Back to top
Emigración

Los que se fueron… ya no construyen Cuba

Más de un cuarto de millón de cubanos abandonaron la Isla el año pasado y la inmensa mayoría eran jóvenes, no pocos de ellos con mucha instrucción.

La Habana
Una ruina en La Habana.
Una ruina en La Habana. Diario de Cuba

Un simple paseo por La Habana, a riesgo de una fractura de tobillo en un bache de la acera, o una de cráneo por un pedazo de balcón con puntería, basta para intuir como está el capital físico del país: calles, fábricas, máquinas se desmoronan de pobreza. Cuba se está cayendo a pedazos.

Pero también Cuba se está yendo a pedazos, como si cachos de la Isla se desprendiesen para flotar hacia costas más fértiles. Más de un cuarto de millón de cubanos abandonaron la Isla el año pasado, la inmensa mayoría eran jóvenes de un país envejecido, y no pocos con mucha instrucción sembrada en ellos, buscando germinar lejos del pueblo que la pagó con esfuerzo.

Desilusión, nulas perspectivas laborales y personales, miseria, las razones para que los profesionales abandonen Cuba son incontables. La Revolución se está quedando sin "la arcilla fundamental de nuestra obra". Si hace años perdió el corazón de la juventud, ahora está perdiendo sus cerebros.

Aunque el drenaje de profesionales hacia lugares de alto desarrollo es fenómeno universal, en Cuba se agudiza porque, desde el comienzo mismo de la Revolución y comparando a otras emigraciones, en la cubana hay una sobrerrepresentación de profesionales y personas altamente calificadas entre los que se van. Aquí emigran con más frecuencia las capas medias y altas de la sociedad, precisamente las más instruidas.

Si al principio de la Revolución se iba el capital humano por la agresividad del nuevo régimen y el robo generalizado de los frutos del trabajo de esos profesionales, hoy la descapitalización humana, más que nada, se debe a las consecuencias miserables de aquellas medidas políticas que para concentrar el poder en unos pocos, pusieron al país en una senda de desincentivo de la creación de riqueza.

Y no compensan las remesas que llegan la partida del capital humano que se va (¡que se lo pregunten a las madres que despiden a sus hijos!), pues aunque la concentración de profesionales en la diáspora cubana la convierta en una de las más prosperas, y ello se refleje en el volumen de remesas que envía a Cuba, ese dinero se licúa en consumo. No en inversión ni crecimiento, pues la falta de un mercado de capitales y la historia del castrismo dificultan demasiado transformar esos recursos en algo productivo.

Mientras muchos profesionales de Perú, Chile, Brasil o Guyana emigran hacia Canadá o EEUU, los profesionales de Cuba emigran hacia el norte, pero también hacia Perú, Chile, Brasil o Guyana a cubrir los puestos que sus nacionales abandonan, mientras en Cuba, los puestos se cubren acelerando y aumentando la formación de especialistas, lo cual solo se puede hacer bajando la calidad de los mismos. El plan de maestros emergentes enterró la educación comenzando este siglo, los médicos emergentes de hoy están acabando con lo que queda de la "potencia médica".

Las columnas agrietadas que sostienen los portales de la Calzada de 10 de Octubre son menos amenazantes que la absoluta falta de educación cívica que 64 años de hipocresía y adoctrinamiento, más la rotura de los canales de transmisión de la educación formal —familia, religiones, fraternidades— han engendrado en una sociedad ahora sin valores ni respeto. El todo es de todos, la irresponsabilidad que genera la ausencia de libertad de un Estado omnipresente, ha conformado una sociedad soez, con pésima actitud laboral.

La calidad y cantidad de capital humano —conocimientos, habilidades y destrezas para desarrollar una actividad específica— ha caído a niveles que ponen en riesgo un futuro desarrollo en la Isla, que dependerá de que, una vez superada la etapa totalitaria, atraiga a miles de profesionales que regresen con experiencia y hábitos de trabajo más afines con la prosperidad.

Aunque el mismísimo padre de la economía moderna, Adam Smith, ya refiriera al capital humano, es en los años 50, con los estudios de Schultz y Becker, que se acepta que las personas bien formadas y con valores adecuados son el recurso crítico de cualquier organización productiva.

Fidel Castro demostraba comprender ese principio cuando afirmaba que "el futuro de nuestra patria tiene que ser necesariamente un futuro de hombres de ciencia". Sin embargo, hizo que el futuro del país quedara en manos de los que prosperan comprando cualquier pedacito de oro o vendiendo cualquier pedacito de moral.

Y de capital científico pasó el comandante a vanagloriarse del capital prostituible: "nuestras prostitutas son las más cultas del mundo". Y sí, eso nos dejó, un país donde tanto el Gobierno como los ciudadanos se prostituyen. Cuba es una jinetera buscando un patrocinador.

Más información

10 comentarios

Necesita crear una cuenta de usuario o iniciar sesión para comentar.
Profile picture for user El Santo

Los que se fueron ya no construyen Cuba, pero sí destruyen a donde van. Específicamente, los que han llegado a los EE.UU en los últimos años.

Profile picture for user Espinoza

Una Economia sin expectativas de Ganancias sera solo una Economia de sobrevivencia, si acaso, sin ese estimulo nadie ira mas alla de lo que necesita para sobrevivir, el caso cubano se agudiza porque la propiedad no es de nadie y el robo ya es una forma de vida por encima del trabajo

Profile picture for user Gladiator

Muy crudo este artículo. Pero a los -dizque- comunistas, no les parece importar mucho que el país se desangre de su joven capital humano. Quizás cuando ya no haya jóvenes para levantar un edificio en el país (un edificio, dígase hotel para extranjeros), seguramente buscarán hindúes, chinos... sabrá Dios, para construirlos.

Es una maravilla lo que han logrado esta gente. Una Nación hecha trizas, con una población bastante envejecida y sin reemplazo ni a corto ni a mediano plazo. Pero bueno... ¡Socialismo o Muerte! ¡Emigremos!

Profile picture for user Ana J. Faya

El problema grave de Cuba con el capital humano que emigra, no es solo la cantidad de profesionales e individuos educados en especialidades que se va, sino la política de exclusión que se les impuso desde el 59. Desde el principio del éxodo, el régimen consideró a esos emigrantes personas de tercera categoría sin derechos en su país de origen. Les prohibió la entrada libre y la posibilidad de invertir en Cuba sus conocimientos. A diferencia de lo que ha hecho China con sus profesionales y hombres de negocio emigrados que son una parte importante de sus inversionistas, el régimen cubano desprecia a sus compatriotas. Luego, la sapiencia de ese grupo humano numeroso se invierte en los países donde los acogen. Cuba los pierde.

Profile picture for user Gladiator

Y eso en el mejor de los casos, estimada Ana. A muchos se les negó el derecho de estudiar en instituciones del país, por pensar diferente. Muchos tuvimos que hacer carreras y post grados fuera del paraíso socialista; pero finalmente, agradecí que así fuera -al menos en lo personal-, porque no deberles mi formación universitaria, me hace al mismo tiempo, no deberles nada. Algo que se siente bastante bien y es prueba de que no necesitamos la educación socialista para convertirnos en buenos profesionales y ciudadanos.

Profile picture for user Ares I

Toda esta cuenta no suma cero para el régimen: 95% de los que se van dejan familia atrás y eso implica remesas, recargas a Etecsa, viajes que dejan más dinerito, pasaportes.
Eso es ingreso limpio a la.cupula castrista, ingreso que no les dejarían esos mismos profesionales trabajando dentro de cuba.

Profile picture for user Ana J. Faya

Se sabe que hay una diferencia abismal entre un régimen como el cubano "post remesas" (al inicio de la exclusión de los migrantes, ni siquiera se les permitía enviar remesas), y cualquier otro Estado que tiene abiertas sus fronteras al capital humano de una emigración. En el primero, cabe lo que usted dice: se sacan cuentas de cuánto aportarían en remesas a sus negocios y sostenimiento en el poder. En el segundo, se trataría de un Estado que trata de desarrollar Cuba, y valora cuánto pueden aportar los que se han asentado en otros países. Por supuesto que Cuba hoy dista mucho de esto último.

Que bonito escribe esta mujer

NO EXISTE NINGÚN ESTÍMULO. Un médico en Cuba gana en un mes menos de lo que un enfermero en EEUU gana en dos horas. Si alguien inventa algo en Cuba, la patente es para el régimen. Sin un campesino sale a vender su cosecha, la policía se la quita y le pone multa por supuesta venta ilegal. Es un delito la posesión de dólares.

Profile picture for user Gladiator

Es que se necesita entender que Cuba está diseñada para que nadie prospere y avance. Ésos, son solo vicios capitalistas, exclusivos para unos pocos privilegiados que pueden acceder a una vida mejor, ya sea por llevar un apellido, ya sea por otros "méritos". El resto de los habitantes, es perfectamente desechable.

Lo trágico de todo esto, es que finalmente no entiendo cómo se puede vivir cómodo (aún en medio de toda esa riqueza personal), teniendo alrededor y a la vista, un país sin carreteras, un país sin una infraestructura económica decente. Igual pienso que les da lo mismo viviendo dentro de sus burbujas existenciales, pero de cualquier manera, todos ellos -al final-, cohabitan rodeados de toda esa miseria.