Un juez de Bolivia ordenó el viernes 17 de enero la aprehensión de Evo Morales, luego de que el expresidente no se presentara por segunda vez a la audiencia en la que debía resolver un pedido de prisión preventiva por el caso de trata de una menor durante su mandato presidencial (2006-2019).
"Se dispone (que) se libre mandamiento de aprehensión en contra del imputado (Evo Morales)", dijo Nelson Rocabado, juez de Instrucción Penal, Anticorrupción y Contra la Violencia hacia la Mujer del departamento de Tarija, al dar a conocer su resolución en una audiencia pública y transmitida por el canal estatal de televisión, reportó la agencia de noticias AFP.
La Fiscalía, que acusó formalmente a Morales del delito de trata de personas, ya había emitido una orden de detención contra el exmandatario en octubre de 2024, durante la fase de investigación, para que este fuera conducido a una sede del Ministerio Público a declarar.
La nueva orden de aprehensión es para que sea conducido ante el juez que dirige la causa. Durante la audiencia, el juez también declaró "rebelde" al líder político.
"Está declarado rebelde. ¿Qué significa esto? Que el juicio se va a suspender hasta que él aparezca", dijo a la prensa Sandra Gutiérrez, fiscal a cargo del caso, al término de la diligencia.
"Con esto ya hemos entrado a otra etapa, que es la preparatoria, y tenemos un mandamiento de aprehensión emitido por el juez, ya no por el Ministerio Público, que ya queda sin efecto, tomando en cuenta que hemos entrado a otra etapa", añadió.
La audiencia debió desarrollarse el martes pasado, pero Morales no se presentó. Sus abogados alegaron problemas de salud. La defensa presentó certificados que le diagnosticaban bronconeumonía y bradicardia. Pero el juez desestimó esos argumentos.
"Estos elementos presentados, consistentes en los certificados médicos particulares, a criterio del suscrito juzgador, no acreditan un impedimento legítimo (…) para no asistir a esta audiencia", dijo Rocabado.
La declaración en rebeldía del expresidente implica además la anotación de los bienes que tenga y congelamiento de cuentas bancarias, precisó el medio boliviano El Diario.
El juez determinó además que deberá publicarse edicto, con los datos y señas personales del declarado rebelde, en los portales de notificaciones electrónicas con los que cuenta el Ministerio Público, o en este caso, el órgano judicial.
Gutiérrez informó que se solicitará al juez que remita las determinaciones "lo antes posible" para proceder con su cumplimiento. Dijo también que Morales no cumplió con las determinaciones asumidas por el juez el martes 14, cuando se instaló la audiencia de medidas cautelares que luego fue suspendida hasta el viernes, debido a la inasistencia del político.
Morales fue imputado por trata con agravante debido a que, en 2015, habría mantenido relaciones con una menor de 15 años, quien en 2016 tuvo una hija cuyo padre sería el expresidente, según un certificado de nacimiento emitido en Yacuiba.
Los padres de la menor también están acusados de facilitar los encuentros entre la joven y el entonces presidente. El padre se encuentra en el penal de Morros Blancos, en Tarija, bajo detención preventiva, mientras que la madre fue declarada en rebeldía.
Morales estaría refugiado en una localidad de Cochabamba, bastión de sus defensores, quienes lo tendrían bajo protección armada. Díaz atrás, Interpol en Bolivia activó una alerta migratoria para impedir su huida del país.
El pendejo Bevo Morrales ahora se cree rebelde, después de presentar certificados médicos cubanos que tiene un catarrito, debe estar escondido debajo de las faldas de alguna cholita en la punta de un cerro.