El chikungunya reaparece en España procedente de Cuba, pero el MINSAP ni lo menciona

Los hospitales de España han reportado un "súbito aumento de viajeros con enfermedades tropicales" procedentes de países que suelen visitar los turistas de la nación europea, en especial de Latinoamérica, África y el Sudeste Asiático, entre los que destaca Cuba, cuyas autoridades de salud no hablan del problema.

De acuerdo con un reporte del diario español El País, lo más llamativo este año es la presencia del chikungunya, no visto en los hospitales españoles prácticamente desde 2015, pero del que en Madrid, Andalucía y Cataluña se han detectado un centenar de pacientes desde enero de 2023.

Según ese reporte, la Comunidad de Madrid detectó este año 59 casos de chikungunya, 38 de ellos (el 81%) en personas procedentes de Paraguay y el resto de Cuba, Brasil, Guatemala, República Dominicana, Tanzania, Uganda, Costa de Marfil, Guinea Conakry y Camboya, a razón de un caso de cada país. En 2022, la Consejería de Sanidad de Madrid no detectó ningún paciente con esa enfermedad.

"Es una enfermedad que suele producir fuertes dolores en las articulaciones que llegan a ser muy incapacitantes. Hemos tenido pacientes que iban en silla de ruedas porque no podían caminar. El problema es que estos dolores pueden extenderse en el tiempo y durar varios meses. En general, hemos visto una sintomatología más intensa que la descrita en otros lugares", explicó para el reporte Marta Díaz, responsable de la Unidad de Patología Importada y Salud Internacional del Hospital Carlos III, de Madrid.

Asimismo, los hospitales de Andalucía han detectado este año 35 casos importados de chikungunya, frente a solo dos en 2022, aunque no hicieron público el lugar de origen de los pacientes, mientras que Cataluña ha notificado cinco.

En cuanto al dengue, según El País la Comunidad de Madrid ha detectado este año 39 casos (frente a 18 a estas alturas de 2022); Cataluña 28 (desde el 5 de junio y en fase de viremia) y Andalucía 21 (cinco en 2022).

"En esta ocasión, y a diferencia del año pasado —en el que la mayoría de los casos procedían de Cuba—, los países de origen están muy repartidos entre Latinoamérica, África y Asia", apuntó el reporte.

"Los viajeros son una especie de termómetro que nos muestra lo que está ocurriendo en el mundo. Y este año estamos notando el incremento de viajes internacionales y la existencia de grandes brotes en muchos países", afirmó Marta Díaz.

Esta situación sanitaria contrasta con el silencio de las autoridades de salud cubanas sobre el problema. Si bien durante 2022 la epidemia de dengue en Cuba fue reconocida por el Ministerio de Salud Pública (MINSAP), que por vez primera en años reveló la gravedad del problema, durante 2023 la información oficial sobre el tema es casi inexistente.

No obstante, otra vez las redes sociales cubanas permiten asomarse a la realidad del problema. Numerosas personas denuncian la manifestación de síntomas típicos del dengue hemorrágico y el chikungunya, sobre todo en niños, pero estos casos no trascienden porque a menudo las personas prefieren no ir a los hospitales. A ello contribuye la crítica escasez de medicinas e insumos médicos que sufre la Isla, por lo que los enfermos buscan ayuda profesional apenas en casos de gravedad. 

Según El País, el crecimiento de casos importados de dengue en España es manifiesto desde el verano de 2022 y se ha acelerado en los últimos meses, al duplicarse en las tres comunidades mencionadas. Esto pone en alerta al sistema sanitario, dado que la mayoría de los diagnósticos suelen producirse en la nación europea a finales de agosto y en septiembre, al final de las vacaciones.

El dengue y el chikungunya son enfermedades infecciosas causadas por virus transmitidos por mosquitos del género aedes. La primera se caracteriza por síntomas como la fiebre, dolores musculares y de cabeza y un sarpullido en la piel, aunque muchas veces cursa de forma asintomática o muy leve, por lo que puede ser confundida con otras dolencias.

Por su lado, el chikungunya tiene síntomas más característicos, como intensos dolores articulares y la aparición súbita de fiebre alta. Además, es menos frecuente la infección asintomática, dado que más del 75% de los casos produce sintomatología clara.

Contra el dengue existe una nueva vacuna que los servicios de sanidad internacional han empezado a recomendar este año a las personas que viajan a los países de mayor riesgo. Pero no hay ninguna que prevenga el chikungunya.

Según el último boletín de alertas del Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés), publicado el pasado viernes, 300.000 casos y más de 300 fallecimientos por chikungunya han sido notificados en el mundo entre el 1 de enero y el 27 de julio, la mayoría de ellos en países de Sudamérica como Brasil (193.000 casos y 60 muertes) y Paraguay (102.000 y 256, respectivamente).

Aunque con incidencias menores, la enfermedad también está presente en la mayoría de países americanos al sur de México, en la costa oeste de África y el sur de Asia.

Los casos identificados de dengue este año superan los tres millones en el mundo, con más de 1.500 fallecimientos y brotes especialmente extensos en Brasil y Perú, que sufre la peor epidemia de su historia.

Refiere El País que del dengue también se han registrado en los últimos años decenas de brotes de menor magnitud en Francia, Italia y Croacia. Francia, por ejemplo, registró el año pasado media docena, con un total de 65 afectados.

En el último reporte oficial hecho público sobre el dengue en Cuba, las autoridades de salud de Guantánamo informaron que el incremento de los casos sospechosos de la enfermedad colocó a esa provincia en alarma en junio pasado. 

Para esa fecha, según Leonel Heredia Carpintrú, subdirector del Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología (CPHEM), se habían detectado 705 focos en 548 viviendas radicadas en la mayoría de los municipios del territorio, con excepción de Maisí y Yateras.

Esas cifras eran casi un 30% superiores en relación con igual periodo del mes de mayo, conforme a la tendencia estadística al crecimiento de los focos en los meses de lluvia. La época más húmeda del año mejora las condiciones para la propagación del dengue en Cuba, que tiende a mostrar los valores más altos en septiembre.