y sobre quién flotan diversas interrogantes, dada la complejidad política y los desafíos económicos que le esperan.
Lacalle resultó ganador en una ajustada segunda vuelta en contra de Daniel Martínez, del centroizquierdista Frente Amplio, que tenía 15 años consecutivos en el poder. Aunque las encuestas mostraban una ventaja para Lacalle, al final la votación en segunda vuelta fue muy cerrada, de solo 37.042 votos.
De esa forma, Lacalle gobernará un país dividido en dos. Y tendrá una gran tarea en construir el consenso parlamentario que necesitarán sus políticas.
Por primera vez desde que retornó la democracia a Uruguay, hace tres décadas, el Parlamento no estará dividido en tres fuerzas: Frente Amplio (coalición de diversos partidos de centro e izquierda), Partido Nacional y Partido Colorado. La nueva legislatura tendrá cuatro fuerzas, ya que el recién formado Cabildo Abierto, tendrá un número reducido de diputados pero con peso de inclinar las decisiones legislativas en una u otra dirección.
El consultor Guillermo Sicardi señaló que la nueva era que se abre para Uruguay "demanda de un estadista, no solo de un político". A su juicio, Lacalle tendrá que encarnar el rol de verdadero líder nacional y no solo de un presidente.
Un dirigente político uruguayo, quien estuvo exiliado en Venezuela, aseveró al ser consultado por DIARIO DE CUBA que "el Frente Amplio se la tiene jurada a Lacalle", por lo que se esperan obstáculos de diverso tipo en el espacio parlamentario en donde la principal figura del Frente Amplio será el expresidente Pepe Mujica, quien resultó electo senador.
La fuerza política conservadora que encarna Lacalle, al mismo tiempo, no está nucleada exclusivamente en torno a su partido, el Nacional, sino que deberá gobernar en coalición con el Partido Colorado y con el naciente Cabildo Abierto, que encabeza el polémico general Guido Manini Ríos. La actuación política de quien hasta hace poco fue el comandante del ejército es uno de los enigmas de la nueva etapa política e institucional que se abre en Uruguay, tal como lo reseñó DIARIO DE CUBA.
Ernesto Talvi, quien fue candidato presidencial por el Partido Colorado, ha sido designado canciller por Lacalle. Precisamente en política exterior habrá uno de los giros más significativos del nuevo Gobierno, como lo evidencia la decisión del presidente uruguayo de no invitar a las dictaduras de Cuba, Nicaragua y Venezuela a su toma de posesión.
La periodista Fabiana Culshaw, por su parte, respondió a DIARIO DE CUBA que los principales desafíos económicos de Lacalle serán recuperar el crecimiento económico, bajar el déficit fiscal y mejorar el índice de empleo.
Según Culshaw, algunas tareas prioritarias pasan por relanzar el bloque de integración del Mercosur, del cual Uruguay forma parte junto a Paraguay, Brasil y Argentina. Los vecinos brasileños y argentinos son los que justamente tienen un peso mayor, dadas las dimensiones de sus economías, pero en este momento las diferencias ideológicas de los mandatarios Jair Bolsonaro y Alberto Fernández pueden terminan afectando la dinámica comercial e integracionista.
Precisamente Lacalle se había ofrecido a ser anfitrión de una reunión cara a cara entre Bolsonaro y Fernández en Montevideo, en el marco de la toma de posesión. Esta habría sido la primera reunión personal, ya que los dos mandatarios no se han reunido hasta ahora, pero Fernández alegó a última hora problemas de agenda.
Para el ciudadano de a pie, recuerda Fabiana Culshaw, la gran preocupación son los impuestos, dado que Uruguay es un país pequeño y con altas tasas impositivas.
"Otro tema neurálgico que se arrastra desde hace muchos años es el sistema de seguridad social. Es un sistema insuficiente. Uruguay tiene una población envejecida y se necesita mano de obra, gente nueva que trabaje y aporte a la seguridad social", precisa la periodista.
En diálogo con DIARIO DE CUBA, Culshaw recuerda que el Frente Amplio tuvo una política de apertura para el ingreso de extranjeros a Uruguay, y según ella, para sorpresa de muchos, Lacalle ha anunciado que se seguirá con esa misma medida, pese a que en la nueva coalición gobernante algunos actores políticos tienen un discurso en contra de la inmigración.
En particular, el nuevo Gobierno ha anunciado medidas para facilitar que ciudadanos argentinos lleven a Uruguay su dinero, hagan inversiones o abran filiales de sus empresas.
En los días finales de febrero, tuvo lugar una visita de una misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) a Uruguay. Después de una década de "crecimiento robusto", Uruguay se encuentra en una posición envidiable en muchos aspectos, con altos ingresos per cápita, bajos niveles de pobreza, desigualdad e informalidad, según el FMI.
Advirtió, sin embargo, el FMI, que la evolución económica en Argentina sigue siendo "un riesgo" importante para Uruguay, dada la dependencia que de facto tienen la economía uruguaya de su vecino más grande y económicamente más poderoso.
Tal vez en respuesta a un escenario de este tipo, Lacalle ha ido anunciando su interés en firmar un tratado de libre comercio con EEUU, así como la intención de impulsar para poner en práctica el tratado de libre comercio que firmó el Mercosur con la Unión Europea a mediados de 2019. En ambos casos ha habido largos años de conversaciones, distanciamientos y, ahora, renovado interés.
Para el nuevo Gobierno, esta cancha comercial luce indispensable como medida de protección ante cualquier crisis que pueda desatarse en Argentina.
No fue precisamente MACRI quien endeudó a la Argentina... él heredó una ''deuda bastante difícil de saldar...''
Este moni tiene un nobel en economia. Vaya imbecil.
Los gobiernos corruptos endeudan a sus respectivos países y los organismos crediticios internacionales vienen al rescate oportunista. Un caso claro: ARGENTINA.
mike, tienes que estudiar un poco de economia.Si lo hicieses, sabrìas que gringolandia tiene una deuda enorme, pero no pide dinero al fmi porque las politicas de este fundo son hechas para obligar a los estados a vender todas las empresas publicas y todas sus propiedades a ventaja de las empresas internacionales privadas.
"gringolandia tiene una deuda enorme", pero todo el mundo quiere irse a vivir allí, pendeja comunista.
se verà si lacalle es una persona que razona con el cerebro o sigue las ordenes del fmi, que llegaron a macrì a endeudar argentina de 50.000 millònes de dolares y lo llegaron a la derrota electoral.
La que endeudó a Argentina fue la Barbie de los Bifes, pendeja comunista.