El Departamento de Estado de EEUU anunció este miércoles, a través de un comunicado de prensa, que prohibió la entrada al país al expresidente ecuatoriano Rafael Correa y a su exvicepresidente Jorge Glas, "debido a su participación en actos de corrupción significativos durante su mandato público".
"Correa y Glas abusaron de sus cargos como expresidente de Ecuador y exvicepresidente de Ecuador, respectivamente, al aceptar sobornos, incluso mediante contribuciones políticas, a cambio de otorgar contratos gubernamentales favorables", dijo el portavoz del Departamento de Estado Matthew Miller.
"EEUU respalda a los ecuatorianos, incluidos los miembros de la sociedad civil, las fuerzas del orden y los periodistas de investigación, comprometidos con aumentar la transparencia gubernamental y exigir cuentas a los funcionarios públicos corruptos", agregó.
Asimismo, el Gobierno de EEUU designó como personas non grata en el país a la esposa de Correa, Anne Malherbe Gosselin, y a sus hijos Sofia Correa, Anne Dominique Correa y Rafael Miguel Correa. Fueron dedignados en esta misma condición la esposa de Glas, Cinthia Díaz Aveiga, y su hijo Jorge Glas Díaz.
"Las disposiciones anticorrupción, incluidas las de los contratos de compras gubernamentales, ayudan a garantizar que el Gobierno cumpla con sus ciudadanos. Esta designación también reafirma nuestro compromiso de combatir la corrupción global, incluso en los niveles más altos del Gobierno", concluyó el Departamento de Estado.
En su perfil de X, Correa rechazó la medida y esbozó tres hipótesis para justificar lo que calificó como "nueva idiotez hecha por los gringos": "Retaliación por lo de Assange", "Un distractor para desviar la atención del desastre del Gobierno de Noboa, en su peor momento", " Involucramiento en la campaña electoral ecuatoriana". "No nos quebrarán", concluyó el exmandatario.
"La maldad humana", escribió Correa en otro mensaje al respecto. "Obvian que nadie en el mundo ha aceptado la sentencia por 'influjo psíquico' y que cinco países han dado asilo político a los involucrados en el Caso Sobornos. Meten hasta a mi familia. ¡No hay derecho!", agregó.
De esta forma, Correa revindicó una vez más su inocencia frente a la condena de ocho años de prisión e inhabilitación política que le fue impuesta en 2020 por cohecho en el caso "Sobornos 2012-2016", donde tanto él como varios de sus colaboradores fueron condenados por la financiación irregular de Alianza País, el movimiento político oficialista en ese momento.
Correa, quien gobernó de 2007 a 2017 como uno de los referentes de la izquierda latinoamericana, reside desde el fin de su mandato en Bélgica, que le concedió asilo político en 2022, antes de que la Corte Nacional de Justicia de Ecuador solicitase su extradición.
Glas, por su parte, se encuentra detenido en Ecuador, luego de que, en abril, la Policía lo sacara de la embajada de México en Quito, donde había recibido asilo político. Este hecho marcó la ruptura de relaciones bilaterales entre México y Ecuador, cuyas autoridades afirman que Glas es culpable de corrupción y debe enfrentar la justicia. El exfuncionario, que fue vicepresidente en los mandatos de Correa y de Lenín Moreno, sostiene que es una víctima de "lawfare" y persecución política, al igual que Correa.