No solo resultó derrotado un texto constitucional, y eso ocurrió de forma contundente. A decir verdad, también ha naufragado el naciente Gobierno del ex líder estudiantil de izquierdas Gabriel Boric, que ahora además de hacer frente a una creciente desaprobación de su gestión iniciada en marzo pasado, se queda sin lo que fue la gran propuesta de tener una nueva Constitución para un nuevo Chile.
El deseo de cambio entre los chilenos que se manifestó de forma clara, en las calles principalmente de Santiago desde fines de 2019, no alcanzó una salida política, carta a la que apostaron los distintos actores de centro e izquierda, que no era otra que dejar sin efecto la Constitución de 1980 aprobada en plena dictadura de Augusto Pinochet.
El rechazo a la nueva Carta Magna resultó ser más demoledor que lo previsto en las encuestas previas. Prácticamente seis de cada diez chilenos le dijo no al abigarrado, a ratos confuso y con un claro sesgo de izquierda, texto constitucional. Al ser un plebiscito con voto obligatorio, votó prácticamente toda la ciudadanía con la edad necesaria para ejercer el sufragio, lo cual le ha dado una nítida legitimidad al proceso.
Chile no solo se queda sin nueva Constitución, sino que además le espera un largo trayecto aún de Gobierno de Boric, quien estuvo a la espera de la nueva Constitución para implementar las principales promesas de su campaña electoral, basada justamente en el deseo de cambio de los chilenos. Sin una Carta Magna que le sirva de guía y políticamente derrotado, el escenario cambia de forma radical para Boric.
Con apenas medio año en el Gobierno, según los estudios de opinión pública, Boric y su Gobierno, que deberá concluir en 2026, se han "desinflado" rápidamente. Recientes encuestas muestran que el joven presidente tiene en torno a 30% de aprobación, lo cual representa una merma del 50% de la popularidad con que contaba al iniciar su Gobierno en marzo pasado.
El ex presidente socialista Ricardo Lagos, quien apoyó públicamente a Boric en la campaña, tomó distancia una vez que conoció el texto constitucional. Según el ex mandatario, Chile quedó con lo peor de los dos mundos. Por un lado, seguirá vigente una Constitución que por su origen (la dictadura) debía ser derogada, y por el otro lado se perdió la oportunidad de construir un nuevo centro político democrático con el deseo de cambio que late en el país sudamericano.
En opinión de un observador electoral presente en Chile, experto en procesos políticos, la Convención Constituyente quedó atrapada en la falta de liderazgo que se evidenció en su interior, junto a las presiones de diversos actores y sectores que lograron incluir sus demandas y reivindicaciones, sin que el texto terminara teniendo coherencia o posibilidades de ejecución.
"El deseo de cambio sigue presente en la sociedad chilena, que ha dado una clara demostración de su vocación democrática e institucional. El resultado de este plebiscito debe ser un llamado de atención para el liderazgo político de todas las corrientes ideológicas", comenta este observador a DIARIO DE CUBA, manteniendo en reserva su nombre dado el rol que está cumpliendo en Chile.
El defensor de derechos humanos Alí Daniels, por su parte, asevera a DIARIO DE CUBA que, si bien "los chilenos están de acuerdo en sustituir la Constitución de Pinochet", dijeron que "no debe hacerse con esta propuesta". En su opinión, la votación no debe interpretarse como un apoyo a la dictadura pinochetista, tal como asomó de forma destemplada el presidente colombiano Gustavo Petro, sino que la sociedad "espera lograr más consenso social en la Constitución".
En medio de la incertidumbre que rodea la vida política e institucional de Chile, para el académico chileno Patricio Navia, de la Universidad de Nueva York, sería contraproducente "iniciar otro proceso constituyente desde cero".
A su juicio, una comisión diversa de mujeres y hombres, designada por consenso entre las distintas fuerzas políticas y con un plazo de tres meses debería abocarse a trabajar en un texto constitucional, partiendo de lo que aprobó la Convención Constituyente y someter a un nuevo plebiscito una Carta Magna reformulada. En respuesta al momento político, tras las protestas de octubre de 2019, según Navia, "la Convención Constituyente desperdició la oportunidad de hacer un proceso largo y participativo".
La politóloga Yanina Welp, de su lado, saludó la rápida reacción de Gabriel Boric, quien sin que hubiese terminado el escrutinio electoral, ya había convocado a una reunión en el Palacio La Moneda a las distintas fuerzas políticas para discutir qué hacer ante el inédito escenario que enfrenta Chile.
Para Welp, en ese escenario, una posibilidad es que los partidos políticos cobren de nuevo relevancia como interlocutores en la conducción institucional.
Justamente la irrupción de Boric, quien en pocos años pasó de ser líder de protestas estudiantiles a ser el jefe de Estado, junto a las olas de protestas de 2019 y el pobre papel de los partidos en las consultas para definir si se activaba un proceso constituyente y luego para elegir a la Convención Constituyente, habían dejado grandes signos de interrogación sobre el rol de las organizaciones políticas tradicionales.
Sin claridad sobre los pasos institucionales que deben darse, y sin tener tampoco a un triunfador claro con este resultado del 4 de septiembre, debe recordarse que el proceso comenzó en octubre de 2019, con protestas sociales marcadas por jornadas de violencia en las calles.
La clase política, entonces bajo la presidencia del conservador Sebastián Piñera, propuso el camino constituyente para encauzar el malestar. Un año después de las protestas y en plena pandemia de Covid-19, se celebró el plebiscito de entrada, donde un 78% votó a favor de reemplazar la Constitución, en una jornada en la cual la mitad de los votantes se quedaron en casa.
En medio de otra alta abstención, en mayo de 2021 la ciudadanía escogió a los miembros de la Constituyente, cuya formación reflejó una fuerte influencia de la izquierda y de colectivos y figuras independientes. Sin referentes claros de liderazgo interno y divididos en diversas comisiones, durante un año —entre julio de 2021 y julio de este año—un total de 154 integrantes de la Convención estuvieron trabajando.
Los estudios de opinión pública, en la medida que se fueron conociendo las propuestas a ser incluidas en la nueva Constitución, mostraron una progresiva desaprobación de los chilenos.
En Alemania, país gobernado por una élite liberal, respaldó desde un inicio la reforma constitucional de Boric. Según una nota de la Fundación Konrad Adenauer.... "el resultado del referéndum con el 62 por ciento de los votos en contra de la nueva constitución fue un rechazo claro no pronosticado por ninguna encuesta y fue una gran sorpresa para todos los analistas (por supuesto, para los analistas liberales). Esto se debió en parte al hecho de que el borrador estaba contaminado con defectos de nacimiento desde el principio, que transmitían la idea de que el referendo tenía la intención de cimentar una visión política del mundo en lugar de abordar las reformas que son tan importantes para el país." Felicidades a los chilenos. Se salvaron de caer en el precipicio. Nosotros en Alemania, tenemos que sacudirnos la semi-dictadura liberal, que está conduciendo el país al precipicio. Una vez más felicito a los chilenos.
La constitución Pachamama al vertedero de la historia. Los compañeritos chilenos se espabilaron a última hora.
La solución de Chile es que asuma cómo Presidente José Antonio Kast, un tipo muy parecido a Trump, Republicano, que promete barrer con toda la mierda que existe en Chile
Cubano libre, esa opcion la tuvieron en las pasadas elecciones y no ganó. Como dice Andres Alburquerque, la derecha sur americana es derecha by default. No tiene liturgia ni ideologia ni conciencia de clase. Ademas, odian a muerte a EU. Asi jamas le van a ganar a la izquierda.
Coincido con RAQ, de a poquito los Boric y comparsa le van a meter cuanta ley quieran a los chilenos por la cabeza. Controlan los medios, el congreso y demas panes. Espero estar equivocado.
En realidad este nuevo partido, la extrema derecha repúblicana es pro-Trump y Pinochetista, incluso ya la UDI está desapareciendo, el chileno mira hoy a USA cómo referencia en todo; hay que reconocer el daño que provocó Piñera a la derecha, el Boric es un flojo de mierda y ya el pueblo se dió cuenta del error.
Espero no equivocarme.
Mis saludos.
Capitan Nemo, Juan sin Tierra, Roberto Álvarez Quiñones y demás foristas:
Gracias a Dios, Chile aún es un país democrático, lleno de problemas con la inmigración venezolana, colombiana, dominicana, haitiana, que están debilitando la seguridad con mafias de drogas, corrupción, robos, los cárteles mejicanos ya se han apoderado de barrios marginales, dónde impera la ley del más fuerte.
El chileno común ha padecido, desde los 60's, del síndrome del Hippie al Yupi, aquella idea de que el mundo "socialista ó comunista" es "más mejor" y al final la realidad los convierte en capitalistas de izquierda, es muy raro para nosotros, creo que la Unidad Popular duró muy poco, aunque no dudo que en el próximo siglo en Cuba alguien venere a FC.
Aunque el Boric es un flojo de mierda, que solo pasea por el país, llega dormido a la Moneda, el pueblo no lo va a destituir porque vendrá la Bachelet o algún oportunista; Piñera, aquél candidato de derecha, se apendejó y se convirtió por miedo en un populista.
¡Qué no se confíen! A los comunistas, lo que es trabajar no les cuadra mucho pero a marañeros no hay quien se los gane y no se dan por vencidos nunca. Ya probarán de nuevo y tratarán de conseguir los resultados que ellos quieren sí o sí.
Con un gobierno procomunista y la presión abrumadora de la izquierda en el Congreso, probablemente buena parte de ese texto antiliberal y antichileno de Constitución será aprobado por partes separadas en el Congreso. Tiempo al tiempo
Les tengo que confesar que no entiendo nada. Yo daba a Chile por perdida en las manos del comunismo. Acaso no votaron por Boric sabiendo que el tipejo queria cambiar la constitucion? El lo dijo en su campana que su proposito era cambiarla y hacer de Chile un pais igualitario. Entonces porque votan no ahora a su nueva constitucion?
Anoche varios usuarios de El Mundo.es pedian la dimision de Boric y que convocara a nuevas elecciones. Hay que ser un tarado mental para pensar que Boric vaya a renunciar ni convocar elecciones de nuevo. El Boric es comunista o socialista (la misma mierda) y los comunistas no renuncian jamas.
Cuidado con las celebraciones por el triunfo del no. Los comunistas o van a dar un golpe de estado o van a incenciar el pais. Asi hacen cambiar de opinion a la gente.
Los que tenemos que aprender somos los cubanos que recientemente aprobamos una constitución mierdera. Vamos a ver que hacemos ahora. ¿no queremos plebiscito? Ahí viene otro "plebiscito": el famoso (con n) código de familia. Sería bueno que le dieramos un NO contundente que le llegue al cucu a Pamela y al homeless. Aunque todos sabemos cuán fidedignos son los resultados de las votaciones en Narnia.
Ganó la sensatez. Me parece que los chilenos han sabido escoger bien su opción democrática con este resultado.
Cómo dijo el colombófilo Petrovich:
Revivió Pinochet!
Bravo por los chilenos. A ver si los colombianos despiertan a tiempo. Los "latinos' nunca saldrán del hueco si no rechazan los graves errores que han cometido una y otra vez. Basta ya de comer mierda.
Ganó el sentido común de todo un pueblo, ganó el amor por Chile.
Perdió el odio, el oportunismo y la mediocridad.
Con la Constitución redactada en el gobierno del General Augusto Pinochet Chile de convirtió en la nación latinoamericana más desarrollada.Cuando un izquierdista-socialista-comunista quiere cambiar la constitución mándate a correr que por nada bueno es.
En Japón la Constitución fue redactada en 1946 por……cáete pa’tras..los Americanos y todavía sigue en pie sin apenas modificaciones,porqué,porque funciona no importa quiénes la hayan redactado lo que importa es que funcione y ahí está Japón entre los más desarrollados del Mundo.
han aprendido de los venezolanos y cubanos, ven la porquería que es cuba y Venezuela
Ya es hora der que los "latinos" aprendan de algo, aunque con su propia experiencia basta y sobra.
Un galletazo en pleno rostro para la ultra-izquierda y su técnica de convertir en ley su agenda política. A ver si aprenden de una buena vez que ellos no son los dueños de los caballitos.😊