El actor y cantante cubano Yarlo Ruiz, Lemarcus en la novela que está triunfando en Netflix, Café con aroma de mujer, aprendió de su personaje a tener paciencia. "Lemarcus tiene un rango de tolerancia que Yarlo Ruiz no tiene. Yarlo se hubiera ido en el capítulo siete para Bogotá", dice en entrevista con DIARIO DE CUBA el actor, cuyo personaje enfrenta prejuicios en la trama de la serie.
"Nosotros grabamos por locaciones y hubo un momento en que empezamos a hacer escenas de comidas en la cocina de la finca y en todas al negrito lo miraban mal. Lemarcus siempre estaba sonriendo, pero a Yarlo le dolía. Para mí Lemarcus fue una terapia. Tuve que cambiar cosas en mi vida, separarme de personas que no me estaban impulsando a tener el amor propio que yo digo tener. Salir de relaciones que no tienen el grado de amor que Lemarcus le pone a la vida".
Yarlo Ruiz y la actriz colombiana María Teresa Barreto encarnan a la pareja más entrañable de la novela Café con aroma de mujer, que es un remake de la producción estrenada en 1994 con el mismo nombre.
Sobre la química que tuvieron en la producción, Ruiz recuerda que en una escena "estaba sentado en un sofá y sentía como si estuviera en casa de mi abuela con una mujer que amaba y ahí le pregunté a los directores si me podía poner cómodo para enamorar a Marcela. Ellos me respondieron que sí, y así comenzó nuestra historia", dice el actor, quien cuenta que era difícil para él hacer escenas de peleas con Barreto por el amor tan grande que siente por ella.
Yarlo Ruiz siempre quiso ser artista, pero fue el azar quien lo acercó a su destino. "Yo creo que nació conmigo. Yo vivía en la planta 23 de un edificio en Camagüey y cada vez que me bañaba le daba conciertos a todos los vecinos. Mi mamá siempre fue una persona muy artística, le encantaba la fiesta. En mi casa se reunían los niños de mi edad y mi mamá nos enseñaba a bailar.", recuerda entre risas.
A pesar de su temprano amor por las artes, la vida lo llevó por otro lado. "Entré a la EIDE (Escuela de Deportes) para ser deportista de alto rendimiento en lucha grecorromana. Fue muy raro, no tenía tiempo ni de leerme un libro porque teníamos cinco entrenamientos al día".
"Por suerte, en las escuelas en Cuba hay que hacer actividades. Me acuerdo que ensayaba con una amiga la coreografía de Bailando suave y me di cuenta de que en ese deporte de machos sudorosos también había espacio para un campeón al que le encantara bailar".
Ruiz cuenta que deseaba estudiar en La Habana y se preparó para hacer las pruebas de aptitud en el Instituto Superior de Diseño (ISDI), pero "cuando voy a la oficina del secretario de mi escuela él se equivoca y me da la planilla del Instituto Superior de Arte (ISA). Yo ni sabía que existía".
El actor, que hace años vive en Bogotá, dice estar agradecido a Colombia por la acogida que ha dado a los artistas cubanos. "Yo fui vecino de artistas como Tahimí Alvariño, Jacqueline Arenal, Laura Ramos, Abel Rodríguez, que hicieron carrera en Colombia".
El actor cuenta que, cuando finalmente fue elegido para formar parte de Café con aroma de mujer, llegó la pandemia, "así que estuvimos muchísimo tiempo para empezar a grabar. Esto me dio la oportunidad de superar miedos y aprender. En un inicio me sentí un poco intimidado por el elenco".
"Todos teníamos mucha emoción de empezar. No trabajábamos en el set. Estábamos recluidos en hoteles, solos entre las montañas hermosas de Manizales, y en las noches conversábamos. Tomábamos té, vino y hablábamos sobre los personajes. Era mucha la emoción de poder trabajar en pandemia".
Yarlo ruiz, quien hace poco participó en la película Alma de Héroe, grabada también en Colombia y perteneciente a Netflix, dice tener un proyecto muy especial entre manos, del que pronto podrá hablarnos.
Después de un par de días, me decidí a oír la entrevista a este cubano. Como se dice: "le deseo que siga cosechando éxitos en Colombia", que parece le ha ido bien allí. Muy bueno.
Ahora, no sé por qué se fue de Cuba, y tampoco cuál es su lectura de la situación actual con los presos, etc, que tuvo sus inicios en manifestaciones precisamente frente al MINCULT, el ministerio de su área. ¿No quería hablar de eso, o no es el propósito de esas entrevistas, o la política no va con ese milenial y solo su trabajo como actor? ¿O ...?