La ruptura pública del entonces presidente ecuatoriano Lenín Moreno con quien había sido su padrino político, Rafael Correa, tuvo lugar en 2019. Cuatro años después la trama de corrupción que envolvió la gestión del correísmo, según la Fiscalía de Ecuador también alcanzó al exmandatario que ha simbolizado la incursión de personas con movilidad reducida en la administración pública.
Diana Salazar, fiscal general de Ecuador y quien logró que la Justicia condenara al expresidente Correa (2007-2017), confirmó este 23 de febrero que Moreno, cuando ejercía la Vicepresidencia (2007-2013), estuvo involucrado directamente en un importante caso de corrupción, que también salpica a China, debido a que, además de los sobornos, la construcción de una gran hidroeléctrica quedó con muchas fallas.
Sin mencionar directamente a Moreno, su archirrival político, Correa acusó a la fiscal de estar al servicio de EEUU en reacción a la decisión de Salazar de anunciar un proceso formal ante la Corte de Justicia por presunto cohecho. Además del expresidente Moreno, están acusadas su esposa e hija y otras 33 personas que colaboraban con el correísmo. Un exembajador de China en Ecuador también está señalado por la Fiscalía.
Salazar aseveró que tras una investigación preliminar de dos años en torno al proyecto hidroeléctrico Coca Codo Sinclair, se evidenció "una estructura de corrupción". La empresa china Sinohydro, a cargo de la construcción, entregó unos 76 millones de dólares "en coimas (sobornos) canalizadas a través de terceras personas" mediante una "falsa imagen de servicios de consultoría y representación".
De forma coincidente con el desarrollo de esta investigación judicial, Moreno dejó la Presidencia en 2021, tras la elección del conservador Guillermo Lasso, y anunció que por razones profesionales se radicaría en el exterior. Inicialmente estuvo en Miami y desde inicios de 2022 reside en Asunción, para cumplir con su rol como comisionado del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA) en Asuntos de Discapacidad, cuya oficina está en la capital paraguaya.
Movilizado en una silla de ruedas desde 1998, cuando perdió la movilidad de sus piernas al ser baleado durante un asalto, Moreno también ha sido enviado especial de la ONU para personas con discapacidad y durante sus años como vicepresidente puso prioridad en las políticas de inclusión.
El monto del presunto cohecho representa un 4% del valor de la obra contratada inicialmente por 1.979 millones de dólares pero que finalizó en 2.245 millones, detalló la fiscal.
Según Velasco, que llevó la acusación contra Correa, la acción de la Fiscalía deja el mensaje claro de que "no hay ninguna autoridad, ningún funcionario o servidor público por encima de la ley y deberán responder".
En abril de 2020, la Justicia de Ecuador declaró al expresidente Rafael Correa culpable de un delito de corrupción y lo condenó a ocho años de cárcel por el "Caso Sobornos 2012-2016". Igualmente quedó inhabilitado políticamente por 25 años. La defensa de Correa apeló y meses después se ratificó la decisión.
El exvicepresidente Jorge Glas, que como Correa fue considerado culpable de ser instigador de un delito de cohecho pasivo agravado, también fue condenado a ocho años de prisión. Justamente Glas fue centro de la polémica y la separación pública entre Correa y Moreno, quien había sido su delfín político.
Al hacerse pública la acusación contra Glas, Moreno le quitó la funciones como vicepresidente en 2019. Glas fue vicepresidente tanto de Correa como de Moreno, y se consideraba el hombre de confianza del correísmo, pero sin suficiente carisma personal para ser el abanderado presidencial en 2017, cuando ya Correa no podía volver a presentarse como candidato a la reelección, incluso luego de hacer cambiar la Constitución para prolongar su paso por el poder.
Moreno, quien fue presidente entre 2017 y 2021, propuso y logró eliminar la relección presidencial en Ecuador, entre otras tantas medidas que le distanciaron del correísmo. Paulatinamente, pasó del izquierdismo bajo el ala de Correa a tener posiciones más de centro. Sin embargo, salió muy debilitado de la presidencia por no enfrentar de forma eficiente la pandemia de Covid-19.
El exmandatario recalcó que no tuvo ninguna responsabilidad en lo que fue una de las obras emblemáticas del correísmo, y recordó que el proyecto de Coca Codo Sinclair estuvo a cargo de las autoridades competentes de ese entonces, y que la Vicepresidencia no tenía ninguna competencia sobre esta obra.
La central hidroeléctrica Coca Codo Sinclair entró en operaciones en 2016 tras seis años de iniciada su construcción. Cuenta con una potencia de 1.500 megavatios y está ubicada entre las provincias amazónicas de Napo y Sucumbíos.
Durante su ejecución ha presentado una serie de inconvenientes que incluso llevaron en 2021 a la Corporación Eléctrica de Ecuador a presentar una demanda de arbitraje internacional para que la constructora china asumiera los costos de reparación de al menos 7.000 fisuras en sus distribuidores. Tal demanda está a la espera de resolución.
