El Real Instituto Elcano, en Madrid, asegura que Uruguay está ante sus elecciones más competidas y de mayor incertidumbre de su historia reciente. Las votaciones tendrán lugar este 27 de octubre pero, dada la ausencia de una mayoría de 50% más uno de los votos, se prevé claramente una segunda vuelta para el 24 de noviembre.
En el estable contexto político uruguayo, tradicionalmente dividido en tres grandes bloques, la gran novedad, el verdadero enigma lo constituye el general Guido Manini Ríos, y su recién creado partido Cabildo Abierto, registrado en 2019.
Si las encuestas no se equivocan, y tienen a ser bastante exactas en Uruguay, el destituido comandante en jefe del Ejército tendrá entre 10% y 12%de los votos, un resultado que será histórico y que habla de la recomposición política que arrojarán estas elecciones.
No ganará la presidencia Manini Ríos, pero la fuerza parlamentaria que obtenga el 27 de octubre será clave en lo que ya analistas pronostican como un gobierno de coalición a partir de 2020. Ninguna fuerza tendrá mayoría legislativa y habrá cuatro jugadores de peso en el escenario de negociaciones parlamentarias
"Si las urnas confirman a las encuestas, el futuro gobierno de Uruguay a partir de 2020 será de coalición, encabezada por el candidato del Partido Nacional, Luis Lacalle Pou (de 46 años) quien triunfaría en la segunda vuelta electoral a realizarse el 24 de noviembre", pronostica el veterano periodista uruguayo Hugo Machín, al ser consultado por DIARIO DE CUBA.
Una encuesta reciente del Grupo Radar, con trabajo de campo en este mes de octubre, indica que Daniel Martínez, del Frente Amplio, obtendría 41%; Luis Lacalle (hijo de un expresidente homónimo) del partido Nacional 22%; Ernesto Talvi del Partido Colorado 16% y Manini Ríos de Cabildo Abierto 11,5%.
Otra elemento no mencionado con frecuencia en los análisis, pero latente, será el impacto que tenga en el votante uruguayo para el balotaje los resultados electorales de Argentina, en donde todo apunta habrá una definición en la primera vuelta, también para este 27 de octubre.
"Todo lo que pasa en Argentina tiene un impacto directo en la realidad uruguaya. Los uruguayos están muy atentos a las elecciones argentinas", comenta a DIARIO DE CUBA desde Montevideo la periodista Fabiana Culshaw.
En las elecciones de 2014, con Tabaré Vásquez como candidato el Frente Amplio obtuvo 49,5% de los votos en la primera vuelta. Eso le garantizó una mayoría parlamentaria sólida. El Frente Amplio, la histórica coalición de izquierda y centro-izquierda, ha tenido en los últimos cinco años a 15 de los 30 senadores y a 50 de los 99 representantes del Parlamento. Eso llegará a su fin este 27 de octubre.
"Ocurrirá, sin duda, un cambio. Cambio en relación a la situación hegemónica que ha tenido el Frente Amplio en el espacio parlamentario. Aunque cuando Martínez gane en la segunda vuelta, tendría un parlamento mucho más diverso, fraccionado, con lo que ello implica para garantizar la gobernabilidad", asegura a DIARIO DE CUBA la experta Carmen Beatriz Fernández, profesora de la Universidad de Navarra, en España.
Y detrás de todo este escenario está Manini Ríos. "Él es el enigma de esta elección", recalca el consultor político Federico Irazábal desde Montevideo.
"Surgido como una novedad absoluta en el panorama electoral, las encuestas le dan a Manini Ríos como mínimo un 10% de los votos lo que constituye algo inédito en el siempre previsible panorama electoral uruguayo", puntualiza Machín.
Este periodista uruguayo, desaparecido y torturado durante la dictadura (1973-1985) y luego enviado al Penal de Libertad hasta el fin de la dictadura, recuerda las razones que llevaron a la destitución de Manini Ríos de la comandancia del ejército, en un hecho polémico este año.
Manini Ríos, de 61 años, fue dado de baja en mayo de este año por el presidente Tabaré Vázquez, a raíz de haber ocultado por lo menos un asesinato cometido por José "Nino" Gavazzo, un militar exrepresor de la dictadura (1973-1985), actualmente en prisión domiciliaria.
Ya en septiembre del año pasado, el general había creado una polémica. Fue sancionado con un arresto por declaraciones públicas en las que criticó la aprobación de una reforma del sistema previsional de los militares. Esta sanción ha sido la más dura impuesta a un general desde la finalización de la dictadura en 1985.
De acuerdo con Irazábal, la candidatura del general uruguayo se ha alimentado en los últimos meses de ciudadanos conservadores descontentos con el giro hacia el centro que le imprimió al Partido Colorado su actual candidato presidencial, Ernesto Talvi.
Según Irazábal, Manini Ríos es ultra católico, lo cual choca con el perfil convencional de los dirigentes políticos uruguayos.
"Manini Ríos pone énfasis en aspectos como seguridad, seguridad pública, que es una preocupación general para todos los uruguayos, pero cala muy hondo entre los electores de derecha", sostiene el consultor.
Además de la propuesta centrada en la seguridad, Manini Ríos ha planteado revisar las políticas de género y migratorias.
Irazábal recuerda que desde hace 30 años, no se registraba una cuarta opción con peso dentro del espectro electoral de Uruguay. En 1989 el entonces disidente del Frente Amplio, Hugo Batalla, obtuvo un 9% de votos con su Nuevo Espacio.
Salvo esa excepción, los procesos electorales posteriores a la dictadura han tenido a tres fuerzas determinantes y aglutinadoras del voto: Frente Amplio, Partido Nacional, Partido Colorado.
La irrupción de Manini Ríos y la fuerza parlamentaria que pueda obtener, siendo un excomandante militar que en parte de su discurso reivindica a la dictadura, representará un punto de inflexión en las hasta ahora bastante previsibles campañas y elecciones uruguayas.
"Uruguay se asoma a un bienio (2019-2020) que sin duda va a convertirse en un punto y aparte en su historia", recalca desde Madrid Carlos Malamud, investigador principal del Real Instituto Elcano.
Con los resultados del 27 de octubre, aunque haya balotaje para elegir al presidente el 24 de noviembre, ya habrá una fotografía clara del nuevo Uruguay.
¿Dónde votarán primero el próximo día 27 de octubre... en Argentina o en Uruguay? Lo más malo que puede suceder es que surja una alianza de la izquierda radical entre estos dos grandes colosos... esperemos.