Un viceministro y tres turistas, ¿son casuales las extrañas muertes de rusos en Cuba?

La repentina muerte del secretario de Estado y viceministro de Ciencia y Educación Superior de Rusia, Petr Alexandrovich Kucherenko, justo durante el viaje de regreso a su país desde Cuba, ha colocado bajo la lupa los decesos de ciudadanos rusos de visita en la Isla.

Con el alto funcionario, suman cuatro los rusos fallecidos desde 2018 en Cuba y sobre cuya muerte flota el misterio. Porque hasta la fecha las explicaciones oficiales acerca del deceso del resto siguen sin complacer a todas las partes, sobre todo a sus familiares.

"Se sintió mal repentinamente"

El pasado 20 de mayo, Pyotr Kucherenko se habría "sentido mal" de forma repentina mientras volaba de regreso a su país desde La Habana. Pese a tener apenas 46 años, su agravamiento hizo que la tripulación aterrizara de urgencia en el aeropuerto de Mineralnye Vody, en la región de Stávropol, sureste de Rusia.

De acuerdo con los reportes de la prensa rusa, que no indican qué síntomas presentó el funcionario, los médicos abordaron tan pronto como el avión aterrizó, pero Kucherenko no pudo ser salvado. 

En los últimos días, varios medios han informado que el fallecido abusaba de los antidepresivos, puesto que la reciente muerte de su padre le habría causado un enorme dolor. Pero otros reportes aseguran que el viceministro había padecido Covid-19 y cargaba con secuelas de la enfermedad. 

No obstante, la revista rusa Woman aseguró que Kucherenko ya se sentía mal en La Habana y que, según la autopsia, habría sufrido "una ruptura de la vena aorta". Sus familiares, sobre todo su viuda, la popular cantante Diana Gurtskaya, no han querido hablar sobre el asunto con los medios de comunicación.

Salvó una gaviota y enfermó de muerte

En mayo de 2021, Ksenia Polyakova viajó a Cuba con su esposo para celebrar el 37 cumpleaños de la mujer. Desde la Isla, publicó un video en el que liberaba a un ave marina que había encontrado herida en una calle y a la que había curado tras llevarla consigo a su habitación de hotel.

Sin embargo, poco después comenzó a sentirse mal, con un cuadro de fiebre y tos seca. Tratándose los rusos de prácticamente los únicos turistas extranjeros que por esa fecha, durante el azote de la pandemia del Covid-19, visitaban en masa la Isla, los médicos del hotel la asistieron y le hicieron la prueba de detección del virus. Pero esta fue negativa.

Finalmente, Polyakova regresó a su hotel sin que los profesionales pudieran diagnosticar qué la había enfermado. El deterioro de su condición hizo que incluso sus amigos en Rusia organizaron el envío de antibióticos. Pero antes de que el paquete llegara, y a los 13 días de permanecer en Cuba, la mujer falleció.

Posteriormente, la autopsia habría revelado que Polyakova contrajo psitachasis, una infección transmitida por las aves de la familia de los loros, pavos y palomas. Se adquiere por infección con la bacteria Chlamydia psittaci.

De todos los casos hasta ahora reportados, solo estos dos primeros han llegado a los medios independientes cubanos.

¿Accidente o asesinato?

Poco antes, en 2018, Irina Maksimova, una profesora de música de Bélgorod, se fue de vacaciones a Cuba con su hijo Valery. Según contó luego el joven, su mamá, que tenía 55 años, salió de la playa con la intención de tomar una ducha antes de la cena y desapareció.

Alrededor de la medianoche de ese mismo día, los trabajadores del hotel avisaron a Valery que su madre había sido encontrada muerta.

Según refiere el medio digital ruso NGS, Valery nunca pudo ver el cuerpo de su madre, que fue enterrada en un ataúd cerrado. Uno de los guías turísticos locales le habría contado que el cuerpo fue hallado en las rocas de la orilla de la playa, y la causa aparente habría sido un paro cardíaco.

Pero el propio hijo de la fallecida cree que Maksimova fue asaltada y asesinada. Esto, porque la Policía le explicó que la mujer no tenía consigo una bolsa, un colgante y un brazalete, que usaba constantemente.

Además, cuando identificó el cuerpo de su madre a través de fotos que los investigadores le mostraron, dijo que el cadáver tenía muchos moretones.

El cuerpo de Maksimova fue llevado a Rusia tres semanas después de su muerte. La Policía rusa abrió una causa penal por asesinato. Pero luego su homóloga cubana habría certificado que la causa de la muerte fue asfixia.

Un cuerpo sin vida sobre el techo de un hotel en Varadero

En 2022, Dmitry Veselov, un joven ruso residente en San Petersburgo, apareció muerto en el Hotel Gran Caribe Puntarena, de Varadero, después de llegar al principal balneario cubano con su esposa, Elena Korableva, y su hija para disfrutar de las vacaciones de fin de año.

Según contó la mujer a la Policía, la noche de los hechos tuvo una pelea con su esposo y este se fue a la discoteca, mientras que ella permaneció en su habitación. Según testigos presenciales, en la sala de fiestas Veselov se peleó con un DJ que no quiso poner su canción favorita. Luego su cuerpo sin vida fue encontrado en el techo del lobby del hotel.

De acuerdo con la versión de la Policía cubana, el turista habría caído del sexto piso del edificio, así que se calificó el incidente como un suicidio. Pero la esposa del fallecido no aceptó esa versión, dado que había rejas en las ventanas del sexto piso y el cuerpo de su esposo yacía demasiado lejos del punto de la presunta caída.

Asimismo, los familiares de Veselov admitieron que no había razones para que este se suicidara. 

Como en el caso de Irina Maksimova, la Policía trasladó el cuerpo del ruso a La Habana sin permitir ningún contacto de su esposa. Más tarde, según Korableva, llegó un informe que señalaba como la causa de la muerte el "daño a órganos vitales", sin precisar a qué se debieron tales presuntos daños.

En la red social rusa VKontakte, los familiares de Veselov crearon una comunidad denominada "En memoria de Dmitry Veselov". De acuerdo con testimonios de sus allegados, el cuerpo del fallecido fue incinerado en La Habana porque costaba demasiado dinero transportarlo. Hasta la fecha, lo ocurrido sigue siendo un misterio.

Envenenamiento en un restaurante de La Habana

El caso más extraño de este resumen es el de una mujer rusa de 53 años, cuya identidad no fue revelada, quien estuvo a punto de morir en 2020 tras cenar en un restaurante de La Habana.

De acuerdo con los reportes sobre lo ocurrido, el examen toxicológico mostró que la comida de su plato habría sido contaminada con arsénico, cadmio y plomo. Y aunque la afectada sobrevivió, más tarde enfermó de cáncer.

En esta ocasión, la Policía de Moscú abrió un caso criminal por intento de asesinato. La investigación aún está en curso.

Este resumen deja fuera los decesos de turistas rusos en Cuba en circunstancias que sí fueron aclaradas oficialmente. Por ejemplo, en junio de 2021 el Ministerio de Salud Pública (MINSAP) de la Isla reportó la muerte por Covid-19 de una ciudadana rusa de 71 años, sobre cuya identidad y procedencia no ofreció detalles. 

Los casos mal explicados o sobre los cuales pende un velo de duda salen a la luz cuando Rusia anuncia el reinicio de los vuelos comerciales a Cuba a partir del 1 de junio. 

La pasada semana, la aerolínea Aeroflot inició la venta de pasajes para los vuelos desde Moscú hasta Varadero, que serán operados por la aerolínea Rossiya, empresa de Aeroflot que hará en principio dos vuelos semanales, los jueves y los sábados. No obstante, a partir del 5 de septiembre tienen previsto añadir otro más los martes. Este aumento de las frecuencias coincidiría con la antesala de la temporada de alta turística en la Isla.

De acuerdo con Cristina León Iznaga, asesora de Turismo de la Embajada de Cuba en Rusia, en 2022 fueron 54.000 los rusos que visitaron la Isla y esa cantidad será superada en 2023. Para atraerlos, La Habana anunció la implementación de las tarjetas MIR rusas como medio de pago, después que las sanciones de Occidente contra Moscú por la invasión de Ucrania supusieran la prohibición del uso de Mastercard y Visa.

Justo este mes, los turoperadores de Rusia anunciaron sorpresivas rebajas en los viajes a Cuba y Venezuela para los meses de verano, que han acercado los precios del Caribe a los que tienen destinos de Turquía, uno de los sitios de veraneo favorito de los turistas rusos.

Pese a los descuentos, en el caso de Cuba del 15-20%, los turistas rusos no mostraron un alto interés en la Isla.