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Nicaragua

El régimen de Ortega y Murillo excarcela a 135 presos políticos en Nicaragua, tras la mediación de EEUU

La Casa Blanca reitera su llamado a que el régimen nicaragüense 'cese de inmediato el arresto y la detención arbitrarios de sus ciudadanos por el mero ejercicio de sus libertades fundamentales'.

Managua
Llegada a Guatemala de los presos políticos excarcelados.
Llegada a Guatemala de los presos políticos excarcelados. Arturo McFields / X

El Gobierno de EEUU anunció este martes, a través de un comunicado de prensa de La Casa Blanca, la excarcelación de 135 presos políticos en Nicaragua. La mediación ejercida por la Administración Biden permitió la liberación, por motivos humanitarios, de 13 miembros de la organización Mountain Gateway, con sede en Texas, junto con laicos católicos, estudiantes, "y otras personas que Daniel Ortega y Rosario Murillo consideran una amenaza a su Gobierno autoritario", detalló el comunicado.

"Nadie debería ser encarcelado por ejercer pacíficamente sus derechos fundamentales de libre expresión, asociación y credo, subrayó el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca", Jake Sullivan.

Los 135 ciudadanos nicaragüenses fueron trasladados a Guatemala, con el visto bueno del Gobierno de este país y, una vez allí, "a estas personas se les ofrecerá la oportunidad de solicitar formas legales de reconstruir sus vidas en EEUU u otros países a través de la Oficina de Movilidad Segura del presidente Biden", agregó la nota.

La Casa Blanca, además, resaltó el papel del presidente guatemalteco Bernardo Arévalo en estas gestiones, así como "su liderazgo continuo en toda la región al abordar cuestiones humanitarias y defender la libertad democrática".

De esta forma, Arévalo destacó en sus redes sociales su "firme convicción democrática", que pasa por "rechazar rotundamente las amenazas de regresión autoritaria". "Hoy reafirmamos ese compromiso y damos de vuelta la solidaridad internacional que tantas veces hemos recibido, acogiendo a 135 hermanos nicaragüenses, presos políticos liberados. Solo en libertad, la democracia, la vida y la humanidad florece. ¡Bienvenidos, hermanos nicaragüenses!", escribió en su perfil de X.

En este contexto, EEUU reiteró su llamado a que el régimen nicaragüense "cese de inmediato el arresto y la detención arbitrarios de sus ciudadanos por el mero ejercicio de sus libertades fundamentales".

Este gesto humanitario, según observadores internacionales, podría influir positivamente en futuros diálogos regionales sobre derechos humanos y fortalecimiento democrático y, en tan sentido, fue aplaudido por la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

Sobre la represión continuada que ejerce el régimen de Ortega y Murillo, un grupo de organismos defensores de derechos humanos de Nicaragua, relacionados con las víctimas y periodistas en el exilio, presentó este lunes, en Costa Rica, el informe "Nadie se va porque quiere", en el que compilaron las experiencias de 40 nicaragüenses afectados de primera mano por la represión.

Los expertos detallaron que numerosas amenazas de muerte, riesgos de detenciones arbitrarias, acosos, hostigamientos, vigilancia permanente, entre otros, fueron los motivos que llevaron a miles de nicaragüenses a abandonar de manera forzada su país tras la crisis social y política que estalló en abril de 2018.

"Entre los derechos vulnerados, además de la libre circulación y residencia, están la protección de la familia, el trabajo, la salud y la identidad, el derecho a la libertad personal, el derecho a la participación política y a la libertad de civiles, el derecho a un debido proceso. Todos fueron violados", detalló Núñez.

Asimismo, la activista denunció que "las personas exiliadas están viviendo depresión, ansiedad, culpa, cansancio y estrés postraumático". "La estrategia represiva del régimen completa todos los ámbitos de la vida de las personas perseguidas", agregó y sostuvo que "se busca controlar, herir y destruir los cuerpos, destruir la reputación personal, castigar al colectivo del que proviene, hacer imposible un proyecto de vida".

En cuanto a Ortega, es un residuo tóxico de lo que una vez fue calificado como la izquierda latinoamericana, cuya presencia en cumbres de presidentes de la región es cada vez más incómoda. El diario argentino La Nación, en un editorial crítico del sistema sandinista, expuso que "el régimen de Ortega y Rosario Murillo no es una dictadura tradicional, sino un sistema de castas vinculado al entramado de corrupción y nepotismo organizado desde el poder. La autocracia ha secuestrado por completo el país, reprimiendo cualquier atisbo de disidencia".

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