La pantalla del cine se ilumina y comienza La sirenita, el nuevo remake live-action de Disney. La sala está llena, no sé si por la polémica que ha traído tener una sirena negra o, simplemente, por la atracción de ver un clásico de la animación.
Confieso no ser nada partidaria de los filmes doblados. Ir al cine y escuchar a Brad Pitt decir: "Venga tío", es un asesinato a la historia. Pero un animado ya es otra cosa. La sirenita, además, forma parte de la infancia de mi generación. Y la televisión cubana siempre ha transmitido los animados de Disney doblados. Por lo que esta vez decidí correr el riesgo.
La sorpresa de la película llegó cuando salió el cangrejo Sebastián. Tenía acento cubano. Imposible no reconocer un "habla'o con aguaje". Era un cangrejo cubano. Un cangrejo cubano en Disney.
"El director me decía: 'Más cubano, vamos a buscar más cubano'. Cuando encontramos ese tono, esos matices, se me permitió jugar, con todo el rigor que lleva. Y, por ejemplo, cuando estoy cantando "Bajo del mar" hay un momento que digo: '¡Aguaaaaa!'. Eso me salió solo grabando y el director dijo: 'Se queda'. Y eso te permite que digas: 'Es que es Cuba'. Hay un tono por aquí, un tono por allá", cuenta el actor Rone Reinoso, en entrevista con DIARIO DE CUBA.
Rone Luis Reinoso Despaigne nació en La Habana y nunca había hecho doblaje. Todo comenzó cuando una amiga le dijo que había dado su nombre en los estudios de doblaje porque estaban buscando voces nuevas. Pasó un mes y Rone no recibió ninguna llamada.
"Y un día me llaman y me dicen: 'Es para un casting'. Pero Disney no te dice más nada porque lleva mucho rigor. Cuando llego, entro al casting y hay una pantalla con un cangrejo. Y me dice el director: 'Hola, ahora sí lo sabes, el casting va para La Sirenita Ariel para el cangrejo Sebastián'".
Rone comenzó todo el proceso de casting. Tenía que cantar por un lado y grabar la voz por otra. Todo ese material fue enviado a las oficinas centrales de Disney hasta que fue aprobado. El actor cubano entró al mundo del doblaje por la puerta grande.
La "inclusión forzada" de Disney en el centro del debate
Cuando Disney anunció que Halle Bailey interpretaría a Ariel levantó una ola de opiniones negativas en algunos sectores de la sociedad, debido a que Bailey es negra y el personaje de Ariel, en la animación original, es una sirena blanca de pelo rojo.
Las críticas dieron pie a debates en torno a la fidelidad al material original y el llamado "blanqueo inverso", o "inclusión forzada". Las opiniones no estaban basadas en la capacidad de la actriz para interpretar el papel, sino en su raza, lo que suscitó una discusión más amplia sobre el racismo.
Sin embargo, muchos defendieron la elección de Bailey, argumentando que la raza de Ariel, siendo un personaje ficticio y una sirena, no debería ser un problema.
"He dicho en muchas entrevistas: '¿por qué no esperamos que salga la peli y vemos si la actriz sea del color que sea hace bien su papel?'", fue la reacción del actor cubano incluso antes de pertenecer al elenco de doblaje.
"Mucha gente decía que le tumbaban el mito de La sirenita Ariel blanca y pelirroja. Pero si está en Disney Plus lo puedes ver también. Entonces yo tenía ese miedo, porque veía que la película generaba mucha polémica y mucho hate, sobre todo hate. Y yo decía: 'igual está una semana en cartelera y la quitan'. Y eso, más que miedo, me creaba una especie de incertidumbre", dice Reinoso.
De acuerdo con el sitio especializado Box Office Mojo, La sirenita ha recaudado 343 millones de dólares, pero algunas cuentas en Twitter aseguran que ya alcanzó los 350 millones.
Por su parte, Los 40 asegura que la recaudación en taquilla en los primeros días a nivel mundial rozaba los 225 millones de dólares, lo que supone haber recuperado en pocos días el presupuesto inicial de la película.
Tomatazos dice que en EEUU se convirtió en el sexto mejor estreno histórico con una cantidad cercana a los 118 millones en venta de entradas. "A ello hay que sumarle los casi 70 kilos de importantes mercados como Brasil, Francia, Reino Unido".
Un actor cubano que triunfa en España
El joven actor cubano vive en España hace cinco años. Ha participado en puestas en escena como Elefantes blancos, de Bambola Teatro, y ha sido parte del popular musical dedicado a la vida de Tina Turner, titulado Tina. Aunque ha cosechado casi que un éxito tras otro, Rone no olvida los inicios.
"Lo primero, te mentalizas a que no vas a trabajar de actor. Yo tenía a mi padre aquí que fue una suerte. Tuve la oportunidad de empezar a trabajar en cositas, pero me podía ir si no me gustaba porque mi padre estaba ahí. Empecé a trabajar en Bershka y estuve ahí dos años. Y un día yo estaba cantando en un lugar y me vio una persona y me dijo: 'Estamos buscando gente para un musical'. Yo no tenía idea de lo que era un musical ni de la envergadura que tenía un musical aquí. Empecé a hacer la ronda de casting para el personaje de Ike Turner y por esa puerta entré".
Para Rone la clave está en perseverar y enfocarse.
"Tienes que saber que, como emigrante, hay que morder el cordobán, como se dice en buen cubano, pero enfocado. O sea, tienes que tener la voluntad de ir hacia donde tú quieres aunque estés trabajando en Bershka, aunque estés trabajando en un bar. También tienes que hacer cosas que te acerquen a tu objetivo, ya sea prepararte un poco, hacer una clasecilla de algo. Yo creo que es eso, la voluntad, perseverar, porque llega. Si tú tienes el talento, si tú tienes la fuerza, llega, toca a tu puerta".
Actualmente, Rone Reinoso trabaja en el estreno próximo del musical The Book Of Mormon. Además, ensaya con Carlos Díaz La Celestina, que se estrenará el próximo fin de semana en el Teatro Corral de Comedias de Alcalá de Henares.
Felicidades para este cubano. No dudo de su talento, tiene una voz especial. Y también llegó a Disney en buen momento.
Sin dudas esta versión de La Sirenita ha sido escenario de extremismos extraordinarios. Desde una intérprete negra (o mulata) para el personaje principal de la obra del danés Hans Christian Andersen (por aquello de la diversidad), hasta la crítica a la obra en sí, porque la sirena, en el afán de atraer a un hombre cambia su físico con cola de pescado por unas piernas humanas; y eso no está bien visto, porque no se debe lograr la relación con un hombre en detrimento del físico de la mujer... dicen. En fin, que a un danés del siglo XIX como Andersen no le pasó por la cabeza una sirena mulata, pero ahí está. Y la transformación del pescado en forma humana se juzga con severidad, porque los pescados deben ser eso y nada más, aunque sean sirenas inventadas por un danés decimonónico.