La empresa española Iberostar será la encargada de gestionar el hotel cinco estrellas que se levanta desde 2018 en la capital cubana. Ubicado en 23 y K, en El Vedado, el edificio se convertirá en el más alto de Cuba, con 42 plantas. El anuncio lo hizo el Grupo Gaviota, propiedad del conglomerado empresarial de los militares cubanos, GAESA, en el contexto del evento turístico Destinos Gaviota, que se realiza en Jardines del Rey entre los días 18 y 24 de octubre.
Desde septiembre de 2018, cuando comenzó la construcción del inmueble, el edificio fue bautizado como Torre K o Torre López-Calleja, en referencia a Luis Alberto Rodríguez López-Calleja, emparentado con Raúl Castro, y que al morir dirigía GAESA y era considerado uno de los hombres más poderosos de Cuba.
Desde el inicio se anunció que la nueva construcción iba a estar destinada a uso hotelero, pero no se sabía todavía qué cadena iba a ocuparse de gestionar los servicios. El edificio superará en altura al Tryp Habana Libre, ubicado justo en frente.
De acuerdo con el reporte del sitio oficial Cubadebate que anunciaba esta obra civil, la construcción debió estar concluida en 2022. A finales de 2023 todavía el edificio se encuentra en obras.
La construcción recibió desde su inicio críticas de arquitectos y urbanistas que señalaban su ubicación y su altura. El arquitecto Sergio Isa lo calificó como "el mazacote más feo que se ha construido en La Habana. En parte también porque en este país no se somete nada a concurso. Todo se realiza a 'Pepe timbales'".
De igual manera, el profesor y arquitecto cubano Universo García Lorenzo opinó que hay "normativas y regulaciones, y sentido del contexto (para mí tan importantes como aquellas) que no se expresan en modo alguno, tales como considerar la orientación para la protección o apertura de fachadas, las alturas, etc.".
Iberostar tiene ahora un total de cuatro establecimientos en La Habana y, de manera total, 19 establecimientos en todo el país, repartidos por Varadero, Cayo Ensenachos, Cayo Guillermo, Cayo Cruz, Holguín y Trinidad.
Además, en el evento de Gaviota, el ministro de Turismo cubano Juan Carlos García Granda, anunció también dos nuevos destinos turísticos en Jardines del Rey, Cayo Paredón y Cayo Cruz. Desde el Hotel Valentín en Cayo Cruz, Frank País Oltuski, vicepresidente de Mercadotecnia del Grupo de Turismo Gaviota, declaró "el listo total" para el comienzo de la temporada alta del turismo.
Estos anuncios llegan después que en el mes de septiembre solo llegaron a Cuba 151.380 turistas, la cifra más baja de lo que va de año. Esta cantidad de visitantes demuestra la pésima recuperación que tiene uno de los sectores claves para el régimen cubano.
El dato de septiembre es el peor registrado en 2023, más bajo incluso que el de junio, cuando entraron a Cuba 154.590 turistas. Con respecto al dato de agosto (177.306), la disminución es de casi 26.000 visitantes.
Por otro lado, los hoteles en Cuba permanecieron abiertos en el primer semestre de 2023 con siete de cada diez habitaciones vacías, según el más reciente informe Turismo, Indicadores seleccionados 2023, con datos de entre enero y junio, publicado por la estatal Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI).
Parece que la corrupción, las tajadas gruesas y los presumibles lavados de dinero, están en la construcción, hasta los materiales y equipos del terminado...
Esta construcción desmedida de hoteles en un país con la mayoría de las viviendas en derrumbe o en peligro de que suceda y con pocas perspectivas de competir con países aledaños que al menos tienen una "cultura" estable en esto de atender y "saber atender" a los turistas , de la cual adolece Cuba por el elevado grado de pobreza incluyendo la mental , no conducirá a mejorar la situación económica de nuestra querida y empobrecida tierra . No obstante, como andan "las cosas" , estos empresarios "gallegos" deben estar conscientes , que de hacerse realidad el grito de "viva Cuba Libre" , todos estos tratados, propiedades , contratos con la dictadura cubana cesarán de golpe y porrazo y ¡Hay! del "gallego" empresario que en esos momentos se encuentre en la isla ! No le "arriendo las ganancias"!
Algún sesudo de GAESA se le ocurrió la idea que la pasta grande estaba en en turismo y se han vuelto locos construyendo hoteles en un mercado donde la competencia es feroz con Yucatán y República Dominicana al lado, que ofrecen mejores prestaciones e infraestructuras que Cuba. La avaricia rompe el saco.
Un buen edificio para instalar un condominio o, en su defecto, una cuartería mientras se reconstruye el país.
Mis pensamientos exactamente. Un acuerdo como ese que ofrece a los habaneros vivienda temporal mientras reconstruyen sus edificios solo podría ocurrir bajo el malvado sistema capitalista, donde descubrirán que en realidad hay más servicios públicos disponibles y comen mejor que nunca en sus vidas.
Según me contaban el Habana Hilton demoró un año en terminar la estructura y otro año para su terminación.Si alguien tiene más conocimiento al respecto,me gustaría saber
Casino__No creo que en tan poco tiempo con las tecnologías de entonces, pero sería bueno buscar la información. Lo que recuerdo de niño es al portero del hotel que iba vestido de traje safari blanco con un sonbrero de explorador tipo Bahamas, acompañado de dos vallets que parqueaban los autos. . Eso siempre me impresionó.
Es bastante posible que después de haber asignado gran parte de los recursos muy escasos que tiene el gobierno fuera de su presupuesto para construir estos hoteles, puedan operar con un margen de operación neto negativo debido a la extremadamente baja tasa de ocupación hotelera en Cuba. Estos hoteles, especialmente un edificio alto como este, tienen costos operativos elevados solo para mantenerlos. Si consideramos la utilización de energía, el personal y todos los demás gastos, es difícil ver cómo toda esta nueva capacidad generará ingresos si sus tasas de ocupación no son significativamente más altas que el promedio nacional. Entonces, además de haber desperdiciado cantidades enormes de recursos muy necesarios, este hotel, una vez terminado, en lugar de ser una fuente de ingresos, podría seguir siendo una carga para el presupuesto nacional. Esto es lo que sucede cuando los gobiernos gestionan actividades económicas que no les corresponde gestionar, como la construcción de hoteles.
Las perspectivas para el turismo en Cuba no lucen bien. El extraordinario patrimonio arquitectónico del país se está desvaneciendo rápidamente, al igual que la vitalidad general de La Habana. Mientras gastan hasta el último centavo que no tienen en estos hoteles, están tomando decisiones que socavan activamente muchas de las razones por las que la gente visita, como apagar las luces en la Fabrica de Arte. A medida que continúa el éxodo, la cantidad de mano de obra calificada también disminuye, lo que puede impactar directamente en las operaciones y la calidad de los servicios que estos hoteles pueden ofrecer. Además, se hace cada vez más difícil mantener la infraestructura crítica, incluyendo el sistema eléctrico, el agua y el alcantarillado, el mantenimiento de carreteras, etc. Ver una pobreza mucho más visible con personas rebuscando entre montones masivos de basura en las calles es terrible para el turismo. Es poco probable que el turismo se recupere hasta que haya cambios profundos