Mientras Pau, bebé de un año, pincha con el tenedor los trocitos de huevo, los desparrama por el suelo, chilla para llamar la atención y me tira de la mano para que juegue, su mamá, Giselle Lominchar, intenta responderme las preguntas que le hago para una entrevista de DIARIO DE CUBA.
La actriz cubana lleva un año en España. Vive en Málaga y está de paso por Madrid, aunque confiesa que entre sus proyectos no tan lejanos está mudarse a la capital española.
"Vine por varias razones. Yo había estado en España en 2017 y me dije que en algún momento iba a vivir aquí, porque me gustó mucho. Vine porque estaba embarazada y quería hacer la familia aquí. También, hacía un tiempo que no estaba del todo satisfecha con mi trabajo. O sea, yo sentía que había llegado a un tope en Cuba. Había tocado un techo. Aunque hubo muchas cosas y directores con los que me faltó trabajar y la pandemia paró muchos proyectos, yo tenía que dar el salto, tenía que abrirme de cierta forma".
Entre pregunta y pregunta debemos parar la entrevista. Giselle es madre primeriza. Me cuenta que un día normal en su vida es así. Que aunque es una etapa muy linda, demanda mucho tiempo. El niño necesita cariño, lactancia, juegos. Ella intenta mantenerse creativa para él.
"Ya estoy ahora mismo en un momento que siento que necesito un espacio mío, artístico, profesional, que estoy añorando muchísimo. Eso no significa que no me quiera dedicar a la maternidad, sino que una mujer también tiene sus deseos profesionales, su realización, sus metas. Y ya yo siento que es el momento de reiniciar eso".
Por eso la actriz cubana quiere mudarse a Madrid, porque siente que es el lugar más acorde a sus intereses. No obstante, Lominchar ya ha podido hacer pequeños trabajos como artista en España.
"Se me abrieron las puertas cuando menos lo imaginaba, con colaboraciones. Casi siempre eran de temáticas de niños, pero también sesiones de fotos, por ejemplo. Con esas cosas tú sientes que estás haciendo algo creativo y que vas dando pasillos. Además, no te lo esperabas porque eres cubana. Eso demuestra que a veces una tiene predisposiciones por lo que le ha ocurrido a la gente. Que si los españoles son así, que si son muy cerrados, que si no le abren las puertas a todo el mundo. Y uno no debe hacer caso a eso, porque cada cual tiene su energía y tiene su experiencia, la vida te va abriendo caminos y tú tienes tus propias vivencias. Y cuando tú emigras tratas de soltar todas esas predisposiciones".
Actualmente la actriz está en proceso de promoción de su corto #Habanalike, un proyecto beneficiado por el Fondo de Fomento del Cine Cubano (FFCC). Es una historia que comienza cuando en un parque wifi de La Habana, cuatro jóvenes aislados de la cotidianidad, navegan en el mundo virtual a través de sus perfiles digitales; pero entrarán en conflicto con la realidad que los rodea y con la imagen que desean proyectar a los demás.
Paralelo al recorrido de #Habanalike, cuando Pau tenía cuatro meses Lominchar escribió un guión sobre la maternidad. El proyecto está en la etapa de desarrollo y la actriz busca financiamiento con una productora.
Sobre la comunidad cubana en España, el exilio y la emigración, Giselle Lominchar lamenta que se formen parcialismos políticos. "A veces se hacen como bandos de los cubanos que están aquí en España, los cubanos que están en Cuba, los cubanos que están en Miami... los cubanos de las orillas. Y eso nos hace daño. Uno a veces siente como una presión incluso política de que, una vez que emigras, debes tener una postura. Cuando compartes algo de un colega, por ejemplo, yo estoy mirando la obra artística, no estoy mirando qué postura política tiene. Eso es muy arcaico, pasó incluso en Hollywood. Nosotros no podemos caer en eso. Yo creo que ese no puede ser el camino. Al contrario, tenemos que unirnos".
Otra cantiflista que no quiere nombrar las cosas por su nombre; con la que está cayendo en aquella maldita y desgraciada isla . Hay mucha gente en Cuba que merecería estar en España primero que esta muchacha, pero „Dios le da barba al que no tiene quijá”. Lamentable.
(Qué gente, caballero, pero qué gente…)
Esta muchacha está como el título de la película de Bemberg, "De eso no se habla". En su caso, de Cuba no se habla. Su conversación no puede ser más superficial. Le deseo, como dijo el poeta, "buena suerte viviendo".
Doña Ana—— También la autocomplacencia de la periodista Menoyo juega un rol importante en la entrevista. DDC ha mantenido un papel bien definido en lo relacionado a su posición hacia la política de la Isla. Como bien usted apunta, la entrevista es superficial y banal, (una curiosidad en este sitio) y que le sirve a „la diva del salto“ como plataforma de relaciones públicas, eso sí, „para cruzar el río, pero sin mojarse el trasero“.
Pero en fin, las pifias son permitidas.
Coincido con usted. Desde el inicio de la entrevista se aprecia poca preparación, poca profesionalidad, y la entrevistada habla que te habla sin entrar en honduras, ni siquiera para explicar --porque además no se le pide-- por qué quiso montar familia en España y no en Cuba. Para no hablar de la comparación que intenta hacer entre el macartismo en Hollywood y los cubanos, porque no se sabe de qué está hablando.
Es cierto que es una pifia en medio de la tremenda información que DDC ha logrado mantener a lo largo de los años sobre lo que acontece en la isla y el exilio, pero se debiera poner más cuidado en estas cosas.
Jajaja he leído mucha m*da en mi vida pero esto es otro nivel. A quién se le ocurre hacerle un artículo a la loca infladora ésta, trepadora donde las haya y con un ego solo superado por el tamaño de la cuenta bancaria de su pepe español. Esta tiene de actriz y “directora” lo que Sánchez de decencia y Canelo de demócrata. Es que no hay ni vergüenza ya. Está muy jodida Cuba si esta mononeuronal decidió abandonar su mansión de Miramar (bueno, la del marido) y retirarse a España a poner la jeta. Cristo ten piedad del pueblo cubano -y del español, que lo que está llegando es tápate-.
Se los digo ,si cualquier país invade Cuba,los cubanos no pelearan,lo opuesto a Ucrania.
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El pueblo cubano ya no emigra huyendo de la Dictadura, hoy la gente se van para "dar el salto" ó para "abrirse camino", por razones económicas, a nadie le importa un pito "la libertad de Cuba".......
¡Qué paísito de mierda!