El actor cubano Rafael Ernesto Hernández González, conocido por películas como Lisanka y Ciudad en Rojo, ahora encarnará un personaje "muy polémico" en el filme Alina de Cuba: La hija rebelde, basada en un libro de Alina Fernández, la hija extramatrimonial que tuvo Fidel Castro con Natalia Revuelta.
"No voy adelantar el nombre del personaje porque es bastante polémico, es una figura, lamentablemente, importante de nuestra historia, es complejo, incluso en la actualidad", explica el actor en entrevista con DIARIO DE CUBA. "La película trata de la relación disfuncional entre un padre, que no es cualquier padre, es el dictador Fidel Castro Ruz, y su hija bastarda Alina Fernández", añade.
Para Hernández "el arte no tiene que calcar la realidad, sino hacer una interpretación de ella". Eso es precisamente lo que pasa en esta historia, en donde se cuenta la realidad desde los ojos de Alina Fernández, quien no conoció a las figuras políticas cubanas como las conocen los niños, por la propaganda, sino desde lo cercano, como personas, "con sus luces y oscuridades. Ella nos trasmitió todo eso durante la grabación".
A pesar de esto, el actor cuenta que "el filme no es blando ni trata de ser amigable con la realidad que hoy padece Cuba. Es una película abiertamente crítica con el régimen cubano, tiene una postura sólida".
Alina de Cuba: La hija rebelde, del director español Miguel Bardem, se estrenará en 2023. El personaje de Fidel Castro lo encarna el actor estadounidense James Franco, lo que ha provocado gran polémica, incluso antes de estrenarse el filme.
"A día de hoy no hay cabida para este tipo de crítica, todos tenemos acceso a cualquier información. Estamos tan conectados que no tiene sentido encasillar a un actor de determinada latitud con un personaje que se refiera a su región. Acabamos de ver el caso de Ana de Armas con la película de Norma Jeane, una cubana interpretando a un ícono tan importante de la cultura universal".
Rafael Ernesto Hernández compartió casi todas sus escenas con James Franco en Alina de Cuba: La Hija Rebelde, y cuenta que su trabajo fue excepcional. "Tuve la oportunidad de estar muy cerca de él. Me pareció que hizo muy buen trabajo, no hace una imitación del personaje. Los hipercríticos, especialmente los criollos, por ahí verán aspectos criticables, por decirlo de alguna manera, pero pienso que lo esencial está. Él realmente muestra el espíritu de Fidel Castro".
Sobre su relación con Alina Fernández, el actor cuenta que hicieron "muy buenas migas. A Alina le tengo tremendo agradecimiento, estuvo todo el tiempo pendiente de que las cosas se respetaran; obviamente esto es una película, no un documental, hay cosas ficticias. Alina tiene un bagaje cultural amplio y una experiencia política muy profunda. Cuando eres familia de estos personajes, tu percepción de la realidad es diferente a la que tiene un cubano de a pie".
El actor, quien tiene a su madre y hermana en Cuba, dice que "está abiertamente en contra del régimen cubano. Como ciudadano me toca pronunciarme y denunciar todo lo que está sucediendo en nuestro país que me parece absolutamente lamentable, solo porque estos señores no quieren dejar el poder, claudicar y siguen cometiendo errores".
A pesar de que parece haber nacido ante la cámara, Hernández no siempre quiso ser actor. "Yo quería ser pediatra, mi mundo siempre estuvo muy rodeado de pediatras. Mi madre es doctora y soy asmático desde chiquito, así que tenía que asistir bastante al hospitalito de Sancti Spíritus".
Hernández no tomó el camino señalizado y terminó en la Escuela Nacional de Arte (ENA) de manera fortuita, aunque él no cree en el azar. El actor acompañó a una novia de la juventud a hacer los exámenes de aptitud y terminó entrando él.
"Mi padrastro, que siempre ha sido una luz en mi vida, y que falleció a inicios de la pandemia, me dijo 'oye, brother, eso es en La Habana y la luz de adelante es la que alumbra'"... y alumbró.
Todas las manifestaciones visuales del arte son como un imán para el actor, quien también pinta y es fotógrafo, profesión que ejerce y de la que también vive.
"La pintura fue un vínculo temprano con mi padre, que falleció cuando yo tenía nueve años. Recuerdo que mi papá me sacaba a la hora del almuerzo e íbamos a pintar. después me enteré de que tenía cáncer y le quedaba poco tiempo, obviamente quería pasarlo conmigo y por eso hacíamos estas actividades", cuenta el actor, quien actualmente tiene entre manos el proyecto más importante de su vida, la crianza de su hijo.
La hija bastarda de Castro. Así debiera llamarse el filme, que de seguro, será una porquería para ensalzar a otra porquería: Alina.
A pesar de que no hay comparación entre Fidel Castro y Batista, los hijos del último siempre fueron muy discretos, aunque no dudo que fueron mejor criados que los del otro y que Batista fue mejor padre.
Por cierto lejano parecido él debe ser el tío de la criatura.
De acuerdo. Seguramente que su papel es el de Raúl Castro (si Castro es).
Ya antes lo dijo Encino, pero insisto. El sobrenombre de 'Alina de Cuba', como si fuera una reina o princesa, (Margarita de Dinamarca p. ej.), suena pretencioso y bombástico. De Cuba somos todos los cubanos, malos, buenos o regulares. Los que somos hijos de padres honorables somos por lo general anónimos. Lógico. Y por otro lado, es muy comprensible que siendo ella la hija de un tirano sanguinario resulte objeto de especial atención mediática. Y que ahora la consagren en una biopic con un título ridículo y provinciano. Mira que hay mujeres destacadas en la lucha contra el castrismo, pero escogen a la dizque hija rebelde, cuya rebeldía de poco recorrido no le impidió representar al castrismo como lobista en la Décima Cumbre Anual de Comercio de Semillas Oleaginosas y Granos, en Minneapolis, Minnesota, en octubre de 2015. La intervención de Alina, titulada "Una perspectiva única sobre Cuba, por la hija de Fidel Castro", invitaba a comerciar e invertir en Cuba. Que le ronca.
... Que le ronca ... el merequeté ...
No conocía ese dato de la cumbre de Minneapolis. Gracias. Cuando salió en DDC la noticia de lo de "Alina de Cuba" también me resultó chocante, como a usted y a otros aquí.
Usted lo dijo mejor que yo. Aunque sea pedirle demasiado a alguien con el ADN de la señora, lo cual no es culpa de ella, me parece que no tiene el debido pudor.
Eso de "Alina de Cuba" suena y cae mal. Supongo que sea capricho de ella, pero es un error desde el punto de vista de mercadeo, sobre todo con respecto al público cubano.